Por Alejandra Dandan
El más contento fue Alfredo Pesquera. El único acusado en el juicio donde se investigan las muertes de Rodrigo Bueno y Fernando Olmedo tuvo ayer su primer día de alivio. Los tres peritos oficiales convocados por el tribunal Oral 2 de Quilmes pusieron en duda la existencia de una maniobra de encierro causada por la Blazer blanca contra la camioneta del cantante. La camioneta de Rodrigo, que iba a 144 kilómetros por hora �dijeron�, rozó la parte trasera de la Blazer. Para los peritos, esos roces fueron leves y Pesquera, aunque habría invadido el otro carril, pudo no haber notado el contacto. Para la defensa, esta hipótesis es motivo de un homicidio culposo y no doloso como pretende la contraparte. Al final de la cuarta jornada, la fiscal María Cristina Díaz sacó su propia conclusión: �Yo sigo sosteniendo que hubo homicidio con dolo eventual y por mí no harían falta más testigos�, le dijo a este diario.
La salida airosa de Pesquera fue admitida incluso por la contraparte. José Luis Ferreira, abogado de la madre de Rodrigo, también tuvo que admitirlo: �Hoy fue un día a favor de la defensa�, le dijo a este diario. El dato no es menor, sobre todo por el contexto. Por primera vez aparecieron en el juicio testigos sin relación ni compromisos con el Potro. Hasta ahora había declarado la madre del hijo de Rodrigo y un grupo de amigos que esa madrugada del 24 de junio viajaban en la Ford Explorer roja. También habló su madre, Beatriz Olave, dos fans y un taxista vinculado al circuito de productores y ahora con pedido de procesamiento por falso testimonio. La única persona convocada por el tribunal y alejada del entorno fue un empleado de la autopista. El viernes reconoció a Pesquera como el hombre que esa noche le avisó del accidente cuando pasó por la cabina de peaje.
En todos los casos, los peritos coincidieron en dos datos objetivos. Uno fue la velocidad: la camioneta de Rodrigo circulaba a 144 kilómetros por hora en el momento del impacto contra el guardarrail, dijeron. El segundo fue el choque: las marcas en las camionetas demuestran que existió un �rozamiento� y no un choque entre espejo retrovisor derecho externo de Rodrigo �del acompañante� con la parte trasera de la camioneta blanca.
Frente a este esquema, los peritos establecieron dos hipótesis: Rodrigo quiso pasar �muy finito� a Pesquera y tocó un burlete de su combi o, segunda, Pesquera hizo un �desplazamiento� hacia el guardarrail muy leve, entrando de modo oblicuo hacia el espacio de Rodrigo. En los dos casos, la combi de Rodrigo habría actuado como �agente activo�: �Y por ende el espejo retrovisor externo derecho de Rodrigo ejerció la fuerza de acción sobre el esquinero de Pesquera�, indicó el ingeniero Ricardo Sosa, uno de los convocados por el tribunal. Para Sosa, hubo una acción (la de Rodrigo) y una reacción sobre la camioneta blanca. Cuando Sosa planteó todo esto en el marco de �la ley de Newton�, confundió a los abogados que rápidamente lo bombardearon con preguntas.
Ninguno de los peritos pudo asegurar si el roce fue causa del impacto final contra el guardarrail. Tampoco en qué momento del trayecto se produjo el roce. Para Giuliano de la Vega, el primero de los peritos en declarar, los roces no fueron determinantes para provocar el impacto final aunque sí pudieron haber generado el desvío de Rodrigo. Además de las conjeturas, ayer los peritos desterraron la hipótesis de la encerrona abrupta y brutal de Pesquera. Esto reposicionó al empresario. Por primera vez hizo algunas declaraciones: �Mi inocencia me dicta la tranquilidad desde el primer día�. Además, aseguró que no conoce ni tiene relación con todas aquellos personas vinculadas a las discográficas, para los familiares, los autores intelectuales de la muerte del cantante.
|