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RECLAMAN AL GOBIERNO QUE PIDA EL APARTAMIENTO DE DOS SUPREMOS
Los deberes del Estado querellante

Carrió y Ocaña
reclamaron que el Gobierno, querellante
en la causa armas, pida
que Nazareno y Vázquez
se inhiban.

Carrió y Ocaña exigieron al Gobierno que actúe y pida que los amigos de Menem se excusen.

Por Eduardo Tagliaferro

Las diputadas Elisa Carrió y Graciela Ocaña reclamaron al ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, que en su condición de representante del Estado, querellante en la causa por la venta ilegal de armas, “instrumente los actos procesales de apartamiento de los jueces de la Corte Suprema, Julio Nazareno y Adolfo Vázquez, por mantener amistad íntima y frecuente de trato con varios de los implicados en la causa, entre ellos Carlos Menem y Emir Yoma”.
La nota que las legisladoras le hicieron llegar a De la Rúa sostiene que “si el Estado nacional renunciara al ejercicio de las facultades que le competen en el Código Procesal Penal, sería parte de un régimen de complicidad por silencio, que podría derivar en el dictado de un acto jurisdiccional beneficioso para los encausados, dictado por amigos íntimos que pondría en cuestión el sistema republicano de gobierno”.
Carrió y Ocaña adjuntaron su presentación ante la Corte Suprema y la denuncia del abogado Ricardo Monner Sans que busca esclarecer si los integrantes del alto tribunal no incurrieron en alguna figura delictiva por no haberse excusado.
En la causa por la venta ilegal de armas, el Estado nacional es querellante desde el comienzo de las actuaciones. Así lo determinó el decreto 497/96. En él, Carlos Menem le encargó el seguimiento del expediente al entonces procurador del Tesoro, Rodolfo “Chango” Díaz. Por el decreto 1116/2000, el gobierno de Fernando de la Rúa puso la responsabilidad de la querella bajo la jurisdicción del Ministerio de Justicia.
La nota entregada ayer al ministro pone al Gobierno ante la alternativa de definirse públicamente sobre una causa en la que ha evitado por todos los medios dar una opinión. Claro que en privado buscaron, a través de distintos interlocutores –entre ellos el titular de la SIDE, Carlos Becerra–, una salida judicial que no complicara a Menem. De instruir a los abogados Héctor Navarro y Norberto Bizarro para que se sumen a la presentación hecha por las diputadas del ARI, rompería lanzas con la Corte, en momentos en que el tribunal tiene que resolver la presentación hecha por los gobernadores provinciales con respecto al régimen de coparticipación federal de impuestos. Tema que desvela al Gobierno.
Según las legisladoras, de no tener en cuenta la presentación de las diputadas ni la denuncia de Monner Sans, el Gobierno daría argumentos a quienes desde un primer momento sospecharon de la existencia de un “pacto de impunidad”. Carrió y Ocaña la definieron: “Complicidad por silencio”.
En la Corte se trabaja a marcha forzada sobre el recurso que resolverá la situación procesal de Emir Yoma. Los ministros del máximo tribunal pidieron a un juez de instrucción una pericia psiquiátrica realizada a Lourdes Di Natale en una querella que le promovieron en su momento Emir y Mariano Cúneo Libarona. Sin bien allí se afirma que la ex secretaria de Emir “no es fabuladora”, el examen psiquiátrico dejaría algunos resquicios. Si los cortesanos desacreditan el testimonio de Di Natale y rechazan la confesión de Sarlenga, compartiendo los argumentos del procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, y de la defensa de Emir, podrán construir una teoría que dé por tierra con la figura de la asociación ilícita y liberar a Emir.

 

Seis millones inquietantes

El último embarque con armamento argentino hacia Croacia partió el 2 de febrero del ‘95. En las ventas de armas, los pagos suelen hacerse por adelantado. Por eso llamó la atención a quienes siguen de cerca las investigaciones, la existencia, en las planillas entregadas ayer a la Justicia por los diputados Graciela Ocaña, Elisa Carrió y Gustavo Gutiérrez, de unos seis millones girados por la firma croata R.H. Alan a las cuentas de Palleros en Exterbanca con posterioridad a esa fecha. Las víctimas por la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, de la que hoy se cumplen seis años, tienen entre sus muchas hipótesis que las cifras corresponderían a adelantos por ventas imposibles de concretar. Esos seis millones parecen validarla. Ana Gritti, cuyo marido falleció el día de la explosión, sostiene que para “el día 11 de ese mes se esperaba la visita de compradores de armas”.

 

LA CAMARA FEDERAL REVOCO UN FALLO EN ROSARIO
Galtieri tendrá que declarar

El dictador Leopoldo Fortunato Galtieri deberá presentarse ante la Justicia santafesina para responder por la desaparición de Alejandro Pastorini, un médico psiquiatra secuestrado en la madrugada del 7 de agosto de 1976 en Rosario. La citación de Galtieri fue ordenada por la Cámara Federal de esa ciudad al revocar una decisión del juez Carlos Carrillo, quien había resuelto que tanto el dictador como el general Genaro Díaz Bessone y el coronel Juan Rolón declararan en un tribunal que tuviera jurisdicción en sus domicilios.
El fallo del Tribunal integrado por los camaristas Edgardo Bello, Hugo del Pozo y Héctor Tripicchio, le dio la razón a la apelación presentada por los abogados patrocinantes de Nora Pastorini, hija del desaparecido, y de Cristina Romanini, la pareja de Pastorini.
La abogada de la APDH, Matilde Bruera, expresó que “los testigos siempre deben declarar en el juicio y únicamente se hace por exhorto cuando la persona tiene algún tipo de impedimentos para trasladarse, algo que no ocurre en este caso. La decisión del juez Carrillo desvirtuó el fundamento en el que se apoyan los juicios por la verdad: el armado del más cruento rompecabezas creado por los ejecutores de la represión ilegal durante los años de la dictadura militar”.
Al momento de la desaparición de Pastorini, Díaz Bessone era el jefe del II Cuerpo de Ejército. Galtieri lo sucedió en octubre de 1976, por lo tanto el psiquiatra pudo haber estado detenido bajo la responsabilidad de ambos militares. Rolón era miembro del destacamento de Inteligencia del Ejército en Santa Fe.
En los próximos días la Cámara remitirá el expediente al juzgado de Carrillo, que deberá fijar la fecha de las correspondientes citaciones. Galtieri ya declaró en Santa Fe en la causa en la que se investigaba la supresión de identidad de María Carolina Guallane, secuestrada en 1977 cuando era una beba. “No recuerdo absolutamente nada. Era un cúmulo de hechos que se sucedían en el país y en la zona del II Cuerpo de Ejército”, dijo en esa oportunidad.

 

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