Por Roque Casciero
Bob Marley les mostró
a las personas que no debían pelear entre ellas por motivos políticos,
sino que debían vivir con amor. El amor es muy hermoso, pero
la guerra es muy horrible. Y ese mensaje todavía tiene sentido
en todo el mundo, por eso tratamos de mantener despierta la conciencia
de los jóvenes, dice el bajista y arreglador Aston Familyman
Barrett, una verdadera leyenda viviente del reggae. Entre los pergaminos
de Barrett está su trabajo junto a Lee Scratch Perry,
pero se lo conoce fundamentalemente por haber sido la mano derecha de
Marley desde 1969. Como director musical de The Wailers, la banda que
acompañaba al cantante, estableció el sonido grave y melódico
del bajo en la música jamaiquina, y compuso una base difícil
de igualar junto a su hermano, el baterista Carlton Barrett (fallecido
en 1987).
Después de la muerte de Marley, Familyman continuó adelante
con el grupo. Ese es mi sueño y mi destino: trato de mantener
encendido el fuego del Más Alto, Jah Rastafari, afirma. El
mensaje debe ser desparramado. Y eso es todo un trabajo. Somos como cruzados.
Lo que hacemos es decir: Raíces, cultura y realidad.
Y en eso están, todavía. Aquí se podrá comprobar
mañana sábado, cuando The Wailers pisen la Argentina por
primera vez para tocar en Hangar (Rivadavia 10.921). El repertorio de
la banda es el que dejó Marley, con clásicos como I
shot the sheriff, Get up, stand up y One love,
entre otros. Y en la banda todavía están varios de los Wailers
que tocaron con el cantante: el guitarrista Al Anderson, el organista
Earl Lindo, el saxofonista Glen da Costa y el trombonista Vincent Gordon,
además del tecladista Ernest McLeod (parte de la banda de Peter
Tosh).
¿Por qué le pusieron Familyman (Hombre
de familia)?
Porque me gusta cuidar a la gente con la que amo trabajar y vivir.
O sea, la familia. Y el que está a cargo debe ser el Hombre
de familia.
Parte de esa familia son los Wailers.
Totalmente. Esa es la verdadera familia.
¿Cómo fue que conoció a Bob Marley?
Fue la música la que nos unió. La música es
vida, y los cantantes e instrumentistas deben estar al frente, para guiar
a la gente hacia la victoria. Uno puede tener talentos musicales como
para escribir canciones y hacer temas de amor: Yo te amo, vos me
amás. Pero también puede usar ese talento para hablar
de otra clase de amor, de un amor universal. Y eso es lo que hicimos:
crear conciencia y procurar una mejor vida sobre la Tierra. No necesitamos
estar inspirado por elementos como las drogas o el alcohol, sino sólo
virar las cosas hacia el lado positivo. O sea, la vibración del
rastaman. Muy positivo.
¿Cómo trabajaba las canciones con Marley?
Las canciones generalmente salían cuando nos juntábamos
en la sala de ensayo a ejercitar nuestras capacidades para las letras
y los arreglos musicales. Entonces juntábamos eso y producíamos
un gran impacto.
¿Por qué cree que cada nueva compilación de
Bob Marley & The Wailers que se publica tiene éxito?
Porque hicimos música para todas las clases. Es como la Biblia:
no importa a qué lenguaje esté traducida, siempre dice que
hay que amar al prójimo porque si no, no te va a ir muy bien.
Para los rastafaris, la marihuana es parte de la religión.
¿Qué le parece el uso que le dan quienes que no son rastas?
A los rastafaris, la hierba nos ayuda a meditar, a pensar mejor.
Claro que hay gente que la fuma un poco (se ríe) por fumar, nomás.
Sin embargo, fumarla no es el mejor medio para usar la hierba, aunque
es el más rápido y simple, porque lo único que hay
que hacer es armar un porro y encenderlo. Pero el mejor método
es hervirla y tomar ese caldo. También se la puede comer, como
a cualquier vegetal. Se la puede usar para muchos propósitos, incluso
como remedio o para sacar aceite de la semilla.Pero lahicieron ilegal
porque querían usar otras plantas para hacer negocios. La marihuana
no es una droga, pero nos dicen que sí . Drogas son las que perjudican
las mentes de las personas. Y la hierba no las perjudica en absoluto.
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