Por
Irina Hauser
José
Dumón se presenta como un hombre dialoguista, dispuesto a hablar
con todo el espectro sindical. Horas antes de asumir ayer como ministro
de Trabajo, sin embargo, lanzaba una fuerte advertencia: Me voy
a sentar con los que estén dentro de las instituciones, con los
que estén en el golpismo no me voy a sentar. Aludía
al líder gastronómico Luis Barrionuevo y al de la CGT disidente,
Hugo Moyano. Ambos habían dicho que el presidente Fernando de la
Rúa debería renunciar. No hay gremialistas golpistas,
le contestó Moyano. A lo mejor nosotros tampoco queremos
hablar con él, añadió. Dumón aclaró,
sin remendar demasiado, que se refería más que nada
a Barrionuevo y que conversará con él si se
rectifica.
El nuevo ministro, un dirigente alfonsinista de la provincia de Buenos
Aires varias veces diputado, llega a la cartera laboral con un nivel de
desocupación cercano al 20 por ciento. Un cuadro de situación
que le produce, admite, la mayor de las preocupaciones. Su
experiencia previa como ministro fue en medio de otra catástrofe:
asumió en Educación y Justicia durante los últimos
dos meses del gobierno de Raúl Alfonsín.
Que intentará tener buena relación con todos los dirigentes
sin preferencias, y que para pedir declaraciones juradas a los sindicalistas
está la AFIP, no es lo único que dijo en plan de diferenciarse
de su antecesora, Patricia Bullrich. Aseguró a Página/12,
por ejemplo, que los planes de empleo seguirán existiendo. Van
a permanecer en mi competencia, afirmó. Sólo cambiará,
señaló, el modo de distribución.
¿Qué perspectiva le da asumir como Ministro de Trabajo
cuando se registra un índice de desocupación record?
Me produce la mayor de las preocupaciones. Es una mala noticia,
que permanece en la economía argentina desde 1995. Estamos en una
crisis, sería absurdo desconocerlo. Lo que hay que hacer es cambiarla
con reactivación económica, provocar inversiones, recomponer
la deuda.
¿Habría que derogar la reforma laboral, como impulsa
el peronismo?
Si una ley funciona no hay que derogarla.
¿Cree que los sindicalistas lo van a apoyar?
No pretendo eso, pretendo dialogar con ellos y buscar puntos en
común.
Pero usted un rato antes de asumir dijo que con los que estén
en el golpismo no aceptará dialogar.
Desde luego, eso es así y espero que Luis Barrionuevo se
rectifique en relación al pedido de renuncia del Presidente.
¿Y Moyano?
Yo me referí más que nada a Barrionuevo.
¿Quiénes serán para usted interlocutores válidos?
Voy a hablar con todos los que tengan representación gremial.
Pero no puedo hablar con los que digan que se tiene que ir el presidente.
Con Barrionuevo hablaré sólo si se rectifica.
¿Qué le parece la posible unificación de las
dos CGT?
Siempre dije que es bueno que haya una central única.
¿Por qué?
Porque está planteado así en nuestra Constitución.
Y porque permite mejores interlocuciones y mejores relaciones laborales.
¿Cómo será su relación con la CTA?
Dije que voy a intentar tener buena relación con todo el
mundo.
¿Cuál será el límite en un acuerdo con
los sindicalistas?
Trataremos en cada materia qué es lo que se solicita. Lo
que se pida legítimamente y dentro de los límites de la
ley y las instituciones será debatido y será público.
De esta crisis no se sale con discordia sino con consenso. Hay que cumplir
con la voluntad de los argentinos.
¿Le parece bien pedir a los sindicalistas las declaraciones
juradas?
Es un tema del que se está encargando la Justicia. De todos
modos, para exigir las declaraciones juradas está la AFIP.
¿Va a permitir que eliminen los planes de empleo?
Van a permanecer en mi competencia, pero van a tener que ser transformados
y cambiar lo que no funcionó bien. Es decir, habrá que modificar
el modo de distribución, que generó una fuerte polémica.
¿Qué garantías hay de que se pagarán?
Veremos en el presupuesto que viene cómo se concreta. Para
nosotros es un tema prioritario, ya ha dicho el Presidente que lo es todo
lo vinculado al área social.
¿Va a seguir con las paritarias?
Eso lo vamos a discutir, aún no le pudo responder esa pregunta.
¿Tomará alguna medida para salvar a las obras sociales
que están en convocatoria?
Aún estamos discutiendo la competencia del ministerio de
Trabajo en ese terreno.
El
ministroverdadero
Durante
las últimas décadas, los verdaderos ministros de trabajo
fueron los ministros de Economía, planteó ayer
el titular de la CTA, Víctor De Gennaro, restándole
trascendencia al reemplazo de Patricia Bullrich por José Dumón
al frente del Ministerio de trabajo. Si va a ser ministro de
Trabajo para continuar con esta política no habrá cambios,
sostuvo. Por su parte, el secretario general de la CGT disidente,
Hugo Moyano, cuestionó a Dumón por las declaraciones
en las que advirtió que no dialogará con quienes
están en el golpismo. Es una chicana política,
dijo. No hay gremialistas golpistas, no hay políticos
golpistas, sostuvo. Si él no quiere hablar con
nosotros a lo mejor nosotros tampoco queremos hablar con él;
que no se ponga en dueño de la situación porque no lo
es y que cumpla con su función específica, despotricó
Moyano. En cuanto a una posible entrega anticipada del poder por parte
de Fernando de la Rúa, el dirigente dijo: ¿Quién
no está pensando en que se termine esta agonía?.
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