Por
Mariano Blejman
Amontonadas en un rincón, con una fina película de polvo
encima, las cajas con los grandes casetes Umatic Low Band se deterioran
desde hace 15 años. Esos tapes guardan 530 horas de grabación
del juicio a la juntas realizadas por los camarógrafos de ATC en
1984 y 1985. Prácticamente sin uso, están guardadas en la
Cámara Federal, en el segundo piso de los tribunales de Comodoro
Py, bajo responsabilidad del juez Martín Irurzun, y esperan que
algún día el Archivo General de la Nación tenga presupuesto
para terminar de copiarlas. La única copia de seguridad está
en el Parlamento de Noruega. Los originales argentinos se están
destruyendo solos.
El Archivo General de la Nación copió apenas 250 horas en
tres años, debido a su falta de equipos y a la rotura de una máquina.
En estos años, las cintas han sufrido un grave proceso de
degradación, asegura Ricardo Gil Lavedra, ex presidente de
la Cámara, quien participó de la exportación
de la copia a Noruega. Hemos encontrado pocas partes del material
dañado, pero creemos que se trata de fallas del momento en que
fue tomado. Somos los primeros interesados en el material y no vemos problemas
graves, contesta Miguel Canone, director del área audiovisual
del Archivo. El material está bastante bien. Pero si está
dañado, debe ser por el paso del tiempo, asegura el juez
Irurzun.
Desde Comodoro Py hasta el Archivo, en Leandro N. Alem 264, primer piso,
donde se realizan las copias, el traspaso es lento por lo que lo copiado
no llega a la mitad. La única casetera Betacam del Archivo está
dañada desde hace un mes y el personal sobresaturado de trabajo.
El director, impaciente, espera el arreglo de la máquina para seguir
copiando en las pocas horas que la tiene libre, antes de que llegue el
público. Tenemos problemas de presupuesto que han ralentizado
el copiado. Pero a cambio, por ejemplo, ahora mandamos a buscar más
cintas cada vez, para gastar menos en remise, dice Canone.
El método de copiado es así: la Cámara entrega paquetes
de a 10 casetes (ahora 20) en Umatic, que se graban en el mismo formato
(se hacían en Betacam hasta que se rompió el equipo). Los
originales dicen ATC y tienen un número correlativo,
en algunos con una pequeña etiqueta que versa, por ejemplo Alegato
de Massera. A la original se le agregan etiquetas de la Cámara
y del Archivo. Quien copia el material describe quién testimonia,
pero no qué dice cada uno. Según una fuente cercana a la
Cámara los casetes no están del todo mal, el problema
es que si quedan demasiado tiempo así se pueden dañar.
Para Canone en cambio todo está bastante bien, aunque en
algunos tramos sólo se escucha la voz de la persona, pero no se
ve la imagen y viceversa. Son pequeñas partes, pero pasa.
Según confía el director, otro problema del Archivo es que
no existen antecedentes de cómo exponerlo al público. Por
un lado, habría que esperar 20 años para mostrarlos,
por el respeto a la intimidad, y sólo pasaron 17 desde el
comienzo. Por otro lado, con un edificio en mal estado y apenas un millón
de pesos por año, la infraestructura del Archivo es pequeña.
La grabación de las sesiones fue realizada por el viejo canal ATC
pero nunca fue emitida en su totalidad. Lo único que se exhibió
en la época fue la imagen sin audio de testimonios de víctimas
y alegatos de victimarios de torturas y asesinatos. En 1986, Carlos Somigliana
y Mario Monteverdi prepararon Señores de Pie, una serie
de cinco capítulos de una hora y media cada uno que iban a ser
exhibidos por ATC. Pero el gobierno radical dudó y acabó
confiscando el master, que desapareció en algún lugar de
la agencia oficial Télam. Hoy sólo quedan copias en VHS.
En 1995, Editorial Perfil reimprimió El Diario del Juicio
con cuatro casetes de imágenes y testimonios. Y en 1998 el documental
Esma: el díadel juicio, conducido por Magdalena Ruiz
Guiñazú, utilizó el material que entonces sólo
tenía la Cámara. Walter Goobar, realizador del documental,
recuerda que nos entregaban los casetes de a uno, luego de autorización
judicial y a contrafirma de documentos. Allí descubrimos su estado
calamitoso, que no sigue siendo muy distinto. El trabajo fue emitido
por Canal 13, llegó a los 25 puntos de rating y adquirió
carácter de suceso. Era la primera vez que un canal ponía
el juicio al aire con audio y pareció ser el prólogo de
una catarata de acontecimientos posteriores: los arrestos de Videla, Massera
y el Tigre Acosta, la derogación de la Obediencia Debida
y el Punto Final y la detención de Ricardo Miguel Cavallo en México,
que fue identificado por su aparición en el documental. Dentro
de pocas semanas, Miguel Rodríguez Arias (ex Patas de la mentira)
estrenará en cine la película Juicio a las Juntas,
el Nuremberg argentino.
En 1998, después de ver Esma..., el anterior director
del Archivo, Miguel Unamuno, se enteró que el material de la Cámara
había sido copiado y yacía en un país tan frío
y lejano como Noruega. Les dije que también queríamos
una versión. Me contestaron que no tenían plata, pero me
dieron permiso para copiarla, recuerda Unamuno. El convenio quería
guardar el material para conservarlo mejor y mostrar a la gente. El 26
de marzo de 2001 se reemitió el documental de Magdalena por el
ahora canal 7 y la periodista declaró a este diario nosotros
denunciamos que las 530 horas del juicio estaban destruyéndose.
El Archivo dijo que iba a iniciar un proyecto para restaurarlo. Y lo hizo
hasta que se acabó el dinero. Ahora las películas están
en el mismo lugar, dos años después. Obviamente, tienen
un doble discurso. Luego de las declaraciones de Guiñazú,
la Cámara recibió una carta del director del Archivo, asegurando
que iban a continuar con la copia, pero en Umatic una calidad menor
porque era la máquina que andaba.
En cualquier caso, el copiado sigue, en Umatic. La negligencia dice
Goobar está dada por no haberlo preservado a tiempo. En estas
condiciones, es milagroso que haya sobrevivido tantos años.
Según Canone, queremos pagar el arreglo de la máquina
en especies, a cambio de material audiovisual. El trueque
por el arreglo sería de 1.600 pesos. Mientras tanto, los casetes
están bajo llave en la pieza de Comodoro Py.
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