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Por
Irina Hauser
 Los
colaboradores de Carlos Menem se jactan de haber recurrido “a la
Corte confiados”. Lo dicen porque saben que esta semana el alto tribunal
dejaría en libertad a Emir Yoma con un fallo tendiente a despejar
también el camino para que, en poco tiempo más, el ex presidente
abandone su prisión de lujo. Entre los supremos prevalece un argumento
sencillo: que no hay pruebas de que haya existido una asociación
ilícita en la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Con cinco
votos bastaría para que esta postura adopte fuerza de resolución,
pero todo indica que la mayoría será aún más
grande y podría sumar siete voluntades.
Ya a comienzos de octubre, la Corte comenzó a mostrar una celeridad
desconocida para obtener copias de los 140 cuerpos de la causa que instruye
el juez federal Jorge Urso, a quien proveyeron hasta de una fotocopiadora
para eso. Por instrucción del vicepresidente del alto tribunal
Eduardo Moliné O’Connor, el secretario penal redactó
un proyecto de resolución en tiempo record.
El borrador comenzó a circular la semana pasada entre los ministros
y parte de la base de que si bien el juez Urso pudo haber establecido
que se cometieron varios ilícitos, no reunió las pruebas
que demuestren que hasta existido “una asociación ilícita
en términos del artículo 210 del Código Penal”.
Señala que no hay nada que acredite, como exige esa figura penal,
que se haya urdido un acuerdo entre varias personas para cometer delitos
indeterminados ni que se haya lesionado la tranquilidad, la seguridad
o la paz pública. De ese planteo se deduce, además, la idea
de que los ex funcionarios no pueden ser acusados por el delito de asociación
ilícita por el simple hecho de haber formado parte de un mismo
gobierno. Quizás sigan bajo proceso por otros temas pero no por
asociación ilícita, el delito por el que están presos
Menem, como jefe de la banda, y su ex cuñado, como organizador.
Esa posición tendría el aval del presidente de la Corte
Julio Nazareno, Moliné O’Connor, Adolfo Vázquez, Guillermo
López, Antonio Boggiano y Augusto Belluscio, a los que también
se les sumaría Carlos Fayt. Los tres últimos analizaban
hasta último momento posibles modificaciones. Enrique Petracchi
y Gustavo Bossert se disponen a decir que es la Cámara de Casación
Penal la que debe intervenir.
El reclamo de las diputadas Elisa Carrió y Graciela Ocaña
para que el ministro de Justicia Jorge de la Rúa –querellante
en la causa armas como representante del Estado– pida el apartamiento
de Vázquez y Nazareno, no parece encaminado a prosperar. Carrió
y Ocaña advirtieron que ambos ministros mantienen amistad íntima
y trato frecuente con algunos de los personajes involucrados, Menem y
Yoma entre ellos. Sin embargo, una alta fuente de la cartera de Justicia
señaló a este diario: “El rol que asumió el
Poder Ejecutivo en esta causa viene siendo acompañar las peticiones
del fiscal, pero no algo de estas características”.
La urgencia por la firma de este fallo tiene sus razones. Entre ellas,
que el juez en lo penal económico Julio Speroni debe resolver en
estos días si procesa con prisión preventiva, por contrabando
agravado de armamento, tanto a Yoma como a Menem. La palabra del alto
tribunal tiene un enorme peso (político) para los tribunales inferiores.
Además, la semana del 19 de noviembre Moliné O’Connor
al parecer no estará en Buenos Aires.
Emir, preso en Campo de Mayo, recuperaría la libertad esta semana,
seguramente después del acuerdo que los ministros de la Corte celebren
el martes. “En principio, lo único que podría retrasar
la decisión es que algunos de los ministros están tratando
de pulir sus votos”, explicó un alto funcionario del tribunal.
A diferencia de Yoma, cuyo procesamiento fue confirmado por la Sala II
de la Cámara Federal y va camino a un juicio oral, la situación
procesal de Menem sigue en suspenso y por eso le pidió a la Corte
que les ordene a los camaristas que la resuelvan de una vez. La última
oportunidad en quela Cámara se expidió sobre esta causa
exigió la unificación de los tres expedientes judiciales
relacionados con la venta ilegal de armas. En la Corte, por donde finalmente
pasan las definiciones, no van a esperar a que eso ocurra. Con un fallo
favorable al ex asesor presidencial que diga, en los próximos días,
que no hubo asociación ilícita, Menem podrá reclamar
directamente que lo liberen. Y el libreto jurídico necesario para
eso ya va a estar escrito y rubricado.
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