CONVENIENTE El Senado aprobó anoche los pliegos de seis directores del Banco Central. Entre ellos el de uno de sus miembros, el justicialista Ricardo Branda, que casualmente estuvo imputado por presunto cobro de sobornos a cambio de la reforma laboral. En casi absoluta minoría, tuvo el respaldo de la neuquina Silvia Sapag; el también justicialista Daniel Varizat puso distancia: No voy a acompañar este voto por considerar que, dados los acontecimientos que hemos vivido, todas las denuncias y sospechas hacen poco conveniente que este cuerpo esté dando acuerdo a uno de sus integrantes. Fue inútil. En su bloque solo despertó sonrisas.
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