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Antrax, cadavez más arriba El lunes pasado murieron dos empleados postales, contagiados por ántrax. El caso estalló en la oficina de correos de Brentwood (Washington DC), lo que desató el pánico en el gobierno: esta oficina reparte buena parte de la correspondencia oficial. Ya hay un caso de ántrax pulmonar en el Departamento de Estado y se encontraron restos en la CIA y la Corte Suprema. The Washington Post Estos muchachos saben cómo comenzar un ataque de bio-pánico. No hay que apuntar a la yugular sino más bien al megáfono. Golpean a los medios y a los políticos. Tienen así un acceso único y privilegiado a la conciencia nacional, y están llenando los espacios con ántrax las 24 horas. Ya tuvimos tres muertes. Las últimas dos fueron innecesarias. Innecesarias en el sentido de que si hubiéramos sabido hace dos semanas lo que sabemos ahora que las esporas de ántrax pueden atravesar un sobre, estos trabajadores postales podrían haber sido testeados y profilácticamente tratados. Con el ántrax estamos como en los tempranos días de la epidemia del sida. Y la información pública ha sido esporádica, caótica y hasta contradictoria.(Charles Krauthammer) The Wall Street Journal A veces siento que vivir en Estados Unidos es más o menos como vivir en una aldea medieval en el siglo XII. La vida diaria florecía en la creencia de que había duendes y otras amenazas invisibles. La gran fiesta medieval de Halloween llega la semana próxima, y algunas ciudades y shoppings norteamericanos decidieron prohibirla para proteger a los niños del ántrax. Es difícil culparlos. Incluso los políticos locales conocen el precio que pagan por no reaccionar a tiempo ante el menor indicio de peligro. Muchos recuerdan ahora los picos de histeria luego del accidente nuclear en la Three Mile Island en 1979.(Daniel Henninger) Los Angeles Times La respuesta del gobierno federal al ataque de ántrax ha sido un desastre. La confianza de la gente en la habilidad de este gobierno para manejar esta y otras crisis se está desmoronando. Debe ser restaurada rápidamente. La Administración Bush eligió como jefe contra el terrorismo a Thomas Ridge. Desgraciadamente, Ridge ya está fallando al no lograr la coordinación de información entre las agencias a su cargo. En su conferencia de prensa del jueves, Ridge no mostró un dominio de la situación ni ofreció progresos en la formación de un programa de contraterrorismo doméstico. Si la Administración no fortalece su posición, Ridge comenzará a parecerse a un poco efectivo zar antidrogas.(Editorial) Como elpato criollo En tres semanas de bombardeos, EE.UU. no muestra demasiados triunfos. Mientras siguen cayendo bombas por error en hospitales y edificios de la Cruz Roja, la antitalibana Alianza del Norte continúa sin avanzar en elterreno. Y los talibanes mataron a Abdul Haq, ex jefe de inteligencia afgano infiltrado en su país para negociar con talibanes moderados el fin del régimen. The Moscow Times La ofensiva terrestre de Estados Unidos contra Afganistán no parece gran cosa: no se destruyeron unidades enemigas ni se capturaron comandos de elite. Los rangers sólo dejaron volantes que decían Libertad Duradera con la foto de un bombero levantando una bandera norteamericana sobre lo que parecía ser el World Trade Center. Pero hasta eso tuvo un costo: dos soldados murieron y muchos más resultaron heridos cuando se estrelló un helicóptero Black Hawk. Los bombardeos aéreos están matando a muchos civiles que serían potenciales aliados contra la opresión talibana. La Alianza del Norte es despreciada por la población y parece incapaz de una acción eficaz. La situación para EE.UU. está en un costoso punto muerto.(Pavel Felgenhauer) The Washington Times Nuestra coalición tiene problemas. Esto es: una cosa es tener que animar, a cada rato, a un grupo que se conoce como los hermanos débiles, con una inyección de valentía política; pero otra situación completamente diferente es cuando empieza a quedar claro que no sólo entre los miembros de la coalición no hay una comprensión común y compartida de la realidad política sino que ni siquiera la hay sobre la manera de entender la realidad a secas. Pensemos en Arabia Saudita, Siria o Egipto. El discurso antinorteamericano circula en las regiones árabes y musulmanas, y eso en un mundo un poco mejor merecería un castigo. Pero hoy ni siquiera alcanza para echar a ciertos países de la coalición.(Editorial) The Daily Telegraph ¿Hay límites para el terrorismo? Tony Blair discutió con representantes de este diario las implicancias del atentado del 11 de septiembre y concluyó con que no sólo se esperan más atentados sino que incluso pueden ser peores. Blair advirtió que la organización Al Qaida está intentando adquirir armamento nuclear al que no dudaría en utilizar en otros ataques terroristas. Y subrayó que el régimen talibán está íntimamente ligado a Al Qaida: no hay distinción posible entre los guerreros talibanes y las acciones terroristas. Los talibanes tienen una relación simbiótica con Al Qaida y, por lo tanto, imitan su comportamiento, incluyendo el rechazo constante a tratar racionalmente con los gobiernos occidentales. (John Keegan) El alto alcese de fuego El viernes, presionado por Estados Unidos, Israel comenzó a retirar sus tropas de seis ciudades palestinas, medida tomada luego del asesinato del ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, el 17 de octubre. La retirada comenzó en Beit Rima y continuó ayer en Belén y Beit Jalá. Pero dos terroristas palestinos mataron ayer a cinco israelíes en Hadera. El hecho no afectó el retiro israelí. The Jerusalem Post No es sorprendente que no pueda haber una coincidencia lógica sobre qué hacer con la violencia israelo-palestina. Después de todo, la llamada Intifada ha durado mientras fracasó la lógica política. Si se le pudiera preguntar a Carl von Clausewitz cuándo la violencia es algo más que violencia, él estaría muy presionado para encontrar una respuesta persuasiva. Pero sin una lógica es difícil saber cómo tratar con ella. Esto probablemente explica por qué el gobierno de Bush reacio al trabajo social en las relaciones internacionales evitó en un principio tratar el problema. Pero esta actitud debe abandonarse ante las exigencias de una coalición internacional contra el terrorismo. (Mark Heller) Israel Insider Excluir a Israel de la coalición norteamericana contra el terrorismo es una mala estrategia, una mala política y un mal símbolo: envía un mensaje al mundo que el terrorismo consigue todo lo que se propone. Con un golpe tan visible, los enemigos de Occidente pueden ufanarse de tener un margen de maniobra entre Washington y sus aliados más cercanos en Medio Oriente, debilitando la responsabilidad militar de la coalición y convirtiendo a una de las principales víctimas del terrorismo en un paria internacional. Esta no es manera de ganar una guerra. El secretario de Estado, Colin Powell, es el principal responsable: él aconsejó a Bush distanciarse de Israel para conseguir el apoyo árabe y de los países islámicos no alineados. (Rand Fishbein) Haaretz Otra célula terrorista israelí atacó a palestinos el miércoles pasado; fue el séptimo desde que empezó la primavera. Desde entonces murieron seis palestinos y fueron heridos una veintena. El Shin Bet debe dedicar todos sus esfuerzos a descubrir y evitar el terrorismo israelí y no creer que será la comunidad quien lo rechace o se haga cargo. La responsabilidad de los ataques terroristas israelíes contra palestinos no puede quedar en un gesto de indiferencia. Es más: el hecho de condenar estos ataques no reemplaza que los terroristas deban ser capturados y juzgados por la ley. El éxito que se logra en hacer visible el terrorismo palestino no puede encubrir los errores en descubrir a los terroristas israelíes.(Editorial)
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