Los gobernadores del Partido
Justicialista presentaron anoche, a última hora, una contrapropuesta
al gobierno nacional que, básicamente, establece diferencias entre
las provincias endeudadas y aquellas que tienen sus cuentas en caja. La
contraoferta contempla libertad de aceptación del esquema de refinanciación
de deudas y para las provincias en rojo la cesión de
su coparticipación como garantía de sus deudas y un recorte
de los recursos que le envía la Nación.
Las provincias que tienen los números ordenados recibirán
el 100 por ciento de sus recursos coparticipables, sin recortes, según
la iniciativa justicialista que se completa con la aceptación del
pago de los recursos adeudados, 50 por ciento en pesos y el resto en Lecop
(Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales). Al mismo
tiempo, reclama que el gobierno nacional garantice en un 7 por ciento
anual el costo de la refinanciación de las deudas provinciales.
Por su parte, el gobierno nacional presentó su propuesta para fijar
un nuevo criterio de transferencias fiscales a las provincias. Algunos
gobernadores justicialistas consideraron la oferta oficial como intermedia
entre la original que presentara Colombo y la posición del último
jueves de Cavallo, que llevó a la suspensión de las negociaciones.
La Nación propuso que la deuda en concepto de transferencias entre
el 1º de julio y el 31 de diciembre del año en curso se cancelarán
totalmente con Lecop, que también se podrán utilizar para
saldar cualquier otra obligación que el Estado nacional tuviere
con las provincias que firmen el acuerdo, con el consentimiento
de la jurisdicción respectiva.
Respecto de las transferencias a partir del 2002, la Nación postuló
que se reducirán en la misma proporción en que disminuyan
los créditos presupuestarios destinados al pago de haberes previsionales
y salarios del Estado nacional, que actualmente es del 13 por ciento.
Esta quita cobra especial importancia en relación con la refinanciación
de deudas provinciales. La Nación pretende netear,
es decir deducir el ahorro de la refinanciación del descuento del
13 por ciento. Si quedara un saldo a favor de las provincias, se pagarían
en Lecop o en títulos públicos a la par. De esta manera,
el piso mensual quedaría en 1186,7 millones de pesos, lo que implica
una quita de 177,3 millones por mes, o 2127,6 millones por año.
Las provincias no fijaron una posición al respecto, dejando el
tema para un acuerdo razonable que se discutirá en
otro momento.
En cuanto a la refinanciación de las deudas provinciales, cada
jurisdicción podrá encomendarla a la Nación, de
modo que se conviertan en forma voluntaria en préstamos garantizados
con recursos nacionales a ser asumidos por el Fondo Fiduciario para el
Desarrollo Provincial, según la propuesta del Gobierno central.
Las provincias que accedan a ello no podrán aumentar sus gastos
ni asumir nuevo endeudamiento y las amortizaciones se realizarán
a partir del 2004. Los préstamos garantizados serán a tasa
de interés, fija o flotante de hasta el 7 por ciento o 3 por ciento
sobre LIBOR.
Como contrapartida, las provincias que accedan estarán sujetas
a la auditoría fiscal y financiera que designe la Nación
(Banco Mundial o BID). Por otra parte, se prorroga hasta el 2031 el impuesto
a los débitos y transacciones financieras, afectado al fondo de
crédito público durante toda su vigencia. Los pagos a cuenta
de IVA y Ganancias serán computados como masa coparticipable.
La propuesta presentada por los gobernadores justicialistas fue puesta
a consideración no sólo del gobierno central sino, además
de los mandatarios de provincias gobernadas por la Alianza. El punto principal
de diferencia entre ambas propuestas radica en la forma de cancelación
de las deudas computables por el año en curso, de la cual los justicialistas
reclaman que la mitad sea liquidada en pesos. Asimismo, las provincias
justicialistas exigen al gobierno que garantice una tasa del 7 por ciento
para la refinanciación de las deudas y establece que a las jurisdiccionesque
no accedan a firmar el entendimiento no se le realicen quitas a su cuota
de coparticipación.
En el proyecto se indica que las jurisdicciones provinciales que
participen de esta propuesta cederán como garantía su coparticipación
en los porcentajes necesarios. Por otro lado sostiene que las
jurisdicciones que no participen de este programa recibirán el
100 por ciento de los pisos garantizados. Aquellas que participen
de la refinanciación cederán hasta un 13 por ciento del
piso.
De la Rúa y
los muchachos
El ministro de Trabajo, José Gabriel Dumón, confirmó
que el presidente Fernando de la Rúa recibirá hoy
a las conducciones de las dos CGT. Los sindicalistas, mientras tanto,
están evaluando la realización de una movilización
a la Plaza de Mayo el 20 de noviembre en contra de un probable nuevo
ajuste. La CGT disidente que lidera Hugo Moyano hará
esta propuesta a la oficial de Rodolfo Daer. Sobre el encuentro
con el Presidente, Daer expresó que de confirmarse
la invitación, concurriremos con Moyano y otros compañeros
a escuchar que política laboral piensa aplicar el Gobierno,
a la vez que nosotros le plantearemos al Presidente los dramas de
los trabajadores y el pueblo argentino. El jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, se comunicó ayer telefónicamente
con el titular cegetista, para manifestarle que De la Rúa
quería mantener un encuentro con la central obrera, pero
faltaba definir la hora y si será en Olivos o en Casa de
Gobierno.
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