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Ibarra será el jefe del Frepaso

Ayer recibió el apoyo del Foro de Intendentes del Frepaso y, en un acto en Ferro, su tropa lo aclamó. También lo apoyaron los diputados �chachistas�.

Aníbal Ibarra fue el orador central �antes habló el rosarino Binner� en Ferro. Hay acuerdo para que presida el Frente.

Por Romina Calderaro

Si todo sale como está planeado, Aníbal Ibarra será el nuevo presidente del Frepaso. Ayer, el jefe de Gobierno porteño juntó a su tropa en el microestadio de Ferro para afirmar que el partido “sigue en pie”, apoyar la gestión de sus intendentes y dejar sentada su posición en la crisis en que atraviesa la fuerza desde la renuncia del ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez. “No cuenten conmigo para tirar por la borda el trabajo de estos años. No cuenten conmigo para destruir todo y empezar de nuevo. Yo voy a estar para sumar”, dijo Ibarra en el acto de cierre del Foro de Intendentes del Frepaso en el que quedó conformada la junta promotora “Aníbal Presidente”, un órgano que preside Julio Arriaga, intendente de Cipoletti, y que apunta “a trabajar por su candidatura para la conducción de la fuerza”.
Desde que “Chacho” Alvarez renunció a la vicepresidencia primero y a la conducción del Frepaso después, la fuerza entró en crisis. Sin conductor, con numerosas deserciones y con un debate interno acerca de su propia existencia como partido y sobre la conveniencia de seguir en alianza con los radicales. El principal exponente de quienes plantean que el Frente no debe volver a ser un partido “testimonial”, sino recomponerlo y reforzar las gestiones de las comunas que gobierna, es Ibarra, quien ayer convocó al Foro de Intendentes y a un acto donde, por aclamación, lo postularon para presidir el partido. En Ferro estuvieron los intendentes frepasistas Arriaga, Hermes Binner, de Rosario –co-orador de la jornada–; Martín Sabatella, de Morón; Edgardo Di Dío, de Lomas de Zamora y Oscar Laborde, de Avellaneda y también la senadora electa Vilma Ibarra, los diputados Darío Alessandro, Irma Parentella, Alejandro Mosquera, Carlos Raimundi, Cristina Zuccardi, Rafael Flores y Fernando Melillo. José Vitar, uno de los hombres más cercanos a Alvarez por estos días, no pudo ir por un problema familiar. Rodolfo Rodil, vicepresidente de la Cámara de Diputados, envió una adhesión. La presencia de los diputados “chachistas” dio cuenta del acuerdo en ciernes entre ambos sectores.
En su discurso, Ibarra no se privó de pasar facturas con diversos destinatarios. “No fuimos nosotros los que lo trajimos a Cavallo al gobierno”, le dedicó a Carlos “Chacho” Alvarez, uno de los principales impulsores del desembarco del hombre en Economía. Y le habló al ARI de Elisa Carrió –con quien fracasó en su intento de acercamiento– cuando dijo que el Frepaso sigue siendo “el partido progresista menos dogmático y menos sectario” de la Argentina. Bronceado y eufórico, el jefe de Gobierno cerró en Ferro un día largo. Al mediodía había estado reunido con los intendentes del Frepaso. De esa charla salió un comunicado en el que los funcionarios ratifican su pertenencia a la Alianza. “Como intendentes, pero también como militantes y dirigentes de una fuerza que nació y se desarrolló desde una concepción transformadora de la realidad, promovemos seguir trabajando por la coalición y ampliar la convocatoria a todos los sectores progresistas de la sociedad”, dice el comunicado en un párrafo que podría denominarse de la discordia. Porque por la tarde, con el documento ya redactado, los intendentes pasaron tres horas debatiendo en el Hotel 26 de Julio la conveniencia de que el Frepaso siga en sociedad con la UCR. “Ahí se notó claramente que hay dos grupos: los intendentes del Foro, que quieren seguir con la coalición, y algunos diputados, que no”, resumió uno de los presentes, partidario él de “refundar una alianza con los sectores progresistas del radicalismo”. Ejemplo: el radical Federico Storani viajó el viernes a Rosario para “estrechar lazos” con Binner.
Y si en el Frepaso tienen diferencias, también acuerdan en un punto: necesita una conducción. Y Aníbal Ibarra aparece a ojos de la mayoría como el hombre indicado para reemplazar el partido que fundó Alvarez. Un sector importante del ibarrismo desea que Juan Pablo Cafiero sea su segundo, pero Cafiero no ha mostrado interés por ahora de participar de la vida interna del partido y ayer no se lo vio en Ferro. ¿Y Chacho qué piensa de que lo reemplace Ibarra? La respuesta cambia de acuerdo con el interlocutor. “No tiene problema”, “Le molesta, pero no tiene cómo joder”, “¿quién te creés que convenció a los diputados del Frepaso de que rompan con la UCR sólo para hacer daño?” o “Con Chacho nunca se sabe”, son algunas de las versiones que se escuchan. Así y todo, nadie cree que vaya a haber una interna para definir la futura conducción. Todo indica que, por consenso, “en unas tres semanas como máximo” un Congreso del Frepaso ungirá a Ibarra como líder del partido. Después de todo, como describió uno de los operadores de Ibarra, “Chacho no puede quejarse ahora porque puso una buena cantidad de dinamita en el Frepaso... aunque no logró pulverizarlo”.

 

Poesía frentista para De la Rúa y Cavallo

Por R. C.
Los muchachos del Frente Grande no se privaron de nada: no dejaron de hacer sonar sus bombos casi nunca, prendieron y tiraron bengalas y, sobre todo, hicieron catarsis cantando. “De la Rúa botón, De la Rúa botón, sos un hijo de puta, la puta madre que te parió”, fue uno de los primeros poemas que vieron la luz gracias a la verba inflamada de la concurrencia. Seguido de otro igual de virtuoso, pero dedicado al ministro de Economía: “Cavallo, hijo de puta, la puta que te parió”, que sonó más fuerte en los momentos en que el jefe de Gobierno criticaba en su discurso al hombre en cuestión. Por ejemplo, cuando dijo que “Le hemos ganado en las urnas a Cavallo y no nos cavallizamos. Le ganamos en la Ciudad de Buenos Aires hace más de un año y le vamos a volver a ganar en todo el país”.
Las columnas del Frente empezaron a llegar a las cinco de la tarde al Club Ferrocarril Oeste y tenían el entusiasmo de los mejores momentos del Frepaso. No todos eran militantes rasos: Raúl Fernández, jefe de gabinete de Ibarra, entró cantando a la par de sus compañeros casi una hora antes de que llegaba Ibarra. Adentro del Microestadio, abarrotado, el clima era de festejo. Pero como poco hay para festejar en un país en que, como dijo Ibarra, “se está cayendo a pedazos”, el hombre se sintió obligado a hacer una autocrítica. “El Frepaso atraviesa una profunda crisis”, dijo en uno de los pocos momentos en los que los militantes dejaban de recordar a viva voz a la familia de Cavallo para escuchar los discursos. La columna más bullanguera y una de las más numerosas fue la de Morón. “Y eran todos militantes” se enorgulleció el intendente Martín Sabatella en diálogo con este diario. Después de las ocho de la noche, los militantes comenzaron a desconcentrar. Ibarra partió raudo mientras los funcionarios conversaban entre sí. “Estoy como está todo”, respondió un frepasista consultado sobre su estado de ánimo en una semana difícil para el partido, en la que un grupo de diputados decidió independizarse de la UCR. Es que pese a la alegría del encuentro y los intentos de reorganizar el partido, es difícil tapar el sol con un microestadio lleno.

 

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