Por Matthew Engel
*
Desde
Washington
El presidente George W. Bush
dio ayer su discurso más agresivo desde que comenzó la campaña
de bombardeos de Estados Unidos, emitiendo dos extraordinarios mensajes
a sus aliados mientras trataba de mantenerlos en línea. Después
de redoblar su apuesta bélica al ofrecer una escalofriante descripción
de las consecuencias si Osama bin Laden tuviera armas nucleares, Bush
amenazó a sus aliados menos estables con acciones concretas si
siguen siendo tibios ante la amenaza terrorista. Un constructor
de coaliciones debe hacer más que sólo expresar simpatía.
Un constructor de coaliciones debe actuar dijo el presidente.
Todas las naciones, si quieren combatir al terrorismo, deben hacer algo.
Es tiempo de actuar.
Bush insistió nuevamente en que cada país debe ayudar a
su manera y dijo que no tenía una nación específica
en mente, por ahora, pero añadió: Es importante que
todas las naciones sepan que serán tenidas como responsables en
caso de inactividad. O bien están con nosotros o están contra
nosotros en la lucha contra el terror. Bush estaba hablando afuera
de la Casa Blanca junto al presidente Jacques Chirac de Francia después
de la primera reunión de la intensa ronda de encuentros que tendrán
lugar en los próximos días destinados a apoyar a la Alianza
del Norte y a su posición así como su líder y sus
partidarios. La nueva fase de la actividad de Bush llega entre crecientes
preocupaciones de un bamboleo internacional exactamente un mes después
del comienzo de la campaña de bombardeos de Estados Unidos. Bush
empezó el día con una temprana transmisión a la conferencia
anti terrorismo de Varsovia, cuando advirtió sobre la amenaza nuclear
de Al-Qaeda. Están buscando armas químicas, biológicas
y nucleares dijo. Dados los medios, nuestros enemigos serían
una amenaza a cada nación; y en un futuro, a la civilización
misma. De manera que estamos determinados a luchar contra este mal y luchar
hasta que nos libremos de él. No esperaremos que haya más
muertes inocentes.
Cuando fue interrogado sobre esto último más tarde, el presidente
revirtió a su vieja táctica de confrontar verbalmente a
su principal enemigo por el nombre. Yo dije que Osama bin Laden
y Al-Qaeda estaban intentando desarrollar armas de destrucción
masiva. Y el motivo por el cual dije eso es porque estaba usando las palabras
del mismo Bin Laden. El anunció que ésa era su intención,
y creo que debemos tomarlo en serio. Si las tiene, trabajaremos para asegurarnos
que no las tenga. Si las tiene, nos aseguraremos que no las emplace. Este
es un hombre malvado con el que estamos tratando, y no descartaría
que desarrollara armas malvadas para tratar de dañar a la civilización
tal como la conocemos.
El ambiente a la luz del sol otoñal, mientras las barras y estrellas
y la tricolor colgaban lado a lado, era de bonhomía, con los dos
presidentes sonriendo ampliamente. Pero nuevamente, era claro que las
preocupaciones norteamericanas por la guerra no eran exactamente las mismas
que las de sus aliados. Debo decir que el aspecto militar es necesario,
si dijo Chirac. Pero hay otros aspectos. Y habló
sobre ellos: sobre la construcción de la nación
en Afganistán, sobre la urgente necesidad de ayuda
humanitaria y de las crisis en el mundo, crisis que pueden alimentar
el terrorismo.
Como Gran Bretaña, Francia probablemente jugará un rol europeo
importante en la coalición. Chirac dijo que ya había movilizado
a 2.000 soldados, marinos y militares de la Fuerza Aérea para operaciones
militares para combatir el terrorismo, pero no dio más detalles.
Bush hará de anfitrión hoy para Tony Blair, quien está
viajando a Estados Unidos en un Concorde. Será la segunda visita
de Blair a Washington desde el comienzo de la crisis. Mañana el
presidente seguirá con sus medidas de creación de confianza
al dirigirse al pueblo norteamericano, concentrándose en el terrorismo
interno. El sábado dará su primer discursofrente a la asamblea
general de la ONU en la cumbre en Nueva York, donde piensa repetir la
advertencia de que los otros países deben actuar o afrontar las
consecuencias. Y la semana que viene se espera que adopte un tomo más
mesurado cuando se reúna con Vladimir Putin, presidente de Rusia.
El presidente permaneció en la sombra durante la crisis del ántrax
y las noticias desde Afganistán durante las últimas semanas,
pero ahora busca controlar la agenda nuevamente. Con los políticos
y los jefes militares transmitiendo en los días recientes señales
conflictivas sobre la duración de la campaña, Bush dejó
en claro su opinión que él está preparado para recorrer
un largo camino y que Afganistán era solo el comienzo. Estamos
al principio de nuestros esfuerzos en Afganistán. Y Afganistán
es el principio de nuestros esfuerzos en el mundo.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère
Ciudad
Gótica eligió alcalde
Los dos candidatos
a suceder al popular y ya reelecto alcalde de Nueva York, Rudolph Giulani,
lucharon hasta el último minuto en las elecciones de ayer por destacarse
del empate técnico que marcaban los últimos sondeos. El
demócrata y ombudsman del municipio Mark Green y el
multimillonario republicano Michael Bloomberg se disputaban la tarea que
les espera: la reconstrucción de la ciudad arrasada por los atentados.
En Nueva York, donde uno de cada cinco votantes es demócrata, Green
parecía encaminarse hacia una fácil victoria. Hace dos semanas
tenía 16 puntos de ventaja sobre Bloomberg; pero disensiones en
el seno del Partido Demócrata y la aplastante maquinaria republicana
fueron cambiando las cifras. A esto se sumó el apoyo de Giuliani,
tardío y tímido pero crucial, al candidato conservador.
Las mesas de votación estuvieron abiertas hasta las nueve de la
noche locales por lo que recién hoy se conocerán los resultados.
|