Por Sergio Moreno
Lleva prisa. Toda la gestualidad
desplegada por el senador electo Eduardo Duhalde indica que está
apurado, que quiere aprovechar esta época en que la espuma de las
elecciones pasadas aún efervesce para proponerse como mediador
de la política argentina. Convocó al Consejo Nacional del
PJ para desplazar a Carlos Menem de la conducción y ayer reflotó
su viejo proyecto para incorporar a algunos de los suyos al gabinete de
Fernando de la Rúa, si es que su administración se decide
a enfrentar a los sectores financieros. Los tiempos del ex
gobernador no son los del resto del país; son los de aquel hombre
convencido de haber perdido la presidencial de 1999 por culpa de una traición,
y los de este que se siente en mejores condiciones que el resto de sus
pares peronistas para reintentar nuevamente aquella tenida. Más
allá de lo que piensen los demás.
El ex gobernador bonaerense sorprendió ayer por la mañana,
exhumando una vieja idea. Desde los estudios del estatal Canal 7, Duhalde
sostuvo que, si el gobierno nacional demuestra que está decidido
a enfrentar a los sectores financieros, el peronismo podría sumar
alguno de sus cuadros al gabinete de De la Rúa. La pregunta surgió
a guisa de las declaraciones del obispo de Santiago del Estero, Juan Carlos
Maccarone, quien propuso la formación de un cogobierno entre los
dos partidos mayoritarios y la posibilidad de que la Jefatura de Gabinete
sea ocupada por un peronista. Si el sector financiero sigue gobernando,
es imposible que los partidos de oposición quieran ocupar cargo
alguno advirtió, pero si el Gobierno se ha decidido
a enfrentar a esos sectores, la cosa va cambiando; y no sé si en
esos cargos, pero sí en otros, se podría colaborar en el
Gobierno.
Duhalde diseñó públicamente una ingeniería
que posibilitaría su ingreso a la administración.
1 Mantener la decisión de lo que, entiende, es enfrentarse al sector
financiero: Hasta hoy, quien tuvo el poder en la República
es el sector financiero, no el gobierno que elegimos. Ahora, si toma fuerza,
podrá decidir por sí.
2 Reagrupar a los sectores políticos dispuestos a avalar dicha
decisión: Hace falta mucha fuerza. La primera medida es la
reconstrucción del poder que, indefectiblemente, debe hacerse con
los partidos de la Alianza; si no con todos, por lo menos con los partidos
principales de la coalición. Hay que apurar la conformación
de ese poder para ganar esta pulseada.
3 Apoyar la reestructuración, o viene el caos: No hago otra
cosa que celebrar la reestructuración de la deuda. No sé
si será posible, pero el intento lo vale. Si no lo logramos, todo
el andamiaje de las nuevas medidas no tendrá ningún efecto
y caeremos en el default.
4 Elegir a quienes puedan sostener la pelea, ergo, a él: La
idea es correcta; ahora viene lo más importante: las ideas hay
que llevarlas a la práctica. Se necesitan personas que tengan capacidad
de gestión y nosotros vamos a poner el hombro en todo lo que se
pueda para que esta medida se pueda concretar.
Según confió ayer a Página/12 un importante integrante
del gobierno delarruista, no han existido conversaciones con el bonaerense
al respecto.
Los decires de Duhalde sobre este asunto son recientes mas no novedosos.
Dos meses atrás, en tándem con Carlos Ruckauf, ensayó
el ingreso del peronismo al gobierno, maniobra en su momento abortada
desde la Jefatura de Gabinete. Ayer la reflotó, esta vez sin Ruckauf,
a quien condenó a las galeras de la administración provincial.
Uno de los caudillos bonaerenses que ha acompañado al senador electo
desde los albores de la década del 90 reveló a Página/12
cuál es la máxima expectativa del ex gobernador, en caso
de que De la Rúa se avenga a sus deseos:* Desdoblar el Ministerio
de Economía en Producción y Hacienda, que ocuparían
su economista Jorge Remes Lenicov y Domingo Cavallo, respectivamente.
u Pedir otro espacio en el gabinete, no la Jefatura tal como él
mismo descartó ayer. Podría ser alguno de los
del área social. Habría que discutirlo, especuló
el condottiero.
Fiel a su gimnasia, el hombre fuerte de Buenos Aires no auscultó
sobre este asunto el parecer de ninguno de sus colegas de extramuros.
Hiperactivo, ayer se reunió a las cinco de la tarde con los gobernadores
de Santa Cruz, Néstor Kirchner, de San Luis, Adolfo Rodríguez
Saá y con Ramón Puerta, ex mandatario y senador electo de
Misiones; la propuesta incorporación del PJ al gobierno federal
no fue parte del temario. Tampoco las negociaciones de los mandatarios
provinciales con la Nación. El tema excluyente fue la convocatoria
al Consejo Nacional del peronismo.
Duhalde suele derramar enunciados. Pocas veces espera por las respuestas.
Kirchner, Puerta y Rodríguez Saá son integrantes del Frente
Federal que se sienten expectables para ocupar lugares destacados en el
PJ y la Nación. Los tres mantienen una buena relación con
Duhalde quizá el más distante de los tres sea el puntano,
pero han cerrado una alianza para tallar en la interna: en honor a esa
conjura, el Frente impulsa al misionero como presidente provisional del
Senado, al puntano como titular del PJ el mismo cargo que anhela
Duhalde en lo inmediato y a Kirchner como candidato a presidente
en 2003 otro de los sitiales que quiere para sí el senador
electo bonaerense.
Duhalde pretende desplazar, con mandato del Congreso, a la actual conducción
ejercida por Carlos Menem y el gobernador pampeano Rubén Marín;
reemplazarlos por una Comisión de Acción Política
que integrarían algunos gobernadores quienes, a su vez, convocarían
a elecciones entre abril y julio de 2002 para elegir presidente
y vice del partido. Duhalde reservaría para sí el primero
de estos lugares. Y anhela que el gobernador santafesino Carlos Reutemann
lo acompañe como segundo del partido.
Al Lole no se le pasó la bronca de las negociaciones por
la coparticipación y sigue pensando que esta convocatoria (al Congreso)
es un desaguisado. Todavía no se decidió si los santafesinos
vamos a participar, dijo ayer a este diario uno de los confidentes
de Reutemann. Otro operador del Lole describió la jugada del bonaerense
en términos psicoanalíticos: Está obsesionado
de nuevo con Menem. Se ve que (León) Arslanian, que volvió
a trabajar con él, le está contando sobre la causa de las
armas y eso lo reviró más, especuló. En dicha
causa judicial, Arslanian es abogado defensor del ex canciller Guido Di
Tella, por lo que está más que al tanto del expediente.
Sea por obsesión, sea para aprovechar el revoltijo de las aguas,
el Congreso está en marcha. Hoy, el Frente federal discutirá
en la Casa de Salta su participación. Duhalde ha ofertado un canje:
apoyar la postulación de Puerta a la titularidad del Senado a cambio
de que el Frente apoye al bonaerense Eduardo Camaño para la presidencia
de Diputados. Y, de paso, contar con los congresales federales en el acto
del sábado en el miniestadio de Lanús.
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