Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
DINAR LINEAS AEREAS

DOMINGO CAVALLO LE ENTREGO AL
PRESIDENTE EL PAQUETE DE MEDIDAS. VIRTUAL DEFAULT
El plan está, cuando se decida De la Rúa

Los decretos de las medidas ya están en la Casa Rosada. El ministro de Economía se los preparó al Presidente. Ahora, Fernando de la Rúa deberá decidir cuándo los da a conocer. Incluye un canje �voluntario� por bonos al 7 por ciento, que en la práctica será compulsivo y, por lo tanto, Argentina será declarada en default. También planean una rebaja del aporte previsional a las AFJP.

Por David Cufré

Los que lo denominan el Plan Alais parecen estar en lo cierto. Ayer no se anunció, pero se supone que esta semana sí. Fernando de la Rúa se lo comunicó a gobernadores de la Alianza, a las dos CGT y a los jefes de bloque de Diputados y Senadores. Tal como anticipó Página/12, el punto explosivo del programa es la reestructuración global de la deuda, que, según dijo el Presidente, se hará de manera amigable con los inversores. Sin embargo, será amigable siempre y cuando los tenedores de títulos acepten la oferta del Gobierno. Y dejará de serlo si la rechazan. Domingo Cavallo empuja como un búfalo para que el Presidente se decida a anunciar las condiciones de la operación que, como se supone que los acreedores no aceptarán, tornarán al canje de voluntario en compulsivo. Las calificadoras de riesgo declararán, en consecuencia, a la Argentina en default. Otros sectores del Gobierno resisten la presión del ministro de Economía, como el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y el número dos de Cavallo, Daniel Marx. Frente a los legisladores, De la Rúa pareció inclinarse por la postura del mediterráneo. Luego, en una breve declaración, se mostró ofuscado por la presión de “los medios” para que se concreten los anuncios y sostuvo que los hará cuando tenga todo resuelto. La otra medida que generará la resistencia del sistema financiero apunta a disminuir a la mitad el aporte previsional a las AFJP, lo que implica un aumento del salario de bolsillo de los trabajadores.
Como el lunes y el martes, ayer fue otra jornada ruinosa en los mercados financieros. El riesgo país cerró en 2150 puntos, con una suba de más de 100 puntos. Desde temprano el Gobierno fue postergando para las horas siguientes el momento de los anuncios. Se llegó a decir que De la Rúa hablaría por cadena oficial a las 19 y después a las 21, pero otra vez no pudo ser. “Se me fue el día”, se justificó el Presidente ante los legisladores cuando le preguntaron por qué no informaba las medidas. El ministro de Trabajo, José Dumón, repitió sus palabras ante los periodistas.
Existieron razones de mayor peso que las de agenda para demorar la difusión del plan. La número uno: el fracaso en las negociaciones entre la Nación y las provincias. El cronograma original establecía que primero se sellaba el nuevo Pacto Fiscal y, luego, con el apoyo de los gobernadores, se informaba el paquete de medidas. Desde la mañana de hoy seguirán los tiroteos, que vienen con balas de cada vez más grueso calibre. Una segunda razón es que De la Rúa escucha tres o cuatro consejos distintos de sus ministros y hombres de confianza. Fernando de Santibañes le insiste en que se olvide de lo que le dice Cavallo y decrete de una buena vez la dolarización. Colombo repite que antes que nada hay que pactar con los gobernadores. Rodríguez Giavarini y Marx afirman que avanzar con la reestructuración de la deuda que propone Cavallo es “suicida”. Fue exactamente esa la palabra que usó el canciller. Dijo que es suicida porque lo que postula el ministro de Economía es tomar la ruta que desemboca en el default.
Frente a todos ellos, Cavallo hizo lo que le más le gusta: avanzó sin reparar en lo que otros digan. Puso a la oficina Legal y Técnica de Economía a trabajar a toda marcha, intercambiando proyectos de decreto con el estudio jurídico de su asesor Horacio Liendo. A la noche, mientras Dumón decía ante las cámaras que a De la Rúa se le había ido el día, Cavallo pasó por detrás con una ancha carpeta con todos los proyectos de decreto. Y se los entregó al Presidente. El plan es el siguiente:
Reestructuración de la deuda local. El Gobierno ofrecerá a bancos y AFJP un nuevo bono a una tasa del 7 por ciento, a canjear por otros títulos que devengan tasas mucho más altas. Los acreedores aceptarían la tasa del 7 por ciento, pero exigen que se capitalice la diferencia entre ese nivel y lo que pagan los títulos actualmente. Según dijo De la Rúa en sus reuniones de ayer, el Gobierno se plantará en el 7 por ciento nocapitalizable. Como garantía, se ofrecerá la recaudación del impuesto al cheque, algo que se dictaminará por decreto.
Reestructuración de la deuda externa. En este caso, la garantía serán los fondos que aporten el FMI, el Banco Mundial, el BID y la Comunidad Europea. Se estima que serán 7 mil millones de dólares, aunque Cavallo aspira a estirar esa cifra a 10 mil millones. Con ese dinero se comprarían bonos cupón cero del Tesoro estadounidense, que actuarían como garantía de los títulos públicos que lanzará el Gobierno, también a una tasa del 7 por ciento. La intención es reducir el pago de intereses en 4 mil millones de dólares anuales. El problema es que el Gobierno todavía no tiene abrochadas las negociaciones con aquellos prestamistas. Y, mucho menos, con los acreedores que deberían participar del canje. Por todo esto, muchos en el Gobierno, en el Congreso, entre los gobernadores y casi todos en la city sostienen que lo que está proponiendo Cavallo es una reestructuración compulsiva, o, lo que es igual, un default.
Aportes previsionales. Por un plazo a determinar, que sería de un año, los trabajadores podrán reducir su aporte jubilatorio al 50 por ciento. Es decir, en lugar del descuento salarial del 11 por ciento que les hacen todos los meses, será del 5,5. Eso implica que habrá un aumento en los ingresos de bolsillo. Una medida para aumentar el consumo. Las AFJP lanzaron una enorme presión para evitar que esta medida se anuncie, con el respaldo de Marx. Fuentes del sector dijeron que llevará a la destrucción del sistema de capitalización.
Rescate de deudas empresarias. Las pymes y otras compañías con deudas fiscales y previsionales tendrán la posibilidad de blanquear esos pasivos, mediante un sistema de capitalización. Eso las habilitaría a conseguir financiamiento bancario.
Decretar un blanqueo impositivo, a través de la emisión de un bono a ser adquirido con fondos radicados afuera del país. A estos capitales repatriados no se les exigirá que declaren su origen.
Establecer el arancelamiento universitario. Es el punto más controvertido y aún en discusión. Ayer, en la reunión de gobernadores justicialistas, fue la medida que generó mayores reparos y que había provocado más sorpresa cuando fue informada por las autoridades nacionales.
Fondo para obras. En enero, en lugar de bajarse 10 centavos el precio de las naftas, se lo reducirá en 5 centavos. Con los 5 centavos que quedan se financiará un plan de obras para evitar las inundaciones.
Tarjeta de débito para pagar planes sociales. Se entregará una tarjeta magnética a padres de familia desocupados, cargada con 150 pesos, para que pueda hacer compras en supermercados y otros negocios.
Reintegró de IVA por compras con tarjeta. Será del 3 o el 5 por ciento de cada compra, y se aplicará a las tarjetas de crédito y a las que se darán a sectores carenciados.
u lan social. Incluye una asignación universal mensual de 30 pesos por hijo, hasta la edad de 14 años. La entrega de útiles escolares una vez al año. Becas para 500 mil chicos carenciados, de 40 pesos mensuales. Un subsidio a la vejez de 100 pesos mensuales para los mayores de 70 años que no pudieron jubilarse.

 

Si va a doler, que sea rápido

Analistas de la banca internacional y de calificadoras admiten como ineludible que Argentina avance en una reestructuración de su deuda y estiman, además, que sin mejorar la recaudación y acordar con las provincias, el país podría desembocar en una cesación de pagos. “Noviembre y diciembre serán meses difíciles en términos del cumplimiento de las obligaciones”, opinó Jaime Valdivia, estratega de renta fija de Morgan Stanley en Nueva York. David Roberts, economista internacional en jefe de Bank of America Securities en Nueva York, también estimó que Argentina podría enfrentar dificultades en el flujo de caja en noviembre y que éste “podría ser el punto activador” para incumplimientos en el pago de la deuda. En ese sentido, Bruno Boccara, analista de la calificadora de deuda Standard & Poor’s, estimó que “cualquier país con este tipo de tasa de interés sería incapaz de lograr un éxito desde la crisis”. “En este momento no hay dudas que en el ambiente, por muchas razones, se percibe que es casi imposible de evitar en la Argentina una reestructuración de la deuda, entonces la probabilidad de que haya una renegociación de la deuda es muy elevada”, sentenció Boccara. El diario londinense The Financial Times(FT), en tanto, publicó una columna del economista Martin Wolf (ex economista del Banco Mundial), quien consideró que la solución para la crisis pasa por una rebaja sustancial en la deuda pública sumada a la desdolarización del sistema financiero y los contratos domésticos, juntamente con el establecimiento de un sistema de cambio flotante con estrictas metas de inflación. Wolf señaló, además, que debería realizarse también “una modesta rebaja de la deuda” y que ante esa rebaja los acreedores no podrían reclamar, porque “no pueden estar sorprendidos cuando ocurra el evento contra el cual se aseguraron tan pesadamente” con las altas tasas de interés que cobran.

 

Claves

Nuevamente se postergó el anuncio del paquete económico.
Domingo Cavallo le entregó anoche a Fernando de la Rúa los decretos con todas las medidas.
El Presidente decidirá si los difunde hoy o mañana.
Página/12 pudo saber el contenido de las iniciativas. Dos de ellas son las más explosivas.
1) La reestructuración global de la deuda pública.
2) Disminución de 5,5 puntos de los aportes previsionales a las AFJP.
Respecto a la primera de esas medidas, la propuesta del gobierno a los dueños de los bonos será canjearlos por otro al 7 por ciento anual.
Será presentado en forma voluntaria, pero si no hay respuesta el trueque será compulsivo. Lo que no es otra cosa que declarar el default, con una eventual quita de capital y rebaja de tasas.
En relación a la otra iniciativa, el objetivo es incrementar el salario de bolsillo, aunque en el Gobierno descuentan la fuerte resistencia de las AFJP.
u l paquete se complementará con otras medidas: moratoria previsional, blanqueo, programa de salvataje de empresas y plan social.
Se discute el arancelamiento universitario.
Por otro lado, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O’Neill, descartó una ayuda adicional y mandó a Argentina a seguir negociando con el FMI.
El riesgo país cerró a 2150 puntos.
Página/12 revela un paper explosivo del ex ministro José Luis Machinea: cesación de pagos, imponer control de cambio y congelar depósitos.

 

NERVIOSISMO EN LOS MERCADOS POR FALTA DE ANUNCIOS
La especulación no ve el rumbo

A la mañana, cuando parecía que el Gobierno firmaba, por fin, el acuerdo con los gobernadores y se anunciaba el paquete de medidas, los financistas se habían lanzado a comprar acciones y, algunos, títulos de la deuda, especialmente aquellos que habían registrado fuertes pérdidas la jornada anterior. En ese momento, el índice MerVal mostraba una recuperación del 4 por ciento y el riesgo país quedaba en los mismos niveles del día previo. Pero hacia media tarde, cuando fue evidente que pasaría otro día sin anuncios, y desde Estados Unidos Paul O’Neill descartó nueva ayuda financiera, el riesgo país saltó hasta el record de 2150 puntos. Otra vez por delante de Nigeria, que quedó relegada al segundo puesto. Y el MerVal finalizó con una insignificante mejora del 0,5 por ciento. Standard & Poor’s dijo ayer que los bancos podrían operar normalmente aun si el Gobierno declara el default.
El recrudecimiento de la crisis ya está impactando en los bancos. El lunes pasado, los depósitos volvieron a caer. Los plazos fijos de empresas e individuos bajaron en 212 millones. No obstante, los depósitos a la vista permanecieron estables. “La gente retira los plazos fijos y deja el dinero en las cajas de ahorro. Si pasados unos días continúa la crisis, la plata se va al colchón”, señaló un banquero a este diario. Según la fuente, el nerviosismo del público no implicó que haya mayores ventas de dólares billete. En la city también destacaron que esta semana hay pocos vencimientos de plazos fijos. Y que el caudal se incrementará notablemente la próxima semana y la siguiente. Por la baja de los depósitos, las reservas del Banco Central cayeron en 912 millones en la última semana (a 18.604 millones).
La salida de depósitos –de 550 millones en tres días– recalentó las tasas de interés. Entre bancos, el costo del dinero trepó al 43 por ciento anual. En tanto, para retener a los ahorristas, los bancos están pagando 30 por ciento anual en promedio en las colocaciones en pesos. Y del 12 por ciento por las dolarizadas.
No obstante, y a pesar de que anteayer degradó la nota de la deuda argentina, la calificadora Standard & Poor’s mantuvo las notas de los bancos. “Las afirmaciones se basan en la expectativa de que las instituciones continúen operando normalmente, aun si se concreta la reestructuración de la deuda”. Los principales bancos de la city están calificados con la nota “CCC+”, con perspectiva negativa, reflejando la alta exposición de las entidades financieras en títulos de la deuda.

 

PRINCIPAL