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 Un probable desenlace del problema
surgido con las comisiones de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones
y Pensiones comenzó a perfilarse ayer mismo, cuando representantes
del negocio se reunieron con la ministra Patricia Bullrich. La fórmula
consistiría en dejar de calcular las comisiones como porcentaje
del salario del trabajador aportante, y en cambio definirlas en relación
al fondo que cada afiliado tenga acumulado en su cuenta de capitalización.
Esta variante ya estaba prevista en los planes de algunas AFJP desde el
inicio mismo del sistema, en 1994, porque tiene para ellas una clara ventaja:
sus ingresos se vuelven crecientes en el tiempo. Aumentan a medida que
el asociado acumula plata en su cuenta. En cambio, una comisión
ligada al salario, en el mejor de los casos permanecerá constante.
La cuestión estalló ahora con la decisión oficial
de rebajar los aportes previsionales del 11 al 5 por ciento.
En ámbitos de Seguridad Social no se disimula la irritación
hacia los colaboradores de Domingo Cavallo que diseñaron esta medida,
sin entender demasiado del asunto. Lo que se les escapó es que,
siendo la comisión promedio un 3,4 por ciento del sueldo, aquella
pasaría a tragarse más de dos tercios de la contribución
mensual de cada asalariado. Vale decir que menos de un tercio iría
al fondo individual para capitalizarse con destino a la futura jubilación.
Si esto se mantuviese así, surgiría una fuerte presión
por abrir de par en par la posibilidad de retornar al régimen de
reparto, pero de esto nadie se dio cuenta en Economía. Tampoco
repararon en lo opuesto: cuando Domingo Cavallo se refirió a la
reducción del aporte, como forma de aumentar transitoriamente el
salario de bolsillo y animar la demanda de consumo, señaló
que la rebaja sólo regiría para los asociados al sistema
privado. Esta diferenciación, además de ilegal, hubiese
desatado una fuga del reparto hacia la capitalización. Pero lo
duro es que así, generalizada, la quita le abrirá un agujero
de $ 500 millones a Hacienda, en el peor momento imaginable.
Lo que las AFJP quieren es que su rentabilidad no sufra por esta modificación,
rechazando así la pretensión oficial de que poden drásticamente
sus comisiones. Para resolver el lío, una comisión mixta
buscará rediseñar el esquema, buscando también la
manera de recalcular la pesada incidencia del seguro de fallecimiento
e invalidez.
LA
AFIP ABRE LA INSCRIPCION
Abogados de rojo frac
Los mediterráneos querían
abrir oportunidades de negocio, y están cumpliendo. En adelante,
la AFIP podrá contratar estudios jurídicos para que la representen
en todos los juicios, demandas o recursos judiciales en que sea “parte
actora, demandada o tercero interesado”. Según señaló
ayer Armando Caro Figueroa a Página/12, los letrados externos al
organismo recaudador podrán iniciar demandas y efectuar la ejecución
judicial de los evasores, pero eso sí: cobrarán sus honorario
recién después de que haya cobrado la Administración
Federal de Ingresos Públicos. En cuanto al porcentaje de esos honorarios,
aseguró que coincidirán con los que perciben los abogados
de la planta permanente del organismo.
El decreto 1390 que establece este régimen indica que la expresión
“procuradores o agentes fiscales” engloba a todos los agentes
de planta permanente o transitoria y a los letrados contratados sin relación
de dependencia como servicio de asistencia del cuerpo de abogados del
Estado a los cuales se les delegue o encomiende la representación
judicial de la AFIP (que engloba a Impositiva y la Aduana).
Por otro lado, retorna el LoterIVA, para incentivar a los consumidores
a pedir factura, pero esta vez convertido en IVA Solidario, así
llamado porque los premios del sistema serán entregados a ONG (Organizaciones
No Gubernamentales) que se dediquen a ayudar a niños pobres. Caro
dice estar seguro de que esta vía no se prestará a ninguna
desvirtuación porque se acordará la intervención
de una auditoría externa.
Que
el peso imite al real
Mientras en Argentina la devaluación
sigue siendo tema tabú, analistas económicos de Brasil no
dudaron en cuál debe ser el camino que debe tomar el socio menor
para salir de la crisis y reactivar la economía: abandonar la convertibilidad.
Según el economista Luis García, de la Fundación
Getúlio Vargas, el principal obstáculo para una reactivación
argentina en su insistencia en el tipo de cambio fijo. Abandonarlo “tornaría
más fácil aumentar las exportaciones” dijo. “Pienso
que el paquete de medidas fue confeccionado para ganar tiempo, mientras
se prepara el país para una moratoria bien estructurada”,
agregó.
En tanto, el economista Raúl Velloso, ex alto funcionario del Ministerio
de Economía, llegó a la conclusión de que “Después
que el Fondo Monetario Internacional anunció que no le prestará
más dinero, la única salida, ya descartada por el gobierno,
es la devaluación”.
Por su parte, el director de la Asociación de Comercio Exterior,
José Augusto de Castro, señaló al matutino Jornal
do Brasil que “la alternativa es una devaluación del peso
en etapas, posiblemente de entre 20 y el 30 por ciento”.
El ex presidente del Banco Central Carlos Langoni agregó que el
programa anunciado podría reforzar la tendencia de cambiar pesos
por dólares entre la población. “Esto generaría
una dolarización vía mercado, por falta de otra opción”,
que no tiene el apoyo de la Reserva Federal (estadounidense). Puede ser
que Argentina no tenga suficientes dólares para cubrir esta tendencia”,
concluyó Langoni.
Ayer, el diario O’Globo señaló en un escueto editorial
que la Convertibilidad es “el nudo de la crisis”.
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