Por Roque Casciero
Cuando me anunciaron
que ya no tendríamos más a Friends en nuestra
programación, lo primero que pensé fue: ¿A
quién tengo que matar?, confiesa, sonriente, el venezolano
Jesús Torres, gerente general de Sony Entertainment Television.
Efectivamente, la octava temporada de la serie sobre los seis amigos neoyorquinos
pasó a manos de Warner Channel, que la emitirá a partir
del martes a las 20. Como ese programa fue el más exitoso en la
historia de Sony, no es de extrañar la reacción de Torres,
aunque su sonrisa no es un dato menor: el canal que dirige y Warner son
parte del mismo grupo, HBO Latin America. Las relaciones son perfectas,
somos socios. Así que, más allá de las pasiones de
cada gerente y cada equipo de trabajo, el problema no trascendió
de una discusión de mesa. Creo que la inteligencia del grupo pudo
más que la estupidez que pueda cometer uno cuando se ciega. Es
cierto que no se trata de un programa más, porque Friends
es un símbolo de nuestro canal; si hay algo que representa la cultura
Sony, como le decimos nosotros, esos son los seis protagonistas
de Friends. Pero somos líderes en el grupo y punta
de lanza para los otros canales. Friends le hace mucho más
falta al Warner Channel que a Sony. Nuestra nueva programación
hará que no se extrañe tanto esa serie. Están las
temporadas estreno de éxitos rotundos como Will & Grace,
C.S.I. y That 70s Show, además de
programas nuevos que funcionarán muy bien, confía
Torres.
¿Cuál de las nuevas series puede ser un suceso?
Scrubs es buenísima, una comedia sobre tres estudiantes
de medicina y ya es un éxito en EE.UU. Bob Patterson
tiene a Jason Alexander (Seinfeld), así que debería
llamar la atención. A mí me gustó mucho The
Agency, pero el problema es que la gente en EE. UU. no está
propensa a ver dramas y menos de este tipo. Esto no está ayudando
a la serie. Está muy bien realizada, pero la gente no está
de humor. El primer capítulo, que fue hecho hace un año,
era sobre Osama bin Laden; el tercero, sobre el ántrax. Por supuesto,
hubo que suspenderlos.
La CIA abrió las puertas a la producción en un intento
de lavar su imagen y educar a la gente sobre su importancia,
según dijo. La idea de que el público sea educado
por la CIA a través de la TV resulta algo chocante...
Ellos decidieron abrir las puertas porque se les hacía prácticamente
imposible mantenerse si la gente pensaba que eran unos delincuentes disfrazados
de policías. Ya les habían recortado los fondos, porque
EE. UU. no tenía enemigos poderosos como para que existiera una
agencia de inteligencia de la magnitud que tenía durante la Guerra
Fría. Pero los atentados cambiaron el panorama: sólo por
eso la CIA no va a desaparecer.
Si se sigue la línea de muchas series y películas,
bien se podría pensar que Bin Laden le hizo un favor a la CIA.
O que la propia agencia podría haber tenido que ver con los atentados.
Precisamente ésa es la mentalidad que la CIA quería
cambiar, por eso dio el acceso a la producción de The Agency.
La serie se lanzó con bombos y platillos, pero no le está
yendo nada bien debido a la situación política. La gente
dice: Para ver esto pongo la CNN o leo el diario. Y el público
quiere alejarse un poco de la realidad que le toca vivir, por eso creció
el rating de las comedias.
Tras los atentados se dijo que las comedias deberían bajarle
los decibeles al humor. ¿Eso se percibirá en las nuevas
series?
Uno nunca sabe qué va a pasar en Estados Unidos. Había
mucha gente prediciendo que iba a pasar una serie de cosas, pero ya vi
a Letterman haciendo chistes sobre las Torres. No solo es que no les preocupa
hacer humor sobre ese tema, sino que lo necesitan como país, para
moverse hacia adelante. El gobierno dice: Murió mucha gente,
vamos a hacer todo lo posible para enfrentar a estos tipos, pero vamos
a movernos. Están tratando de darle un soporte a las líneas
aéreas, le hacen campañas a los hoteles. Lo mejor que puede
pasar es que sus ciudadanos respondan al humor original estadounidense.
Ellos son así, hacen chistes sobre cualquier cosa que sucede.
Entre las series nuevas está el regreso de Ellen DeGeneres.
Después de que la actriz confesó que era gay, su programa
fue sacado del aire. Y Sony, que siempre repite las series, nunca volvió
a programarla. ¿A qué se debe el cambio de estrategia?
En aquel momento hubo muchos problemas en Chile, que quizá
sea el país más conservador de América latina. Además,
la serie ya había tenido muchos problemas en EE.UU. Nosotros emitíamos
una temporada anterior a la última, entonces aprovechamos que allá
la levantaban para hacer lo mismo. Lamentablemente, el mercado latinoamericano
no estaba preparado para Ellen. Era muy buena, pero fue una
decisión política tomada por la influencia de Chile. Para
mí, esta Ellen puede ser mejor, porque está más centrada
en ella como persona y cómica que como icono gay. Hoy todas las
series tienen un gay: Will & Grace, Spin City,
Normal Ohio... La gente lo toma con naturalidad.
¿Alguna serie que no fue exitosa en EE.UU. tuvo mejor suerte
en América latina?
The Nanny fue prácticamente un fracaso en EE.UU.
Se mantuvo cuatro años porque estaba en CBS, que es un canal para
público más adulto y que no tiene una expectativa alta de
rating. A mí me encantaría que ese fracaso hubiera
seguido por más temporadas.
Este año, por primera vez su canal programará una
serie europea, As if. ¿Por qué la eligieron?
Es una prueba, porque hasta ahora sólo tuvimos series estadounidenses.
As if es un programa bien raro y lo pusimos los sábados
(19.30) porque queremos ver cómo lo toma la gente. Lo peor que
puede suceder es que alguien se ofenda y diga esa serie no tiene
nada que ver con ese canal. Si es así, la quitaremos. O puede
pasar que al público le agrade ver una serie distinta y que le
abra el camino a producciones de otros países.
¿En algún momento se plantearon hacer coproducciones
con productoras latinoamericanas?
Lo hemos charlado, pero el nivel de calidad de la producción
de nuestros países aún está lejos de lo que requiere
un canal como Sony. Seguramente sucederá, pero necesitamos prestarle
atención a los detalles. Queremos hacer las cosas a nuestro estilo.
Podríamos poner mañana una serie en español y matar
lo que podría convertirse en un buen proyecto.
Todos los títulos,
días y horarios
Estas son las series nuevas de Sony.
What about Joan (jueves
a las 20.30). Joan Cusack (Alta fidelidad) encarna a una maestra
treintañera que tiene una vida perfecta. Sin embargo, cuando
su novio le propone matrimonio, la dama entra en pánico.
The Agency (miércoles
a las 22). Por primera vez, la CIA le abre las puertas a la televisión,
en un intento de limpiar su imagen. O sea, para mirar con cuidado
y tomar con pinzas. El protagonista es Gil Bellows (quien encarnaba
a Billy en Ally McBeal).
Bob Patterson (miércoles
a las 20.30).
Seguramente a Jason Alexander le costará que los televidentes
dejen de verlo como George Constanza, el gordito empleado de los
Yankees en Seinfeld. Ahora encarna a Bob Patterson,
un exitoso gurú de la autoayuda... que necesita ayuda.
Scrubs (comienza el martes
20 a las 21). Una de médicos, pero que no está destina
a reemplazar a E. R. (que, al igual que Friends,
pasó al Warner Channel). Aquí hay más comedia
que sangre y sufrimiento, pero los residentes lo pasan igual de
mal.
The Ellen show (comienza
el martes 20 a las 21.30). Tras los escándalos suscitados
por su sexualidad, Ellen De Generes vuelve a la televisión
con una comedia en la que protagoniza a una exitosa empresaria,
que vuelve a su pueblo natal a recibir un homenaje. Y justo se entera
de que está en bancarrota.
Men, women and dogs (comienza
el martes 13 a las 20). ¿Cómo conseguir chicas? En
un parque de Los Angeles, cuatro veinteañeros pasean a sus
perros, que atraen las miradas femeninas.
My wife and kids (jueves
a las 21). Damon Wayans (El último boy scout) debe quedarse
en casa a educar a sus hijos, porque su mujer es una exitosa corredora
de Bolsa.
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