Por Eduardo Videla

La recuperación del Mercado de las Pulgas y la construcción de un complejo de cines, un centro cultural y un museo dedicado a la industria del espectáculo, además de un parque lineal de 400 metros forman parte de una iniciativa que el gobierno porteño se apresta a lanzar para recuperar un sector de ocho manzanas del barrio de Colegiales. El proyecto, que apunta a recuperar un sector degradado de ese barrio, es el resultado de un concurso de ideas impulsado por la Sociedad Central de Arquitectos. El emprendimiento se llevará a cabo a través de una licitación pública: los inversores quedarán a cargo de la construcción y explotación de oficinas, locales comerciales y salas cinematográficas, en terrenos que son propiedad del Estado porteño y a la vez deberán realizar mejoras en los espacios públicos.
Hasta ahora, los vecinos de Colegiales carecen de centros de esparcimiento masivo: si buscan un espacio verde, deben salir hacia los bosques de Palermo o los parques de Chacarita. Y con excepción del teatro Regio, ubicado sobre la avenida Córdoba, tampoco tienen ofertas culturales relevantes.
“El objetivo del proyecto es darle identidad e integrar un sector del barrio que está degradado por la presencia de instalaciones viejas y galpones abandonados”, dijo a Página/12 el arquitecto Alfredo Rezzoagli, uno de los autores del proyecto ganador. La recuperación de este sector permitirá además integrar el barrio con su floreciente vecino, Palermo Hollywood.
De acuerdo con la propuesta, el área quedaría integrada por un parque lineal a lo largo de la calle Concepción Arenal: en 400 metros de esa arteria, se prevé ensanchar las veredas ganando espacio sobre la línea de edificación, e incrementando las áreas verdes. “La identidad del barrio estaría dada por la actividad cultural vinculada al cine y la TV, marcado por la presencia en la zona de los estudios de Azul TV, Pol-ka e Ideas del Sur”, explicó Rezzoagli. Con ese fin, el proyecto incluye la construcción de un complejo de seis a ocho salas de cine y un museo dedicado al espectáculo, uno de cuyos muros se utilizará como pantalla gigante para la proyección de films al aire libre.
El proyecto comprende la recuperación del viejo Mercado de las Pulgas, en Alvarez Thomas y Dorrego, un sitio tan deteriorado como concurrido por la gente que busca toda clase de artículos usados. El objetivo es recuperar la estructura metálica del mercado, un sitio histórico que en mejores épocas se utilizó para la concentración de frutas y verduras, a principios del siglo XIX.
En un sector adyacente al mercado, sobre Concepción Arenal, se construirá un centro cultural, con capacidad para biblioteca, auditorio y escuela de arte. Entre este espacio y el mercado, fue diseñada una plaza cubierta donde se pueden llevar a cabo actividades vinculadas con el centro cultural.
Subiendo por Dorrego, también en un predio fiscal vecino al mercado, se levantará el multicine –una oferta de la que carece el barrio–, que tendrá además confitería y restaurante. En todos los casos, las alturas máximas permitidas para las construcciones no superarán los 20 metros.
Cruzando Concepción está la Plaza Mafalda, que se mejorará con nuevo equipamiento y un auditorio verde con glorieta, donde se podrán realizar espectáculos al aire libre, como en Barrancas de Belgrano. Enfrente, junto a los galpones de Azul TV, se propone recuperar un edificio que será destinado a museo del cine y la TV.
En la manzana siguiente, en un terreno que es propiedad del Estado porteño, se prevé la construcción de edificios destinados a oficinas, con planta baja y cinco pisos. Y en la otra cuadra, sobre la vereda de enfrente, el proyecto contempla la construcción de edificios destinados a viviendas, en lo que hoy es un baldío de una manzana, convertido en unverdadero cañaveral. Enfrente, sobre Dorrego, están los Silos de Minetti, convertidos desde hace unos años en exclusivos lofts.
El eje de este minibarrio –al que se denomina Nuevo Colegiales– será Concepción Arenal, un parque lineal con veredas arboladas, espejos de agua y boulevares en las esquinas. “Estas cuatro cuadras podrían convertirse en peatonales los fines de semana”, propone Rezzoagli. El gobierno porteño prepara los pliegos para la licitación, que saldrían a principios de 2002. Sólo resta esperar entonces el interés de los inversores privados.

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