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Por Horacio Cecchi
 Ayer, y provisoriamente, el
Centro Integral de Estética Natural Elcano pasó a llamarse
Lacana, cuando un operativo policial de la comisaría 37ª detuvo
y trasladó con anteojos oscuros y esposada a Giselle Rímolo,
reconocida novia del conductor Silvio Soldán y directora del mentado
centro. La intervención policial respondía a la denuncia
en un programa televisivo emitido a mediados de octubre, en el que se
veía a Rímolo prescribir pastillas para adelgazar mientras
se aseguraba que no contaba con títulos habilitantes. Ayer, la
situación judicial de la novia de Soldán se agravó
ostensiblemente cuando a la acusación por ejercicio ilegal de la
medicina el juez Mariano Bergés agregó la calificación
de asociación ilícita, que no resulta excarcelable.
Apenas si tuvo tiempo y permiso de colocarse sus anteojos oscuros. El
trámite fue tan sorpresivo que ni siquiera pudo llevar consigo
sus flores de Bach. Después de escuchar sus derechos, esposada
y acongojada, Giselle Rímolo, Mónica de nacimiento, se retiró
acompañada del departamento A, del segundo piso de Crámer
1841, en Belgrano R, en dirección al patrullero de la 37ª.
Eran las dos de la madrugada. Después de pasar la noche en la seccional,
la novia de Silvio Soldán dio con su cuerpo en la Alcaidía
de Tribunales, a la espera de que el juez de instrucción 4, Mariano
Bergés, le tomara declaración indagatoria.
La noche de los anteojos oscuros se había iniciado el 10 de octubre
pasado, cuando en una emisión de “Telenoche Investiga”,
la cámara oculta mostraba a Rímolo, con guardapolvo de médica,
recetando unas pastillas mientras afirmaba: “Mi misión es
ayudar a la gente”. La conductora del programa aseguró que
“no es médica, tampoco homeópata, en el Ministerio
de Salud no figura con el título de psicóloga y el Centro
no cuenta con la habilitación pertinente para funcionar. Sólo
hay un expediente en trámite que fue solicitado por un profesional
de la salud”.
Inicialmente, el caso recayó en la Justicia correccional. Intervino
el fiscal 4 Daniel Pablovsky, quien la semana siguiente allanó
el Centro Elcano, secuestrando medicamentos, recetas, diplomas no universitarios
y fichas de pacientes. La investigación se centraba en la usurpación
de títulos y ejercicio ilegal de la medicina, todos delitos excarcelables.
Pablovsky recogió una veintena de testimonios de ex pacientes que
llevaron denuncias de todo tipo, desde la ausencia de resultados en el
tratamiento hasta efectos adversos como síncopes, desmayos, y una
mujer que dijo haber perdido un riñón a causa de las pastillas
recetadas. La clínica reabrió un día y volvió
a cerrar.
Pero el caso se agravó cuando Bergés recibió una
denuncia por estafa. La causa debió ser remitida a su juzgado que,
a partir de allí, analizó el delito bajo una lupa más
dura. Y 17 días después de la emisión del programa,
Giselle Rímolo era detenida bajo el cargo de “asociación
ilícita, estafa, ejercicio ilegal de la medicina y lesiones”,
según confió una fuente judicial. Rímolo declaró
ante Bergés y quedó detenida en la Unidad 28 de la Alcaidía
de Tribunales, posiblemente hasta hoy, cuando sea derivada a un instituto
penitenciario.
“No tienen nada –aseguraron a Página/12 en el estudio
de Mariano Cúneo Libarona, a cargo de la defensa de la acusada–.
No están acreditadas las lesiones, son denuncias del ‘93,
‘94 y ‘97, y no hay un informe médico que las acredite.
No se entiende por qué asociación ilícita si antes,
con 14 hechos denunciados no le imputaron ese delito, y ahora con tres
sí. Ya la juzgaron por lo mismo y fue sobreseída. ¿Cuántas
veces van a juzgar a esta mujer por lo mismo?
En el ‘97, cuando atendía pacientes en la casa de su madre,
en la calle Segurola, una serie de denuncias semejantes a las actuales
derivaron en una causa abierta en el juzgado correccional de Omar Fasciutto.
El caso prescribió y Rímolo quedó sobreseída.
Posteriormente, otra denuncia ante el juzgado de instrucción de
Raúl Farías por usurpación de títulos y falsedad
ideológica que derivó en un pedido de nulidad de la defensarechazado
por el juez, por lo que la instancia estaba en trámite de definición
ante la Cámara de Apelaciones. Farías impuso a Rímolo
una fianza de 15 mil pesos.
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