Por Felipe Yapur
No hay posibilidades
de firmar un acuerdo con el gobierno nacional, anunció anoche
un tajante Carlos Ruckauf, oficiando de vocero de los gobernadores justicialistas
desde la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Minutos más
tarde, los hechos lo refutaban. Ramón Mestre era el nuevo actor
que ingresó a la comedia de la coparticipación. El ministro
del Interior acordó con los mandatarios que él mismo corregiría
y redactaría la propuesta de los gobernadores del PJ y la haría
llegar al Ejecutivo nacional, dando nuevos aires al tira y afloje. El
día había sido fragoroso. Por la tarde, un dato había
hecho recrudecer la desconfianza entre los peronistas cuando trascendió
que Córdoba y Buenos Aires recibieron un adelanto de
140 millones del Ejecutivo nacional. Esto no quedará así.
Lo vamos a arreglar más adelante, amenazó un gobernador
de las denominadas provincias chicas que controla el PJ.
Durante el día de ayer, los justicialistas habían dejado
en manos de sus pares de la Alianza la discusión de la letra chica
de la contrapropuesta que le remitieron al gobierno nacional la noche
del martes. Los gobernadores de ambas fuerzas rechazaron de plano la nueva
propuesta del gobierno que les ofrecía pagar la coparticipación
a partir de este mes mitad en pesos y mitad en bonos Lecop, y, sobre todo,
nada decía de la refinanciación de las deudas provinciales.
Un tema que preocupa a más de un distrito.
Para aumentar la presión, los justicialistas convocaron para hoy
a los presidentes de los bloques de diputados y senadores. Quieren que
Humberto Roggero y José Luis Gioja debatan y aprueben la ley de
coparticipación del cheque. Para contrarrestar esta decisión,
anoche el ministro del Interior se sumó al elenco de negociadores
oficiales.
La jornada había comenzado cuando Ruckauf junto a José Manuel
De la Sota (Córdoba), Carlos Reutemann (Santa Fe), Adolfo Rodríguez
Saá (San Luis) y el pampeano Rubén Marín almorzaron
con De la Rúa en el comedor presidencial. La comida estaba convocada,
dijeron, para hablar de las inundaciones y sus consecuencias. Pero era
obvio que tanto las negociaciones como las nuevas medidas económicas
serían la parte central del temario. Y lo fueron.
Mientras disfrutaban de unos lomos con papas, ensalada de zanahoria y
helado con champagne de postre, De la Rúa se encargó poco
a poco de introducir el conflictivo tema en la mesa.
Ustedes saben que necesito este acuerdo para mi gobierno se
sinceró el Presidente frente a los comensales. Además de
los gobernadores, también estaban el jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo, el ministro de Infraestructura, Carlos Bastos, el secretario
General de la Presidencia, Nicolás Gallo y el vocero presidencial,
Juan Pablo Baylac.
Mire Presidente, usted bien sabe que no es culpa nuestra la falta
de acuerdo. Esto se debe más que nada a la intolerancia que hay
en algunos funcionarios del gobierno respondió el puntano
Rodríguez Saá en referencia al ministro Domingo Cavallo,
ganándole así de mano a sus pares.
Lo sé, lo sé. Estoy al tanto de cierta terquedad sorprendió
De la Rúa y agregó mientras señalaba a Colombo:
pero quiero que sepan que acá está Chrystian, quien hablará
con ustedes todas las veces que se necesario dijo.
Sin conseguir una promesa de los gobernadores, el Presidente pasó
luego a detallar el alcance de las nuevas medidas económicas. Si
bien todos los comensales se comprometieron a no develar el contenido
de éstas, Ruckauf no dudó dar a conocer luego su parecer
al respecto: No comparto para nada las medidas, dijo anoche
desde el CFI.
La tarde de ayer significó una larga sesión de espera para
los gobernadores justicialistas quienes seguían con atención
las tratativas de sus pares aliancistas que estaban reunidos con Colombo.
Ninguno de los gobernadores creía que de ese encuentro podía
salir un acuerdo: Estamos peor de cuando vinimos de España,
porque ya nos gastamos hasta el pasajede regreso, graficó
a Página/12 un gobernador de las provincias del noroeste dando
cuenta de la escasa esperanza reinante.
Pero el clima cambió radicalmente, y no por los radicales, cuando
trascendieron las razones del portazo del gobernador Angel Rozas ante
Colombo mientras negociaban en el despacho que tiene el funcionario en
el primer piso de la Casa de Gobierno. Para el resto de los mandatarios
del PJ el chaqueño desenmascaró la razón por la que
De la Sota y Ruckauf habían concurrido a la Rosada: El gobierno
les dio 70 millones de pesos a cada uno para que no entren en default
porque tenían unos vencimientos, y a mí me negaron 3 millones
el lunes, se quejó el radical.
La frase del vicepresidente del partido radical indignó a la mayoría
de los gobernadores justicialistas que juraron venganza. No nos
vamos a sacar los trapitos delante de los radicales. Pero esto se va a
discutir en nuestro próximo encuentro. Esto traerá consecuencias,
amenazó uno de los miembros del justicialista Bloque Federal.
El malestar no disminuyó a pesar de que el propio Ruckauf reconociera
más tarde la existencia de la remesa de dinero: Fueron 65
millones de pesos que nos prestaron, aclaró el bonaerense
durante un programa televisivo, y agregó: El gobierno nacional
nos debe 734 millones. No nos paga y por eso recurrimos a un préstamo
que, encima, nos cobran intereses, intentó defenderse.
Mendoza, sin Lecop
El gobierno de Mendoza fracasó ayer en su intento de que
la Legislatura provincial aprobara la circulación de las
Lecop en ese distrito frente a la negativa de los legisladores del
Partido Demócrata y otras fuerzas minoritarias, como el ARI
y el Polo Social, a aportar a los dos tercios necesarios para aprobar
la solicitud. Si el Estado mendocino fuera una empresa privada,
la situación sería la de una convocatoria de acreedores
porque no hay plata, advirtió el vicegobernador frepasista
Juan González Gaviola para dar la pauta de la crisis que
enfrenta la provincia. El pedido del Ejecutivo provincial para echar
mano a las Lecop contaba con el visto bueno de las bancadas de la
Alianza y el PJ.
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Todo
es disconformidad entre los mandatarios
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Carlos Ruckauf (gobernador de Buenos Aires-PJ):
Se tiene que terminar con el hecho de que cada vez que
tenemos que pagar sueldos, la Nación nos presta dinero, pero
resulta que es nuestra plata. Lamentablemente las cosas están
peor, porque el último documento del Gobierno empeora la situación.
Lo que nos preocupa es que los jubilados y trabajadores de las provincias
puedan cobrar, porque la Nación no cumple con su obligación.
Pero igual tenemos la mejor predisposición para hablar con
el presidente y con su equipo.
Alfredo Avelín (gobernador de San Juan-Alianza):
Creemos que podemos llegar a una solución siempre
y cuando se interprete el reclamo, que es un derecho de las provincias
argentinas. Indudablemente hay varios problemas, porque estamos prácticamente
a cero y hay un malestar muy grande en todas las provincias, y en
la gente sobre todo, que vive la desocupación y vive en un
clima enrarecido y con muchas dificultades. Estamos preocupados, como
estamos todos los argentinos por este clima, este drama, estos sinsabores
que hay en todos los aspectos que hacen al trabajo, a la injusticia
y al apriete que hay permanentemente.
José Manuel de la Sota (gobernador de Córdoba-PJ):
Queremos discutir la vuelta de muchos impuestos que eran
coparticipables, ya que el gobierno anterior y éste se fueron
apropiando, y nos ofreció a las provincias una suma fija. Ahora
nos dicen no les podemos pagar, pero al mismo tiempo se
quieren quedar con los impuestos que eran de la masa coparticipable
y que ya no lo son. Esto no nos parece razonable. Comprendemos que
hay que terminar con el déficit, que tenemos que hacer un esfuerzo
sostenido en una situación de crisis, que no hay crédito,
que no se puede gastar más de lo que se recauda por la vía
de la recolección de impuestos. Pero también queremos
garantizar la salud y la educación.
Angel Rozas (gobernador de Chaco-Alianza):
Persisten algunas diferencias con la Nación, respecto
de algunos recursos fiscales que el gobierno nacional quiere retener
para sí y las provincias quieren compartir. La Nación
quiere que el ahorro fiscal (originado por la nueva tasa que pagarían
las provincias por su deuda) sea compartido y las provincias pretendemos
que quede para nosotros.
Carlos Reutemann (gobernador de Santa Fe-PJ):
Hace tres meses la Nación le ha retaceado los fondos
a las provincias. El gobierno nacional tiene que buscar alguna manera
de que las provincias conserven la paz social y que cumpla con lo
que se comprometió. Ya sé que el ministro de Economía
dirá que no podemos cumplir con lo que no tenemos, pero es
un compromiso y los compromisos se tienen que honrar. |
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