Ayer hubo madrugón en
Don Torcuato. Aunque la audiencia estaba fijada para las 9, el detenido
ex presidente Carlos Menem llegó a las 7 de la mañana a
los tribunales federales de Retiro para ser indagado por el juez en lo
penal económico Julio Speroni, acusado de presunto contrabando
de material bélico a Croacia. El doctor Menem asumió
la responsabilidad política, pero negó cualquier responsabilidad
penal, ha dicho la verdad de su intervención en esos dos decretos
firmados en 1991 y que en 1993 habrían sido mal usados, explicó
Oscar Roger, uno de sus abogados, al término de la declaración.
El Presidente de la República no tiene que estar parado mañana,
tarde y noche en el puerto de Buenos Aires, controlando los bultos que
salen del país, ironizó el codefensor Oscar Salvi.
Confiado en una inminente resolución de la Corte Suprema sobre
la situación de su ex cuñado Emir Yoma que le devolvería
la libertad, el ex presidente volvió a su encierro en la quinta
de Don Torcuato, donde cumple prisión preventiva dictada por el
juez Jorge Urso en la causa principal por la venta ilegal
de armas. Lo hizo en helicóptero, como había llegado. Si
Speroni respeta su propio patrón de conducta, la resolución
sobre la situación procesal de Menem se conocerá dentro
de los diez días hábiles establecidos por el Código
Procesal.
A cinco meses exactos de su detención, Carlos Menem volvió
a pisar el edificio de Comodoro Py. Tras aterrizar, de traje oscuro, subió
a un vehículo con el que recorrió los escasos metros que
separan el helipuerto de la Fuerza Aérea de la cochera subterránea
de los Tribunales.
Las medidas de seguridad se extremaron con la presencia de casi una decena
de policías uniformados que montaron guardia cerca del juzgado,
donde no se permitió el acceso a la prensa. El diputado menemista
Claudio Sebastiani, quien dijo que había concurrido para
saludar a Menem, debió retirarse sin cumplir su propósito.
Durante las cuatro horas que duró el interrogatorio, el ex mandatario
reconoció haber firmado los decretos que posibilitaron la venta
de pólvora y munición a Croacia. Salvi afirmó que
las 40 preguntas fueron precisas y por su contenido
revelaron que Speroni conoce lo que está investigando. Según
el letrado, Menem respondió satisfactoriamente y se
pudo explayar sobre cómo le llegaron los decretos (que posibilitaron
la exportación de pólvora y municiones a Croacia) y qué
recaudos tomó para firmarlos. Y precisó que el ex
presidente reseñó ante Speroni que recibió
los proyectos para la venta de pólvora previa aprobación
por parte de una comisión tripartita encargada de supervisar la
exportación de material sensitivo y de los ministerios de Defensa,
Relaciones Exteriores y Economía. Roger aseguró que
Menem no tuvo respuestas que lo comprometan y que aprovechó
la oportunidad ante Speroni para reafirmar su confianza en la honorabilidad
de sus ministros, muchos de ellos procesados en este caso. Negó
que en la gestión de estos decretos, en lo que hace al área
que conducía, hubiera algunas irregularidades o algo que el hubiera
advertido o que hubiera señalado la posibilidad de un ilícito,
indicó el letrado.
Con respecto al incidente de competencia entre los fueros federal y penal
económico, Salvi vaticinó que seguramente las causas
se van a unificar en un fuero u otro y le quitó importancia
al tema indicando que a mí no me afecta que sea en un lugar
u otro, lo que quiero es que se haga justicia. El abogado se quejó
de la actuación de Urso argumentando que por parte de ese juez
hay un expediente pésimamente instruido y una resolución
cuestionable de todo punto de vista. Y agregó que Speroni
en la trayectoria que tiene es un juez imparcial. Consultado sobre
por qué Menem contestó las preguntas de Speroni y no las
de Urso, Salvi afirmó que no confían en el juez de la causa
madre porque cuando un magistrado anticipa una indagatoria 45 días
no está dando el marco de seguridad jurídica necesaria para
que se responda. El letrado dejó abierta la posibilidad de
recusar a Urso en el futuro. Por otra parte, el fiscal Carlos Stornelli
admitió que la posible liberación de Emir Yoma a través
de una resolución de la Corte Suprema podría beneficiar
al ex presidente Menem, aunque indicó que lo deduce de la información
periodística. El fiscal comentó que, según esa versión,
aparece parte de lo que sería un borrador o un proyecto (de
sentencia). Lo que se estaría por resolver es que no hay asociación
ilícita ni para Emir Yoma ni para nadie.
Al bajar en ascensor, Menem firmó un autógrafo en la camisa
al empleado judicial que condujo el aparato. Antes de abordar de nuevo
el helicóptero, el ex jefe de Estado saludó con la mano
desde lejos a un grupo pequeño de seguidores que llegaron hasta
Retiro para darle su apoyo. Y volvió a la cárcel que ocupa
desde hace cinco meses.
Otro juicio político
La diputada Elisa Carrió, líder del ARI, aseguró
que pedirá el juicio político del ministro de Justicia
Jorge de la Rúa por su inacción en la
causa que investiga la venta de armas a Croacia y Ecuador. Junto
a Graciela Ocaña, le había solicitado al funcionario
que como querellante en ese caso instrumentara los actos procesales
tendientes al apartamiento de los jueces de la Corte Suprema Julio
Nazareno y Adolfo Vázquez por mantener una amistad
íntima y frecuente trato con varios de los imputados, entre
otros, Carlos Menem y Emir Yoma. Ayer pidieron a la Justicia
que analice la conducta del ministro porque les envió una
respuesta ambigua que parece una renuncia del
Estado al ejercicio de las facultades que le competen en el Código
Procesal Penal, siendo parte así de un régimen de
complicidad por silencio. Las legisladoras le exigen a De
la Rúa celeridad porque el Supremo Tribunal está a
punto de fallar a favor de Emir Yoma, en una resolución que
producirá la liberación del ex presidente.
|
|