En medio de la disputa entre
los clubes europeos y las distintas federaciones respecto de la cesión
de sus futbolistas, la Selección Argentina comenzó ayer
su preparación para los dos últimos encuentros de las eliminatorias
sudamericanas. Y en ese marco, los únicos jugadores que se entrenaron
ayer en el predio de Ezeiza fueron Marcelo Gallardo y Walter Samuel. Para
hoy se espera la llegada de Lucas Castromán, y el resto de la delegación
se completará el lunes, después de que se jueguen los distintos
campeonatos en Europa. Argentina recibirá el próximo jueves
a Perú, y el miércoles 14 visitará a Uruguay, en
el estadio Centenario de Montevideo, cerrando su participación
en las Eliminatorias.
El volante del Mónaco francés y el defensor de la Roma italiana
realizaron ayer ejercicios regenerativos, con el objetivo de reforzar
la capacidad aeróbica, en un ensayo supervisado por el preparador
físico Luis Bonini. Precisamente, Samuel estuvo a punto de regresar
a Italia para participar en el encuentro de su equipo ante Atalanta, después
de la excepción de la FIFA, cuando autorizó
a los jugadores a actuar este fin de semana en sus instituciones. Pero
luego, la Roma tras una rígida posición inicial
dejó que el ex defensor de Boca se quedase en el país.
El comunicado que emitió la FIFA el jueves por la noche decía:
La Comisión decidió hacer una excepción en
el reglamento aplicable y consintió en no obligar a los clubes
a liberar a sus jugadores antes del fin de semana, sino que tendrán
derecho a utilizarlos el 3 y 4 de noviembre. La novela comenzó
cuando algunas entidades europeas iniciaron la solicitud ante la FIFA.
Por ejemplo, el Manchester United de Inglaterra pretendía retener
a Juan Verón, y el Barcelona de España quería seguir
el mismo camino con el brasileño Rivaldo. En consecuencia, la Comisión
del Estatuto del Jugador se apoyó en que la Confederación
Sudamericana no entregó los calendarios especificando si la penúltima
fecha era el siete o el ocho de noviembre.
Tanto Samuel como Gallardo realizarán tareas similares hoy y mañana,
en horario matutino. Luego de que se dispute la decimosegunda fecha del
torneo Apertura, el entrenador citaría a Ariel Ortega (River).
Si bien existe la posibilidad de que se sume también un delantero
(se mencionaron Delgado y Romeo), el jujeño sería el único
futbolista que se desempeña en el campeonato local designado. A
pesar de que faltan varios días para el encuentro ante los peruanos,
una formación probable sería: Burgos; Pochettino, Ayala,
Samuel; Zanetti, Almeyda, Sorín; Verón; Ortega, Cruz, González.
Por otra parte, la venta de entradas continuará hoy en los estadios
de Boca, Vélez y Ferro, de 10 a 18. Se llevan recaudados más
de 400 mil pesos.
SAN
LORENZO Y LOS TRES BRASILEÑOS
Fechas de la Mercosur
San Lorenzo, único equipo
argentino que sigue en la cuarta edición de la Copa Mercosur, visitará
a Corinthians, de San Pablo, Brasil, el miércoles 21 en el partido
de ida de las semifinales del certamen.
La precisión, dada a conocer ayer por la Confederación Sudamericana
de Fútbol, señala que el encuentro se jugará a las
20.45 de la Argentina. El desquite será el miércoles 28
en el Nuevo Gasómetro, también a las 20.45.
En la otra semifinal, los brasileños Flamengo de Río de
Janeiro y Gremio de Porto Alegre jugarán el jueves 22 a las 21.45
el encuentro de ida en Río y el jueves 29 en el mismo horario el
desquite en Porto Alegre.
San Lorenzo es el único equipo que ganó sus dos partidos
de cuartos de final, pues batió a Cerro Porteño de Paraguay
por 4-2 y 2-1, en tanto que Corinthians llegó a semifinales por
diferencia de gol, ya que ante Universidad Católica de Chile perdió
1-2 de visita y ganó 2-0 de local. Flamengo empató en cuartos
0-0 como visitante con Independiente, pero goleó en el desquite
en Brasilia por 4-0, mientras que Gremio empató de local 0-0 con
Talleres, pero ganó 2-0 la revancha en Córdoba. La Copa
Mercosur, cuyas tres primeras ediciones fueron ganadas por clubes brasileños,
se está jugando este año por última vez y ya existen
dos propuestas concretas llegadas desde la dirigencia del fútbol
de Chile por reemplazarla a partir de 2002 por una superliga que ocupe
todo el segundo semestre de cada año.
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