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Atajo judicial para que Cavallo siga en el canje

Un fallo de la Cámara de Apelaciones sacó de la investigación al fiscal que había imputado por asociación ilícita al ministro en la causa por defraudación en el último megacanje de deuda.

Por Claudio Scaletta

Mientras Domingo Cavallo prepara un nuevo megacanje de deuda pública que pone en evidencia el fracaso de la ruinosa operación anterior, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal sacó del medio de la investigación al fiscal que imputó a la cúpula de Economía y a los principales bancos de la city que participaron de la redituable operación. Según el artículo 294 del Código Procesal Penal, la “imputación” presupone la existencia de “motivo bastante para sospechar que una persona ha participado de la comisión de un delito”. El bloque de diputados del ARI presentará un pedido de juicio político al ministro Cavallo por mal desempeño de sus funciones y comisión de delitos.
El núcleo de la operación de canje de deuda pública conocida como megacanje, implicó no sólo una distribución de comisiones poco transparente por más de 150 millones de dólares entre los bancos participantes, sino un simulacro de licitación que terminó, vía acuerdos de última hora, en un pago de sobretasas por al menos otros 150 millones sobre el ya cuestionado “precio de corte” sugerido por la Oficina Nacional de Crédito Público (ONCP). Los hechos dieron lugar a una causa por ilegalidad de la operación. La razón fue que la nueva deuda, al pasar de tasas de interés promedio del 7,5 por ciento anual a otra del 13,5 por ciento, no mejoró las condiciones de la anterior. Además habría existido un reparto de las comisiones entre los bancos no proporcional al aporte de papeles. El acuerdo privado entre bancos habría premiado el poder de lobby diferencial de los distintos participantes.
El 26 de junio pasado, el Juzgado Federal Nº5, donde este año está de turno la fiscalía de Miguel Angel Osorio, se hizo cargo de la instrucción de la causa. Frente a la declinación de incompetencia del juez Jorge Ballestero, titular del juzgado Nº2 del fuero, se sumó también una causa iniciada el 14 de mayo en la que Marx y Cavallo fueron imputados por la anómala designación de bancos intermediarios en el canje. A poco de iniciar las actuaciones, la fiscalía sumó un informe de Página/12 en el que se ponía de manifiesto que la tasa de corte de los bonos rescatados no se determinó siguiendo parámetros técnicos, sino que existían indicios de “acuerdos” entre bancos y negociadores.
A partir de aquí las medidas tomadas por la fiscalía 10 fueron las siguientes:
- Tomar declaraciones a la totalidad del personal de la ONCP que participó en la operación. Según pudo saber este diario de fuentes que declararon en la causa, estos testimonios resultaron fundamentales para determinar las responsabilidades de la cúpula de Economía en acuerdos de precios de última hora y en el simulacro de licitación. Según consta, por ejemplo, en el memorando el ONCP, luego del “cierre (de las ofertas) se recibieron solicitudes para modificarlas (...). Las posturas (ofertas) 1799, 1800, 1804 y el lote 24035244, perteneciente al Banco de Galicia, no habrían sido aceptados en caso de no hacer lugar a las modificación (“propuestas por la autoridad”) y en la postura 1813 perteneciente al Banco de Galicia igualmente hubiera sido aceptada pero por un monto menor, mientras que la orden 23725014, perteneciente a ING Barings, no habría sido aceptada de ninguna forma”.
- Analizar la documentación sobre el canje último y anteriores preparada por la ONCP (entre otros, EXPMECON EX 001-001552/2001), la que convalidó las testimoniales.
- Corroborar las llamadas telefónicas entrantes y salientes realizadas entre el 20 de mayo y el 6 de junio desde los teléfonos directos de los principales actores (tanto de Economía como de los Bancos), la que habría mostrado una alta interacción.
- Analizar un informe de la Comisión Nacional de Valores sobre las compras de títulos de más de 10 mil pesos efectivizadas durante el período previo al Megacanje. Algunos de los bancos participantes habrían incrementado sensiblemente su participación.
- Solicitar a la Fuerza Aérea Argentina y a la Dirección Nacional de Migraciones que informen sobre todos los vuelos realizados al exterior los días previos al canje. El objetivo fue detectar si efectivamente Cavallo viajó a Estados Unidos en un Lear Jet propiedad de David Mulford. Hasta ahora se demostró la existencia del viaje, pero no la titularidad de la Sociedad Anónima que aparece como dueña de la aeronave.
Como resultado de estas investigaciones, el fiscal Osorio amplió la imputación a los presidentes de los bancos JP Morgan, Francés, Río, CSFB y a los integrantes de los mismos que participaron de las negociaciones: Luis Rivaya, Pablo León, Jorge Bledel, Carlos Villahoz, Andrea Camp, Andreas Keller, Marcelo Castro, Miguel Gutiérrez, Moctar Fall y Cheikh Kane, así como también a los funcionarios de Economía Julio Dreizzen (hasta ayer subsecretario de Financiamiento), Jorge Baldrich (secretario de Hacienda), Guillermo Mondino (jefe de asesores) y Federico Sturzenegger (secretario de Política Económica).
La respuesta de la Justicia no se hizo esperar. La notificación a los imputados se ordenó el 4 de octubre. El día 9 el juez Norberto Oyarbide, titular del juzgado 5, pidió la causa a la fiscalía 10 y, por razones de conexidad, se la envió a Ballestero, quien se excusó y la devolvió. Sin embargo, Ballestero también se excusó. La decisión final de la Cámara del fuero llegó rápido. El 22 de octubre su presidente, Eduardo Luraschi, determinó que la causa correspondía ser tratada por Ballestero. Osorio fue quitado del medio. El argumento jurídico fue el inciso 3 del articulo 42 del CPP, el que sostiene que frente a la existencia de “causas conexas por delitos de acción pública y jurisdicción nacional” el tribunal competente será el que tenga la causa más antigua. Sin embargo, la decisión de la Cámara deja de lado el inciso 1, que precede en prioridad jurídica, el que señala que la causa corresponde “a aquel (tribunal) a quien corresponda el delito más grave”. En este caso, la asociación ilícita investigada por Osorio.


ADVERTENCIA DE UN CAVALLISTA, HOY EN LEHMAN BROS.
Canje voluntario o “como deba ser”

En el medio de la convulsión que ayer vivió Argentina, el ex vicedirector gerente y actual asesor del Fondo Monetario Internacional Stanley Fischer dio un fuerte respaldo a la convertibilidad. Según el ex funcionario, el régimen cambiario local no es el responsable de la grave situación que afecta a la economía del país. Joaquín Cottani, funcionario del equipo económico durante la primera gestión de Cavallo en Economía y hoy analista de Lehman Brothers, también salió en apoyo del ministro, convocando a los bancos a aceptar una reestructuración voluntaria de la deuda. “Si no, será lo que deba ser”, advirtió.
Fischer defendió el tipo de cambio fijo en la Argentina durante un discurso en la Escuela de Economía de Londres, donde señaló a “la falta de disciplina fiscal” como el verdadero origen de los padecimientos locales. Durante esa misma exposición respaldó el 1 a 1 en la Argentina, aunque aclaró que “esto no significa que el sistema cambiario se mantenga”.
Por su parte, Cottani comentó ayer que “lo que está planteando la Argentina es una reestructuración más profunda del problema de la deuda, que el Gobierno quiere que sea voluntaria; pero eso depende de la buena voluntad de los bancos en aceptarlas y de que los organismos multilaterales pongan las garantías que propusieron y nunca pusieron”.
El ex funcionario, de aceitada relación con Domingo Cavallo, consideró que “lo que ha hecho el gobierno inteligentemente es tirar la pelota para obligar a que jueguen los que estaban de espectadores cuando tienen que ser jugadores importantes de este partido”. “El problema no es que Argentina tenga una deuda que es por naturaleza imposible de pagar. Es en las condiciones y en las circunstancias actuales, donde no hay créditos para emergentes y en particular para la Argentina, cuando los organismos internacionales tienen que actuar; fue lo que prometieron”, recordó. Para el economista, “la forma en que el G-7 actúa con total displicencia y con un grado de tacañería enorme respecto de los problemas del grueso del mundo, que son los países emergentes y subdesarrollados, es asombroso. Pero creo que ese enfoque está siendo replanteado”. “Ya no es sólo una cuestión del país, sino que involucra a los organismos internacionales. Argentina ha hecho el esfuerzo de evitar la reestructuración compulsiva de la deuda pero la única forma de que sea voluntaria es con el apoyo de los organismos internacionales y, en primer lugar, de los bancos y fondos de pensión locales”, dijo.
El analista advirtió que los bancos y las AFJP “tienen que entender que si el Gobierno les ofrece garantías que implican que el pago de la deuda va a ser hecho antes que cualquier otro en el Gobierno, tienen un valor, y en lugar de conducir al país a una renegociación de intereses con capitalizaciones y cosas que no resuelven el problema, tienen que aceptar las condiciones que están a tono con la realidad actual”.
“Los bancos deben aceptar el canje que les propone el Gobierno, y para los inversores internacionales el canje será voluntario si hay apoyo de los organismos multilaterales y del G7 y, si no, será lo que tenga que ser, pero ese momento habrá llegado no porque lo impulsó la Argentina”, advirtió Cottani.

 

 

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