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 El bloque de diputados de Argentinos
por una República de Iguales (ARI), que preside la diputada Elisa
Carrió, presentó un pedido de juicio político al
ministro de Economía Domingo Cavallo. Las causas: mal desempeño
en sus funciones y comisión de delitos en el ejercicio de la función
pública. Durante la presentación, Carrió reclamó
también que se impida participar a “alguien imputado de ilícitos”
en nuevas renegociaciones de deuda.
Carrió, que fue acompañada por el diputado Mario Cafiero,
cursó además “una notificación personal”
al presidente Fernando de la Rúa, advirtiéndole que será
“personalmente responsable de los delitos que se cometan”, en
caso de que la deuda externa sea renegociada por los mismos funcionarios
imputados en la investigación por asociación ilícita
en el megacanje. Como informó este diario en su edición
de ayer, dicha investigación fue quitada al fiscal Miguel Angel
Osorio luego de que imputara a la cúpula de Economía y a
los presidentes y negociadores de los bancos participantes en la operación.
En los fundamentos del pedido de juicio político se señala
que el “mal desempeño en las funciones” se debe a que
durante la actual gestión de Cavallo el Estado nacional perdió
el acceso al financiamiento y, como consecuencia, “se encuentra imposibilitado
de cumplir con sus obligaciones laborales, previsionales y de acuerdos
de coparticipación de impuestos con los estados provinciales”.
Este cierre del crédito tuvo su origen en el agravamiento de la
situación de la deuda tras el megacanje. Ante esta situación,
el Gobierno impulsó la ley de Déficit Cero que “dispone
de manera absurda e injusta que se paguen primero los servicios de deuda
y el resto, si sobra, se reparta equitativamente entre los restantes acreedores”,
decisión “irracional e ilegal” que afectó “gravemente”
la prestación de los servicios estatales y “la violación
del principio básico de igualdad ante la ley”.
En cuanto a la “comisión de delitos”, se señala
“la posible comisión de fraude, malversación de caudales
públicos, abuso de autoridad, negociaciones incompatibles con el
ejercicio de la función pública y asociación ilícita,
así como el delito de traición a la patria establecido en
el artículo 29 de la Constitución Nacional”. Estos
delitos emergen de la investigación del megacanje donde, de acuerdo
a un informe presentado por el fiscal Osorio al Procurador General de
la Nación, “de las declaraciones testimoniales recibidas surgen
diversas reuniones de negociaciones llevadas por el Ministerio de Economía
y los representantes de los bancos que participaron de la operación”.
Dichas negociaciones “se realizaron el domingo 3 de junio a pesar
de que la licitación pública tenía como tope para
las presentaciones el viernes 1 a las 18 horas”, dato que confirma
el simulacro de licitación y –dado que los precios de los
bonos resultaron superiores a los aconsejados, tras recibir las ofertas
de los bancos, por la Oficina Nacional de Crédito Público–
el acuerdo de precios.
Como resultado del agravamiento de las condiciones de la deuda argentina
provocado por la operación de canje, el riesgo país no dejó
de subir hasta cerrar los mercados de crédito voluntario provocando
una situación de virtual default. Para completar la justificación
del mal desempeño del ministro, los fundamentos presentados por
el ARI recuerdan las expresiones del propio Cavallo antes de asumir nuevamente
en Economía. En dos conferencias brindadas los días 24 y
25 de octubre de 2000, publicadas por la editorial Perfil, Cavallo sostuvo
que “en los mercados externos hay que evitar el continuo ofrecimiento
de títulos de deuda, porque nos están cobrando ya disparates
en términos de interés. El Secretario del Tesoro estadounidense
ha afirmado: “País que pague más de 300 puntos básicos
sobre la deuda externa es candidato a una crisis de pagos al exterior”
(...) Nosotros no podemos seguir colocando deuda a esa tasa de interés”,
concluyó. No obstante, pocos meses después de estas afirmaciones
Cavallo -junto al viceministro Daniel Marx y el banquero David Mulford–
lideraron un canje que pagó más de 1200 puntos básicos
sobre la tasa de referencia.
INFORME
SOBRE EL IMPACTO DEL DEFAULT EN LOS BANCOS
Castigo a españoles y de EE.UU.
Los bancos españoles
y estadounidenses podrían perder miles de millones de dólares
si Argentina incumple con el servicio de su deuda y devalúa su
moneda, coincidieron varios analistas. Mientras los “mercados”
esperan ansiosamente el paquete de medidas económicas que se apresta
a anunciar Domingo Cavallo, los precios de las acciones de las firmas
financieras españolas y estadounidenses con intereses en el país
se devaluaron en medio de crecientes versiones de un posible default argentino.
Las posiciones de los bancos estadounidenses en Argentina suman, según
el Consejo Federal de Supervisión de Instituciones Financieras
de los Estados Unidos, alrededor de 11.100 millones de dólares.
A este valor se suman los bancos y operadores de Wall Street que negocian
y mantienen en sus carteras bonos argentinos. JP Morgan Chase tiene una
posición de 1400 millones de dólares en Argentina mientras
que FleetBoston Financial Corporation tiene otros 600 millones de dólares
en bonos.
En tanto, las acciones de las empresas españolas, particularmente
los bancos, “han estado sufriendo una muerte lenta en lo que va de
año”, dijo Miguel Crespo, economista senior de Ibersecurities
ActivoBank. “La experiencia demuestra que si un default o una experiencia
similar ocurre, eso no esta aun totalmente descontado en los precios del
mercado”, destacó. El martes, el índice Ibex-35 de
la bolsa de Madrid perdió hasta 3 por ciento, y esto se debió
a que la situación argentina ejerció un fuerte impacto en
los precios de algunas de las mayores compañías españolas.
Los papeles de los bancos estadounidenses también retrocedieron.
Las acciones de JP Morgan cerraron con baja de 20 centavos, a 35,51 dólares
por acción. Las de FleetBoston perdieron 53 centavos, a 33,50 dólares,
y las de Citigroup cedieron 80 centavos, a 45,55 dólares.
El índice español Ibex-35 perdió 6,8 por ciento cuando
Brasil devaluó su moneda en enero de 1999. No obstante, el probable
default de Argentina fue bastante más anticipado en los mercados
que la depreciación del real.
En España, varios analistas dijeron que las compañías
más afectadas serán los bancos Santander Central Hispano
el Bilbao Vizcaya Argentaria, pues más del 40 por ciento de sus
ganancias provienen de los mercados latinoamericanos. De los dos, el SCH
es el que tiene las mayores posiciones en Argentina y Brasil.
Después de los bancos, el Grupo Telefónica, que recibe la
mitad de sus beneficios brutos de América Latina, se contaría
entre los más golpeados, en tanto la petrolera Repsol YPF no tiene
previsto ser muy afectada dado que sus ingresos son en dólares.
En lo que va de año, las acciones de SCH y BBVA han tenido un desempeño
en el mercado inferior al índice de acciones bancarias de Europa
del Dow Jones.
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