Una impresionante colección
de señores de la guerra, ancianos tribales y políticos de
dinero está cerrando filas contra el régimen talibán,
pero fue recién ayer, entrando en la quinta semana de la campaña
militar norteamericana contra Afganistán, que las fuerzas de la
oposición avanzaron. Anoche afirmaron haber capturado nuevo territorio,
en la extendida batalla para capturar la crítica ciudad norteña
de Mazar-i-Sharif. Mientras jets norteamericanos bombardeaban posiciones
talibanas de la línea del frente, tropas de la oposición
tomaron tres aldeas en la provincia de Balkh, inmediatamente al sur de
la ciudad, que se encuentra cerca de la frontera con Uzbekistán.
El objetivo de todo esto es capturar Mazar. Estamos a sólo
ocho kilómetros del aeropuerto de Mazar, afirmó Mohammad
Mohaqeq, uno de los tres señores de la guerra que están
avanzando sobre la ciudad. Al comienzo, los planificadores estadounidenses
contaban con deserciones talibanas en gran escala, múltiples levantamientos
locales y rápidos avances de la Alianza del Norte. Ahora, si bien
se registraron unas 6000 deserciones entre los talibanes, se ha vuelto
claro que esas esperanzas eran demasiado optimistas. En lugar de eso,
hoy aparece el espectro de una larga y sangrienta guerra de guerrillas
con la implicancia de un despliegue de tropas terrestres internacionales
mucho mayor para apoyar a la oposición. Funcionarios militares
estadounidenses afirman que pasarán varias semanas antes de que
puedan discernir si la Alianza del Norte, con una fuerza de 18.000 hombres,
puede derrotar por sí sola al régimen.
Entonces, lo que se vio la semana pasada y se está viendo ahora
marcará la pauta de muchos días por venir: el arrojamiento
de las mayores cantidades de fuego aéreo imaginables para limpiar
de talibanes las zonas en que la Alianza del Norte tiene que avanzar,
incluyendo explosivos cuyo efecto es similar al de un arma nuclear táctica
(ver nota más abajo) pero sin la radiación. El redoblamiento
de los ataques aéreos también señala la preocupación
de los norteamericanos por la inminencia del invierno afgano, que obligaría
a que las fuerzas de la oposición lleguen a Mazar-i-Sharif y posiblemente
hasta Kabul antes de que las temperaturas de decenas de grados bajo cero
congelen literalmente las operaciones. En eso, la Alianza del Norte tiene
la ventaja de su lugar de origen: están mucho más acostumbradas
al frío que los talibanes, que vienen del sur del país.
CON
EL MAYOR DESPLIEGUE DESDE LA SEGUNDA GUERRA
Alemania unida no será vencida
Por
Kate Connolly
Desde
Berlín
Alemania está
lista para movilizar casi 4000 tropas en la campaña en Afganistán
en lo que probablemente sea su compromiso militar más amplio desde
la Segunda Guerra Mundial. El canciller alemán, Gerhard Schroeder,
la llamó una decisión histórica y enfatizó
que contribuir a la lucha contra el terrorismo estaba en el interés
de Alemania, incluso si con ello estuviera obligado a dejar atrás
60 años de pacifismo. No obstante, aclaró que el despliegue
de tropas terrestres no sería un plan inminente.
El líder socialdemócrata delineó en detalle lo que
Alemania está preparada para contribuir, una decisión que
responde a un pedido que hizo el presidente Bush el lunes por la noche.
Schroeder dijo en conferencia de prensa que fue de acuerdo a la
solidaridad que expresé una y otra vez desde los ataques del 11
de setiembre contra Nueva York y Washington. Los cinco tipos de
fuerzas militares que se aportarán incluyen transportadores de
tropas Spur Fuchs, capaces de operar en condiciones de guerra química
y bacteriológica, acompañados de 800 efectivos. Aproximadamente
250 soldados de unidades de evacuación por transporte aéreo,
capaces de tratar soldados heridos, también están listos
para movilizarse, así como 100 fuerzas especiales. Schroeder declinó
confirmar si eso significaba unidades de elite KSK. Además, hay
5000 efectivos que operan en transporte aéreo, como también
1800 fuerzas navales cuyo trabajo consistirá en mantener libres
las rutas comerciales.
El plan del gobierno irá el jueves al Parlamento, que Schroeder
espera ganará la aprobación. De acuerdo a la
Constitución de Alemania, el Parlamento tiene que aprobar el envío
de tropas al exterior, aunque el gobierno puede enviar fuerzas especiales
en misiones extranjeras en casos de emergencia. El voto inminente ha provocado
un serio dilema para los Verdes, los socios minoritarios de la coalición
gobernante. Ya 10 de sus 16 partidos regionales llamaron a un alto de
los bombardeos para el envío de apoyo humanitario y respetar el
período del Ramadán. Cincuenta y cuatro por ciento de la
población comparte la misma postura. Angélica Beer, la vocera
en Defensa del partido dijo que los Verdes querían irse y
reflexionar en paz, y luego advirtió que esperaba que el
partido pudiera respaldar el despliegue. Los opositores demócratas
cristianos señalaron que están preparados para apoyar las
propuestas del gobierno.
La operación se perfila como el mayor involucramiento militar alemán
en el exterior, tras el envío de fuerzas de paz a los Balcanes
a mediados de los 90, y el envío de tropas ofensivas en la acción
contra Yugoslavia en Kosovo.
Traducción: Mercedes López San Miguel.
USAN
BOMBAS BLU-82, CON UN PESO DE 6800 KILOS
Casi como un arma nuclear táctica
Por Richard Norton-Taylor
Desde
Londres
Estados Unidos lanzó
devastadoras bombas cortadoras de césped, usadas primero
en la guerra de Vietnam, sobre posiciones talibanas en el norte de Afganistán,
dijo el Pentágono ayer. La BLU-82 es del tamaño de un auto
pequeño, pero mucho más pesada: 6800 kilos. Se la describe
como la bomba convencional más pesada del mundo, y ha sido usada
para bombardear posiciones detrás de las líneas del frente
talibán, de acuerdo a funcionarios de Defensa de Estados Unidos.
La agencia de noticias Associated Press dijo que los informes de Afganistán
indicaban que las bombas fueron usadas en los puestos talibanes de la
línea del frente. Un informe del Pentágono confirmó
que dos de las bombas habían sido usadas. Semejante a la bomba
de combustible-aire, la BLU-82, también llamada big blue,
combina una mezcla acuosa o pasta aguada de nitrato de amonio
y polvo de aluminio con aire, creando un vapor que, cuando se enciende,
estalla con una descarga que incinera todo lo que esté de 200 a
400 metros a la redonda. La explosión produce una sobrepresión
de 453 kilos por cada dos centímetros cuadrados, muy próximo
a la de un arma nuclear táctica. Se puede sentir a kilómetros
de distancia.
Las bombas fueron usadas para limpiar la selva en Vietnam de modo que
pudieran aterrizar los helicópteros. También se usaron en
la guerra del Golfo, inicialmente para probar su habilidad de limpiar
minas terrestres. Se lanzan con paracaídas desde aviones lentos
y adaptados Hércules C-130 que vuelan a por lo menos 1820 metros
de altura para evitar las ondas expansivas. El General Peter Pace, vicepresidente
del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, dijo: Como es de esperar,
hacen un ruido del demonio cuando estallan y la intención es matar
gente.
Traducción: C.D.
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