Por Alejandra Dandan
La apuesta es de alto voltaje.
El Censo ahora tambalea. Para los maestros no están dadas las condiciones
técnicas ni de seguridad para llevar adelante la encuesta. Ellos
son más del 95 por ciento de los 450 mil encuestadores convocados.
Según el Indec, sin ellos no hay Censo: Se suspende diez
años, aseguraron fuentes del organismo a Página/12.
El gremio docente bonaerense pidió la suspensión y el miércoles
próximo representantes de todo el país tomarán la
decisión final en el marco de un congreso nacional organizado por
Ctera. El Gobierno asegura que la ausencia puede penarse con condenas
que van de 15 días a un año de prisión; los docentes,
en tanto, estudian la presentación de un amparo.
La medida comenzó a estudiarse hace unos días, pero se disparó
cuando los maestros escucharon el anuncio del recorte del incentivo docente
anunciado el jueves por el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
En este contexto, el Censo se trasforma en la mejor instancia de presión
contra el Gobierno: Es una resistencia pacífica que nos permite
ejercer presión sin interrumpir el ciclo lectivo, reconoció
el titular del Suteba, Hugo Yasky, en diálogo con este diario.
De los 450 mil encuestadores que trabajarán el próximo 17
y 18 de noviembre en todo el país, algo más del 95 por ciento
son docentes. Sin ellos no hay censo, decía cada vez
más intranquila la vocera del Indec, Noemí Muchnik, directora
del área de Difusión del organismo. Estaríamos
tirando 57 millones de dólares le dijo a Página/12:
porque no tenemos una estructura que nos permita a esta altura reemplazar
a los casi 450 mil docentes afectados.
Reemplazar a los maestros parece imposible. A esta altura ni siquiera
tenemos tiempo de capacitar al plantel de empleados públicos,
decía Muchnik, mientras apuraba algunos llamados en medio de un
operativo de salvataje. Durante la tarde, mientras los maestros pedían
la suspensión de la Censo, el Indec logró arrancarle una
partida de 26 millones de dólares al Ministerio de Hacienda para
adelantar el pago de los encuestadores. De acuerdo con Muchnik, ese dinero
cubriría la compensación prevista para los maestros.
Al principio nos iban a pagar 60 pesos, después dijeron 50
y ahora son 43 porque nos aplicaron la reducción del 13 por ciento,
detallaba Yasky, secretario general de Suteba, sobre el compensatorio
previsto para los dos días de tarea en zonas urbanos. Ese dinero,
que alcanzará los 50 pesos para quienes trabajen en las áreas
rurales, no está garantizado. A pesar del depósito hecho
por Hacienda, los maestros quieren cobrarlo antes del Censo. Pero ni siquiera
así la discusión estará saldada. El miércoles
pasado, delegados de todo el país se reunieron en un plenario para
analizar la situación de los maestros frente al Censo: No
están garantizadas las medida de seguridad ni el acceso a las vastas
zonas inundadas: mandan a los docentes sin trasporte y en lugares donde
desde hace meses muchos ni siquiera están cobrando los sueldos,
explicaba, intentando describir el estado de mucha bronca
entre sus compañeros, Clelia Lavini, secretaria adjunta de Ctera.
El descontento suma críticas al diseño del cuestionario.
Las encuestas excluyen el trabajo infantil y la maternidad precoz
porque deja fuera de la entrevista a los menores de 14 años,
sigue Lavini. De acuerdo con Muchnik, todo el diseño se estudió
y consensuó con el gremio cuando comenzó el trabajo de capacitación
que ahora está finalizando.
Qué, quién,
dónde, cómo
0-800 censo: Por día,
el Indec recibe unas 600 llamadas en la línea dispuesta para
las consultas. El 0-800-999-23670 atiende de lunes a viernes de
9.30 a 17.30. Hasta ahora, de acuerdo con estadísticas propias,
las preguntas más frecuentes fueron de desempleados: querían
saber cómo convertirse en encuestadores rentados durante
los días del censo.
Feriado: El sábado
17 será por ley peor que un feriado. Desde las 8 de la mañana
hasta las 20 no habrá comercios abiertos. Esta medida regirá
también el domingo, pero hasta las 13. Las farmacias y el
transporte público igual que el servicio de taxis y
de remises funcionarán con guardias de emergencia como
las organizadas durante un feriado.
Salir: Responder al Censo
es obligatorio. El Indec recomienda la permanencia de todos los
miembros del hogar en sus casas hasta que pase el encuestador. Si
alguno falta, otro puede responder en su lugar.
La maestra llama dos
veces: Los encuestadores están obligados a regresar a los
hogares donde no encontraron a nadie hasta el domingo.
Multas: No habrá
multas ni penas para quienes no estén esos días en
sus casas, excepto si el desacato es masivo: No quiero hablar
de multas ni de leyes pero si la omisión es alta habrá
sanciones porque no podemos permitir que se malgaste el dinero del
Estado, explicó Noemí Mutchinik, directora de
difusión del Indec.
Inundados: El Indec analiza
la posibilidad de postergar el censo en las zonas inundadas del
interior bonaerense. Esta medida no contempla a los casi siete mil
evacuados y autoevacuados que serán entrevistados en los
lugares donde están residiendo.
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AUMENTO
A 70 LA MAXIMA EN ALCORTA Y LIBERTADOR
Con permiso para acelerar
Durante 90 días por lo
menos, aquellos que transiten por ciertos tramos de las avenidas Figueroa
Alcorta y Del Libertador podrán hacerlo a 70 kilómetros
por hora como máximo. La medida, puesta en marcha ayer por el gobierno
porteño, se realiza en forma experimental y puede prorrogarse por
otros tres meses.
La prueba abarca la avenida Figueroa Alcorta desde Pueyrredón hasta
Ortiz de Ocampo, también desde Casares hasta 100 metros antes del
puente del ex ramal Mitre y desde la calle Dorrego hasta La Pampa. En
tanto, sobre Avenida Del Libertador el aumento de velocidad corre para
el tramo desde Olleros hasta Pueyrredón.
El subsecretario de Tránsito y Transporte de la Ciudad, Horacio
Blot, comentó a Página/12 que en el primer día de
la iniciativa el tránsito no varió respecto a otros
días ya que convalidamos la situación existente. Además,
explicó que la mayoría de los automovilistas circulaba
a más de 60 kilómetros por hora (el límite anterior)
y consideró que en estas avenidas casi no hay transporte comercial
y tienen muchos carriles y una buena señalización luminosa,
lo que las hace aptas para esta prueba.
Sin embargo, el director del Instituto Superior de Enseñanza Vial,
Eduardo Bertotti, mostró sus dudas sobre el proyecto. Esta
iniciativa nos parece ridícula, además es factible que provoque
una mayor cantidad de accidentes de tránsito, sostuvo. Por
otra parte, aclaró que aumentar la velocidad requiere generar
la posibilidad de mayor distancia para el frenado, condición
que no se cumple en este caso.
En este marco, Blot afirmó que no es que incrementar la velocidad
implícitamente ocasione accidentes y destacó que se
está controlando que el máximo se cumpla. Por el contrario,
Bertotti cuestionó: Si mañana muchos van a 90, ¿legitimamos
lo que a la gente le parece bien o trabajamos técnicamente?.
Vencido el plazo de 90 días, si no se renueva, se elevará
a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un informe con los resultados
de esta prueba para que decida si esta medida se convierte en norma definitiva.
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