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Por
Alejo Diz
Desde Rosario
El partido estuvo a disposición de Rosario Central en el primer
tiempo. Pero fue clemente con su rival y en el complemento Juan Manuel
Llop estuvo a tiempo para remendar algunos de sus agudos desaciertos tácticos
y conseguir así el empate que lo conformaba. Rosario Central hace
21 años que no gana en cancha de Newell’s, pero ayer hizo
todo lo posible para romper con el maleficio: sorprendió al jugar
con tres delanteros, convirtió a los cinco minutos y lo tuvo servido.
Pero a los pibes de Jota Jota les faltó mayor atrevimiento para
no permitir la reacción de Newell’s y evitar un nuevo empate
entre leprosos y canallas.
 Si hay
algo que distingue el clásico rosarino es la gran cantidad de empates
que registran en su historia. Y ayer el encuentro no escapó a la
lógica de sus números. Aunque a diferencia de otras tardes,
ayer hubo jugadores que quisieron ganar a pesar de los prejuicios tácticos.
En la semana, los barras de Central colgaron un trapo que clamaba por
actitud: “Jota Jota, andá al frente”. Y el técnico
fue. Con Delgado, Arias y Pizzi como delanteros y tres defensores en la
extrema línea. Como nunca, López se la jugó por todo.
Y así el local se vio sorprendido. La visita llegó a gol
a los cinco minutos por medio de Encina –era su segundo partido en
Primera–. El local perdía porque Llop, en verdad, nunca imaginó
la chance de una victoria provocada por propia decisión. Mientras
Central dudaba en liquidar al rival, Llop sacó a la media hora
al colombiano Vázquez –de pésimo partido– y quemó
en público su escuálida estrategia.
En el complemento, los rojinegros agudizaron su predisposición
ofensiva. Bajo la dirección de Saldaña y la permisiva actitud
de los auriazules, el local tomó dimensión. Apareció
seguido Rodríguez y todo el equipo fue a buscar, algo desordenado
pero decidido.
La igualdad llegó por medio de un centro de Crosa –es defensor
y desbordó por la izquierda como punta– y un impecable cabezazo
de Pavlovich. Desde ahí, la propuesta de los dos equipos fue ataque
por ataque. Pero Llop sacó a Saldaña para meter a Domínguez
(defensor) y López tiró los cambios lógicos. Los
dos tuvieron sus chances de gol pero el empate fue invariable. Así,
Newell’s sigue invicto ante Rosario Central en su estadio desde el
año ‘81. Aunque la igualdad no dejó conforme a López
y menos aún a los hinchas.
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