Los acorralan los problemas
financieros, y en más de un caso, las deudas millonarias que tienen
en jaque a sus provincias. Para algunos, la situación es tan grave
que ya se resignaron a aceptar la propuesta del Gobierno. Los gobernadores
del PJ siguen negociando la firma de un nuevo pacto fiscal: los mandatarios
de Formosa, Jujuy, Tucumán y Misiones están dispuestos a
acordar, lo que les permitirá refinanciar sus débitos al
7 por ciento. Pero antes de hacerlo quieren incluir algunos cambios en
el convenio que suscribieron sus pares aliancistas. Y de paso, esperar
a que Fernando de la Rúa vuelva de su viaje a Estados Unidos. La
razón es entendible: quieren evitar que se les impute jugar a favor
del Ejecutivo, que necesitaba ampliar el consenso para obtener el respaldo
del poder económico mundial.
Queremos lograr mejores condiciones que los aliancistas, explicó
ayer el vocero de uno de los gobernadores que aceptará el convenio
con la Nación. La declaración resumía a la perfección
las gestiones que están llevando a cabo desde el jueves Eduardo
Fellner (Jujuy), Carlos Rovira (Misiones), Gildo Insfrán (Formosa)
y Julio Miranda (Tucumán). Los cuatro quieren modificar en varios
puntos la propuesta que aceptaron sus pares de la Alianza. Y lo están
intentando a través de convenios bilaterales. Es decir,
cada uno de ellos está negociando por su lado con los hombres del
Gobierno, teniendo en cuenta las dificultades y necesidades propias de
sus distritos.
La negociación entre estas cuatro provincias habían comenzado
el mismo jueves a la noche. Pero ayer pareció entrar en suspenso,
porque los gobernadores observaron con recelo la cobertura mediática
de sus gestiones, que en muchos casos consideraba un hecho la firma del
pacto con la Nación. Ellos se preocuparon, y atribuyeron al Ejecutivo
operaciones destinadas a quebrar el consenso interno
del PJ. El Gobierno pretendía romper el frente interno,
oponiendo a (Carlos) Reutemann y (José Manuel) De la Sota de (Carlos)
Ruckauf, explicó a Página/12 el vocero de uno de los
tres gobernadores grandes.
El empeño del oficialismo en sumar más provincias al acuerdo
se podía probar, más si se pensaba que el Presidente había
viajado a Nueva York para obtener apoyo político a las medidas
económicas. Pero las divisiones entre los peronistas pese
a las negativas de los implicados no pudieron ser disimuladas. Aunque
la causa principal de la discordia fue el Congreso Nacional del PJ convocado
por Eduardo Duhalde ver página 12 y no la posibilidad
de un acuerdo con la Nación. Porque, como había dicho Reutemann
el viernes, los 14 gobernadores tienen una realidad diferente.
Y ayer el puntano Adolfo Rodríguez Saá reconoció
que el Gobierno está haciendo acuerdos bilaterales con algunas
provincias. No es incompatible que cada provincia lo haga,
no hay ninguna prohibición, agregó, en la misma línea.
El problema fue, como se dijo, la posición asumida por Rodríguez
Saá y Néstor Kirchner ante el encuentro organizado por Duhalde.
Los dos miembros del Frente Federal concurrieron al microestadio de Lanús
el escenario del congreso partidario a pesar de que los jefes
provinciales habían acordado que no irían a la reunión,
a la que consideraban inoportuna. Esto afectará
una unidad que tenían muy consolidada admitió ayer
a Página/12 un asesor de Reutemann. Se venía resolviendo
de conjunto, y además hay once gobernadores que no fueron.
Estas diferencias, relacionadas con las ambiciones políticas para
el 2003, hacen vislumbrar un nuevo escenario. A partir de ahora, cada
gobernador podría sentirse libre para negociar con el Gobierno
por su lado. Pero ése sería el campo ideal para el Ejecutivo,
y lo saben. Ruckauf sabe que para negociar conviene hacerlo en bloque.
Porque Cavallo tiene historia de no cumplir con los acuerdos, explicaba
ayer a este diario un allegado muy cercano al gobernador bonaerense. El
propio Ruckauf acusó ayer a la administración central de
estar acogotando a las provincias argentinas, tratando de que sean
en nuestras provincias dondese produzcan los estallidos. Y luego
negó que haya diferencias en el seno del PJ: Por más
que especulen los hombres del Gobierno decadente sobre la división
del peronismo, no lo van a lograr.
De cualquier forma, las negociaciones con la Jefatura de Gabinete y Economía
siguieron adelante. De la Sota fue el representante de las tres provincias
grandes, mientras de Rodríguez Saá hizo lo mismo
por el Frente Federal. Los dos hablaron por teléfono con Chrystian
Colombo, y programaron una ronda de llamados para el lunes.
Las cuatro provincias endeudadas firmarán el acuerdo el martes.
Y las otras, están a la espera. El santafesino Reutemann, por caso,
ya está hablando con Horacio Liendo.
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