Sólo
una tardía sanción a Omar Martínez por un toque con
Patricio Di Palma en la última vuelta, que lo retrotrajo del sexto
al décimo lugar del clasificador, le dará un poquito de
emoción a la última fecha del campeonato de TC. Aunque todos,
incluido Guillermo Ortelli que llegó undécimo,
saben que en Río Gallegos, la última carrera del torneo,
el entrerriano sigue llevando las de ganar: con 15 puntos de ventaja,
y 25 en juego, será improbable que pierda el título.
La carrera la ganó, de punta a punta, José Luis Di Palma.
Fue una carrera dura en la que Sergio (Guarnaccia) me trajo apretado
todo el tiempo. Estoy contento con este triunfo, no sólo por mí
sino por todos los que nos ayudan y nos aguantan. Además viene
bien una victoria para cerrar el año, reconoció Di
Palma. El mayor de los hermanos Di Palma se había insinuado como
firme candidato al triunfo tras lograr el mejor tiempo clasificatorio
el sábado, pronóstico que cobró seriedad cuando se
impuso en la serie.
La sanción contra Martínez está fuera de discusión.
El subcampeón, que venía con un auto herido, le barrió
la pista a Patricio Di Palma, lo rozó levemente y lo obligó
a viajar por el pasto. La maniobra no perjudicó al entrerriano
que mantuvo la sexta posición, pero el arrecifeño perdió
varios lugares.
Dilucidado ese posible punto de discusión, habrá que acordar
que, en Olavarría, Martínez dejó en claro que en
esta etapa de definición su Ford está rindiendo mucho mejor
que el Chevrolet de Guillermo Ortelli. Y no hubo que esperar demasiado
para comprobar esa certeza. En las series, el Gurí no pasó
muchos sofocones para quedarse con el triunfo, mientras que Ortelli apenas
pudo arañar la tercera posición en la primera batería.
En la final, esas diferencias se asentaron. Durante algunos metros de
la primera vuelta, Martínez encabezó la fila india, pero
después la lógica lo devolvió a la realidad. Con
muchos menos kilos que el Ford del entrerriano, José Luis Di Palma,
Sergio Guarnaccia y Luis Minervino no tuvieron demasiados problemas para
superarlo.
Mientras tanto, Ortelli transitaba un camino sin retorno. Después
de pasar la primera vuelta en la décima posición, el actual
campeón del TC descendió hasta el 12º lugar y, a no
ser por el trabajo de guardaespaldas que realizó Marcos Di Palma,
quizá hubiera caído alguna posición más.
Para Martínez el panorama se complicó un poco en la segunda
parte. Una merma en el rendimiento de su Ford, sumado a la rotura parcial
del parabrisas, provocó que fuera presa fácil de Rubén
Salerno y Fernando Iglesias.
Sin embargo, la suerte le dio una mano al entrerriano, quien en esos momentos
se encontró con Claudio Bisceglia a sus espaldas. El piloto porteño
colaboró nuevamente conteniendo al menor de los Di Palma y el puntero
del campeonato respiró. Hasta la última vuelta.
Ortelli volvía a ser la cara opuesta de la moneda. Desde la undécima
posición jugó el poco resto que tenía para tratar
de llegar al décimo lugar, pero no lo consiguió, y no pudo
sumar los cuatro puntos que había ganado en la serie.
Quince puntos son los que separan a Martínez de Ortelli y, vista
la realidad que viven ambos, cualquiera tiene el derecho a pensar que
el Gurí ya puede andar probándose las pilchas de campeón.
Enojos
y amenazas
El
enojo de los hinchas de Chevrolet con Claudio Bisceglia porque éste
colaboró con Omar Martínez, piloto de Ford, la marca
rival, durante la carrera, derivaron en insultos y amenazas tras la
carrera, mientras uno de ellos, con un cuchillo, hizo algunos cortes
en una carpa del piloto.
Bisceglia comparte con Martínez el mismo preparador, Alberto
Canapino, y por eso ayuda al entrerriano, quien pelea por el campeonato,
cuando éste necesita alguna ayuda durante las carreras.
Yo no le cuido la espalda (a Martínez), hago mi carrera.
Por ahí la gente no entiende que mi auto empezó a irse
de cola y por eso perdí algunas posiciones. Después
quedé detrás del Gurí y no podía pasarlo,
dijo Bisceglia. |
Acá
no hay nada escrito
A
pesar de tener más de medio campeonato en el bolsillo cuando
sólo queda una carrera por correr y la distancia que lo separa
de Guillermo Ortelli es tranquilizadora, el entrerriano Omar Martínez
consideró que la lucha no está liquidada y aseguró
que acá no hay nada escrito.
El objetivo mío era terminar la carrera, así que
por más que supiera que Ortelli venía undécimo,
hasta que no se bajara la bandera no podía estar tranquilo,
señaló Martínez. El entrerriano reconoció
que a partir de un momento dado, su auto empezó a perder
velocidad y además por el problema del parabrisas (estaba roto)
no teníamos buena visibilidad. Acá no hay
nada escrito. Hay que ir a la última carrera con la misma actitud
que tuvimos hoy, concluyó el puntero del campeonato de
TC.
Distinto era el panorama en el box de Guillermo Ortelli donde, a pesar
de las palabras, la resignación ocupó toda la escena.
Hay que trabajar y mirar para adelante, no nos queda otra. Nos
pasaban muy fácil y nosotros no podíamos remontar con
todos estos kilos, así es difícil pelear, dijo
Ortelli. El pesimismo fue tanto que el actual campeón del TC
deslizó la posibilidad de correr con Ford a partir de la próxima
temporada, al puntualizar que es una alternativa que tenemos
que evaluar. Nos da que pensar el hecho de que los Ford se defienden
mejor con todos los kilos. |
A
Traverso le falta motor
Mientras
se aguarda a que alguien anuncie oficialmente la marca con que se
producirá el retorno de Juan María Traverso al TC, al
equipo de Alejandro Urtubey se le ha planteado un nuevo problema:
conseguir al encargado de proveer los motores que utilizará
el auto del piloto de Ramallo en la próxima temporada.
En las últimas horas, a Urtubey se le cayeron los dos primeros
nombres que tanteó: Jorge Pedersoli y Pablo Satriano. El primero
ya le dijo que no; el otro le dará la misma respuesta en las
próximas horas.
En ambos casos el motivo del no sería el mismo:
ambos proveen de motores a un piloto en condiciones de pelear el campeonato
(Ortelli en el caso de Pedersoli y Marcos Di Palma en el caso de Satriano),
aunque en cuanto a Pedersoli se podría agregar algo más:
las diferencias que tuvo con Traverso cuando trabajaron juntos.
Ha habido un llamado, un pedido (de Urtubey), pero en un 99
por ciento le diré que no. Marcos tiene los privilegios en
cuanto a la atención integral en pista y Juan María
va a pelear el campeonato. No puede haber una buena unión entre
ambos, señaló Satriano. |
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