Por Claudio Zlotnik
Al mediodía, el Fondo
Monetario dio por terminadas con las especulaciones: no habrá dinero
adicional ni adelantos para Argentina. Y Domingo Cavallo repitió
el mensaje en su discurso de la noche. Thomas Dawson, vocero del organismo,
condicionó el envío de una de las cuotas del acuerdo (1260
millones) al cumplimiento del déficit cero y a definir un pacto
entre la Nación y las provincias para hacer el ajuste. El desembolso
del dinero requeriría que el programa esté en su lugar.
(Mientras tanto) el Fondo no está considerando esa posibilidad,
señaló Dawson. En el último acuerdo con el organismo
figura la posibilidad de destinar 3000 millones de dólares a la
reestructuración de la deuda. La noticia del endurecimiento del
FMI con Cavallo junto al fracaso de las negociaciones con los gobernadores
impactó en la city. Y ayer se vivió una de las jornadas
más complicadas del año. El riesgo país ascendió
hasta el record de 2295 puntos, otra vez por delante del de Nigeria, y
la tasa de interés de los préstamos entre bancos a un día
de plazo se pactó en el 170 por ciento anual en pesos y en el 50
por ciento en dólares. Los títulos públicos más
importantes, el Brady FRB y el Global 2008, cayeron 11 por ciento.
Desde Washington, el vocero del Fondo les dio un duro golpe a las esperanzas
de Cavallo de poner en marcha un canje de deuda global. Sin los 3000 millones
del FMI no podrá garantizar nuevas emisiones de bonos a tasas más
bajas que las actuales. Tampoco el ministro podrá disponer por
adelantado de los 1260 millones que el organismo le girará hacia
fin de año en caso de que se cumplan con la regla del ajuste. La
idea del mediterráneo era contar que este dinero para asegurar
el pago de los vencimientos de deuda de este mes. Pero ayer el FMI le
negó esta posibilidad.
De esta manera, la Argentina ya no sólo tiene cerrados los mercados
de crédito voluntario sino que ahora tampoco podrá contar
con los salvatajes de los organismos internacionales. Por lo menos hasta
que, eventualmente, pueda dar por cumplido el severo ajuste. Vale recordar
que el ministro intentó acelerar el envío de fondos por
parte del Fondo como el otorgamiento de garantías Triple
A de parte del Banco Mundial y del BID. Anoche se supo que todas
estas gestiones quedaron en la nada. Somos los campeones del mundo
en pedir asistencia al Fondo Monetario y a la comunidad financiera,
graficó el titular de Hacienda.
La sorpresiva definición de Dawson, junto a la novedad de que se
había caído la negociación con los gobernadores,
disparó el riesgo país por encima de la barrera de los 2300
puntos: tocó los 2316 y recién hacia el final de la jornada
bajó levemente hasta los 2295. Detrás, en el segundo puesto
de ese desalentador ranking mundial, volvió a quedar Nigeria, con
2212 puntos. El derrape de los títulos fue fortísimo, del
6 por ciento en promedio, dejando al Global 2008 el bono emblemático
de la Argentina en 42 dólares, acumulando un retroceso del
46 por ciento desde que fue lanzado hace apenas cinco meses.
La clave del desplome de los títulos públicos es la percepción
de los financistas de que la Argentina no podrá cumplir con los
vencimientos de la deuda. Además, del rechazo por el canje forzoso
por venir. Pero el FMI dejó en claro que recién volverá
a ayudar cuando se muestren los resultados del ajuste. Precisamente, el
camino hacia el Déficit Cero quedó empantanado con el fracaso
en las negociaciones con los distritos del interior: sin el ajuste en
los envíos de dinero a las provincias, no existen chances de que
la Nación equilibre sus cuentas. La acción está
en Buenos Aires, a diferencia de aquí (en Washington), sugirió
Dawson, dando cuenta de que, antes de volver a pensar en recibir apoyo,
el gobierno argentino tendrá que hacer bien los deberes.
El mercado accionario fue el único que se salvó del derrumbe.
El índice MerVal subió 1,9 por ciento, recuperando la pérdida
del 3 por ciento enlas primeras horas de negocios. Esta mejora se debió
a que hay fondos de inversiones que consideran a las acciones como un
buen refugio ante un posible default. Aun en caso de que el escenario
económico se complique todavía más, existen empresas
que podrían soportar la tormenta. Son los casos de las exportadoras,
por ejemplo. En el caso opuesto figuran los bancos, muy expuestos a la
deuda pública ya que poseen más de 15.000 millones de dólares
en títulos.
De todas maneras, es muy probable que gran parte de la suerte del nuevo
plan Cavallo se juegue en la evolución de los depósitos.
Para evitar que la fuga de plazos fijos supere los 100 millones diarios,
las entidades financieras están otorgando tasas pasivas del 35
por ciento anual en pesos, y del 12 por ciento en dólares.
Se viene la nota de
S&P
La calificadora Standard and Poors (S&P) consideró
que sólo la reestructuración integral de la deuda
de Argentina podría romper el ciclo recesivo que afecta su
economía. En tanto, el ex economista jefe para América
latina del Banco Mundial, Sebastian Edwards, alertó sobre
la corrida bancaria y posterior congelamiento de depósitos
que seguiría a una cesación de pagos. La dinámica
(de la crisis argentina) es tal, que casi ninguna noticia, excepto
una integral reestructuración de deuda, será capaz
de romper el ciclo vicioso que atraviesa el país señaló
en un seminario uno de los analista de S&P, Bruno Boccara. No
obstante, reiteró la opinión de la agencia de que
si argentina decide reestructurar parte de su deuda en términos
menos convenientes que los originalmente pactados con los poseedores
de bonos, la calificación de riesgo de los títulos
caerá a D (default) y para el país al nivel SD (selective
default o cese selectivo de pagos). Por su parte, Edwards lamentó
que exista la fantasía de que un default puede hacerse
sin devaluación y sostuvo que el plan de Domingo Cavallo
para enfrentar esta crisis sigue siendo el mejor. Para
Edwards, una cesación de pagos unilateral tendría
un efecto muy negativo sobre los balances de los bancos y generaría
indefectiblemente una corrida bancaria y un congelamiento de los
depósitos para contrarrestarla. Postura similar a la expuesta
por José Luis Machinea en un paper revelado ayer por Página/12.
|
Sangría de
depósitos
La profundización de la crisis financiera viene acompañada
de una incipiente fuga de depósitos. El último martes,
en los bancos se registró una caída de 103 millones
en los plazos fijos de particulares y empresas, acumulando una merma
de 330 millones en los últimos tres días hábiles,
de acuerdo con los registros que maneja el directorio del Banco
Central al que accedió Página/12. En el último
mes, la baja de los depósitos del sector privado alcanzó
a 1205 millones. De esta manera, el nivel actual -de 67.500 millones
es similar a la de fines de agosto, justo cuando llegó un
salvataje del FMI y se detuvo la huida de capitales. Las reservas
del Central también caen: entre lunes y martes bajaron en
215 millones, a 18.469 millones.
|
CAVALLO
CAMBIO DE SOCIO: CONTRATO A MERRILL LYNCH
Otro banco para otro megacanje
El Gobierno contrató
a la banca de inversión Merrill Lynch y al presidente de su división
internacional, Jacob Frenkel, como asesores para la instrumentación
del paquete de medidas que lanzó ayer el Gobierno. Frenkel, también
ex presidente del Banco Central de Israel, estuvo reunido con el ministro
Cavallo hasta poco antes de la presentación de las nuevas medidas
económicas.
Según la firma estadounidense, su función será asesorar
a las autoridades argentinas en política macroeconómica
y en el diseño de estrategias encaminadas al crecimiento económico
y la estabilidad, incluidas estrategias para la administración
de la deuda y el análisis de responsabilidades. Merrill Lynch
no dio detalles sobre la cuantía del contrato de consultoría
ni sobre cuál será su plazo. No es la primera vez que la
firma asesora al Estado argentino, pues ya participó de algunos
diseños de privatización de las empresas de servicios públicos.
Tenemos el objetivo de desarrollar una estrategia financiera integral
que pueda ser la base fundamental para la reanudación de un crecimiento
económico sustancial y ponerlo en práctico de una manera
eficiencia y ordenada, dijo, por su parte, el flamante asesor Frenkel.
Argentina enfrenta una reto muy serio. Mi equipo y yo usaremos toda
nuestra experiencia y todos los recursos globales de Merrill Lynch para
enfrentarlo en el futuro, aseguró.
Precisamente ayer, Frenkel, especialista en ingenierías financieras,
estuvo reunido con Domingo Cavallo hasta poco antes de que el ministro
realice su acotada presentación de las medidas a implementar. Frenkel
está acá. Está manteniendo reuniones con Cavallo
y su equipo, aseguró un funcionario gubernamental que pidió
reserva. No sé cuándo se va, agregó.
En una entrevista publicada por el diario londinense Financial Times,
Frenkel había dicho que el país debe mostrar un programa
creíble antes de obtener más ayuda internacional. También
que Argentina debe renovar el crecimiento económico sostenido
al tiempo que mantiene la estabilidad y que la base del éxito
sería un programa económico perteneciente a Argentina.
Además, consideró que la clave para obtener apoyo
internacional es la voluntad y capacidad para operar una política
orientada al crecimiento, pero descartó que exista una varita
mágica que recupere el crecimiento de un día
para otro.
Ahora,
apuntan a Brasil
El informe divulgado
por el Banco Mundial (BM) que indicaba que, al igual que Argentina, Brasil
podría ser obligado a negociar una reestructuración de su
deuda, causó irritación en ese país, donde fue rechazado
por el gobierno y funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Banco Mundial al analizar las perspectivas de América latina
ante la crisis económica internacional, dijo que Argentina y Brasil
se verán más perjudicados por los problemas en los mercados
de capital, que por el impacto del comercio, debido a una más
débil actividad global.
Pese a que la aplicación de tasas de interés más
bajas en Estados Unidos ayudarán a aliviar los pagos de los servicios
de la deuda, la percepción de riesgo permanece elevada, en parte
debido a la visión de que su reestructuración puede ser
necesaria, como ocurrió con Ecuador en 1999, indicó
el informe.
Precisamente este tramo del escrito fue el que irritó al ministro
de Economía brasileño, Pedro Malán, quien llegó
a especular con que esa previsión estaría incluida en un
documento destinado a debate interno en el BM, pero no en un informe oficial.
Al respecto sostuvo que, si es cierto que dice eso, está
equivocado, así como estaban equivocados varios otros documentos
sobre la situación económica de Brasil.
Malán y su equipo económico sostuvieron en Brasilia la última
ronda de negociaciones con la misión técnica del FMI. El
Fondo evalúa la marcha del ajuste acordado en 1998, cuando se coordinó
la formación de un paquete de ayuda financiera de 41.500 millones
de dólares.
|