Por Ariel Greco
Con la intención de
afirmarse definitivamente en su camino al título después
de 35 años, Racing visitará esta tarde a Boca, en un partido
que aparece decisivo en la definición del Apertura. Por la trascendencia
del encuentro, por estar involucrado indirectamente River y por la rivalidad
entre ambos, el partido generó varias incógnitas y especulaciones.
Aquí algunas de las respuestas.
¿Boca lo jugará a muerte?
Definitivamente. Para Carlos Bianchi es la última oportunidad
de ensayar con todos los jugadores de cara al partido con el Bayern, ya
que Serna y Córdoba se deben incorporar a la selección colombiana.
Por eso, dispondrá de todo su potencial para tratar de quitarle
el invicto al puntero del Apertura. Para los jugadores es una chance de
ir asegurándose un lugar en el equipo que actuará en Tokio.
Además, los hinchas ya se hicieron sentir el domingo exigiendo
una victoria, más allá de la mano que le pudieran dar a
River.
¿A Racing le conviene que el partido se haya adelantado?
Sí, sobre todo para aprovechar el envión anímico
del triunfo del domingo ante Estudiantes. Un resultado positivo implica
agregarle más presión a los perseguidores, como lo hizo
Boca el año pasado cuando adelantó el juego ante Los Andes.
Además, no enfrentará a Boca y River en forma seguida, como
estaba programado en el fixture original. Incluso, ante una eventual derrota,
River todavía debe ganar su partido para acercarse. Si se postergaba,
el beneficio era encontrar a un equipo agotado después del viaje
a Japón y sin ningún objetivo por delante.
¿Para Racing es una prueba de fuego?
No necesariamente. El conjunto de Merlo ya rindió varios exámenes
que le dieron chapa de candidato. Goleó a San Lorenzo con una buena
exhibición, derrotó a Colón sin jugar bien y cuando
era dominado, y dio vuelta un 0-2 en La Plata cuando Estudiantes jugaba
mejor y estaba cerca de golearlo. Pero de la misma forma en que demostró
que en el plano anímico está muy fuerte, también
dejó en claro que futbolísticamente no le sobra nada y que
cualquier rival lo puede complicar. Esto quiere decir que ganarle a Boca
no le asegura nada; puede caer tranquilamente al partido siguiente ante
un rival de mucho menos peso. De la misma manera, un traspié ante
Boca no implicaría una caída definitiva. Tiene un colchón
de puntos que le podría servir para recuperarse sin siquiera perder
el liderazgo. Y desde el punto de vista anímico, da la impresión
que el plantel está muy fuerte como para que una derrota lo golpee
de manera decisiva.
¿Será un gran partido?
Todo indica que no. La premisa de este Racing puntero es cuidar el
cero en el arco propio y luego, si se puede, buscar la victoria. El planteo
de este Boca tampoco es demasiado ambicioso. Cinco defensores, dos volantes
de marca y sólo tres jugadores para atacar. Por ello, es probable
que la lucha se plantee en la mitad de la cancha, con muchas fricciones
y preocupaciones defensivas. Sólo un gol de arranque podrá
modificar el previsible desarrollo. Ante Estudiantes, el equipo de Avellaneda
demostró que puede cambiar cuando el partido no se le presenta
favorable.
¿Racing respetará los pergaminos de Boca?
Merlo comentó que le encantaría llegar a ser como Bianchi.
José Manuel Chatruc dijo que Boca ya obtuvo muchos logros y que
ahora los tendrían que dejar ganar algo a ellos. Para el plantel
de Racing, el partido ante Boca es uno de los más difíciles
que restan, por lo que un empate como visitante no sería un mal
resultado. Serviría para mantener el invicto y para recibir a River
con al menos tres puntos de ventaja.
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