Esta vez, el equipo económico
ni siquiera tuvo la excusa de que la recaudación impositiva cayera
pero menos que lo señalado por las previsiones, como
en meses anteriores. El derrumbe de los ingresos tributarios alcanzó
un pico del 28,5 por ciento, con respecto a un año atrás,
en el caso del IVA. Los 430 millones menos recaudados en octubre de este
año ni siquiera alcanzan a ser compensados por el total de los
ingresos por el impuesto a los créditos y débitos bancarios
(406,5 millones), que sólo parcialmente podrían haber sido
tomados a cuenta de aquél. La caída del IVA, junto a la
de impuestos internos (agrupados como Coparticipados y Otros impuestos,
bajaron 31,4 y 48,9), marca la incidencia del descenso del consumo sobre
los recursos tributarios, más allá de la mayor o menor predisposición
de los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales.
El comunicado oficial de la AFIP atribuye la caída de los
ingresos respecto del mismo mes del año pasado, en una proporción
del 11,3 por ciento, a la disminución de la actividad económica
y de las importaciones, las muy elevadas tasas de interés y la
contracción del crédito al sector privado. Nada nuevo,
como se ve, en una explicación que le atribuye a la evolución
de estas variables financieras haber provocado, necesariamente,
un mayor incumplimiento en el pago de los tributos. Pero por otra
parte, la justificación oficial señala que los ingresos
fueron afectados positivamente por la vigencia del impuesto sobre los
créditos y débitos, el aumento de la imposición sobre
el gasoil y la elevación de las alícuotas de las contribuciones
patronales.
La recaudación total en octubre llegó a los 3569,3 millones
de pesos, contra 4022,9 millones del año pasado. Esta baja de casi
cinco mil millones complica definitivamente la meta del Déficit
Cero para lo que resta del año. Los ingresos por impuesto a las
ganancias se retrajeron un 15,4 por ciento (unos 133 millones), una proporción
similar a la caída verificada en el impuesto a las naftas (15,9,
un sacrificio de 27 millones de pesos).
Tanto en IVA como en Ganancias, inciden negativamente en la comparación
de las cifras con el año pasado los ingresos durante el año
2000 por las cuotas de la moratoria, lanzada ese mismo año, y que
sólo habría tenido un cumplimiento razonablemente bueno
durante sus primeros meses de vigencia. Posteriormente, se observó
un pronunciado abandono de los planes de pago.
El impuesto a los débitos y créditos bancarios, que en el
esquema de Domingo Cavallo va transformándose en el tributo clave
del sistema tributario, tuvo en el último mes una recaudación
apenas moderada, con poco más de 400 millones de pesos. Resultó
un 7,8 por ciento superior a la del mes de septiembre, pero fue sensiblemente
inferior a los 431 millones que habían ingresado en agosto, primer
mes de vigencia del gravamen con las actuales tasas. De tal forma, también
este impuesto se vio afectado por la caída en el nivel de actividad.
Aunque no ya con respecto al año pasado, sino a dos meses atrás.
Los resultados de la recaudación previsional también observan
un significativo descenso. Los aportes personales y las contribuciones
patronales cayeron en algo más de un 9 por ciento con respecto
al año pasado, mientras que en el rubro Otros ingresos para la
Seguridad Social, que abarca fundamentalmente a los monotributistas, se
verifica una caída del 17,7 por ciento. Lo recaudado por la AFIP
con destino al sistema de capitalización observó una baja
del 4,5 por ciento.
La confianza por el
piso
El índice de confianza de consumidores, ahorristas y familias
cayó en octubre un 27 por ciento respecto de igual mes de
2000 y registró niveles similares a setiembre, con un leve
aumento del 0,8 por ciento, según la Fundación Mercado.
El relevamiento indicó que en octubre el índice de
confianza de los consumidores quedó en el 9 por ciento; el
de los ahorristas de 10,4 por ciento y el de las familias de 9,8
por ciento. En cuanto a los porcentajes de familias que ahorran,
el índice para el mes de octubre asciende al 8,8 por ciento.
La media anual se anota en un 9,6 por ciento, frente a promedios
del 18,7 por ciento en el 2000 y 29,9 por ciento en 1999.
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Aumento de las quiebras
Los pedidos de quiebras presentados ante la Justicia en el ámbito
de la Capital Federal crecieron un 20,8 por ciento durante octubre
contra igual mes de 2000, tras registrarse un total de 1122 casos.
De acuerdo al Monitor Veraz, también las demandas judiciales
en los tribunales porteños, con 11.810 presentaciones, crecieron
más del seis por ciento. Esto significa en octubre un avance
del 23,6 por ciento contra setiembre pasado, en tanto que el acumulado
anual muestra un total de 102 mil casos, con un incremento de un
0,5 por ciento. El número de concursos preventivos también
creció el 10 por ciento, con 143 casos detectados en octubre,
al tiempo que los juicios ejecutivos, muestran un incremento del
orden del 8,4 por ciento respecto al mismo mes del 2000, con 8991
casos.
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