La
versión vino esta vez de un banquero que no suele echar a rodar
rumores en el mercado, ni alentarlos. Dice así: Domingo
Cavallo tiene los días contados como titular de Economía
y sus reemplazantes, desdoblamiento del Ministerio de Economía
mediante, serían Daniel Marx al frente de una cartera de Finanzas
y Oscar Vicente ejecutivo del grupo Pérez Companc a
cargo de un Ministerio de la Producción. Página/12 no pudo
confirmar la versión de ninguna fuente oficial. Sin embargo, en
el Gobierno ya casi nadie cree que Cavallo sea imprescindible. La imagen
de debilidad del ministro creció después de que el Presidente
lo marginara de la reunión del domingo último con el presidente
Bush, después de sembrar dudas en Wall Street cuando pretendió
explicar la operación de reprogramación de la deuda. Pero
se viene cocinando a fuego parejo en las últimas semanas. Este
diario planteó la versión a otros tres importantes banqueros
de la city. Todos coincidieron en que el cambio no sería mal recibido
por los mercados.
Mi impresión es que cada vez menos Cavallo es un activo para
el Gobierno. Y si pasara algo así (su reemplazo por la dupla Marx-Vicente)
hoy no se vería mal. La frase pertenece al presidente de
un banco de primera línea, que accedió a hablar sobre la
situación del ministro en estricto off the record. Hoy una
salida de Cavallo reemplazado por esas dos personas no hace caer el mercado,
para nada, opinó otro importante ejecutivo que da vida al
mercado local.
No hay duda de que el establishment financiero le abrió la mano
a quien hasta hace pocos meses era venerado como el único con posibilidades
de cambiar las expectativas y sacar al país de la crisis. Semejante
vuelco del poder real, especialmente notorio en las últimas semanas,
no puede ser evaluado sin considerar que la reestructuración de
la deuda propuesta por el Gobierno con una quita de intereses y
una postergación de los vencimientos de capital cayó
como un baño helado sobre los financistas, acostumbrados a disfrutar
del sol sin inmutarse mientras la marea subía.
Sea como fuere, los banqueros acumulan en la columna del pasivo del ministro
una larga lista de contradicciones, errores y peleas, que le fueron quitando
espacio de acción dentro y fuera del Gobierno. Y que en el contexto
de una depresión que ya lleva casi cuatro años, hubieran
sido motivo más que suficiente para eyectar del poder a cualquier
otro ministro que no se llamara Cavallo.
Los comentarios que recogió este diario, entre los banqueros consultados,
son los siguientes:
-Mi sensación es que en este momento Cavallo no está
logrando cerrar nada. Lo que escuché del exterior, después
del viaje del Presidente (a Nueva York), es que hubo cero entusiasmo en
Wall Street. Allí, Cavallo volvió a desilusionar. Antes,
había viajado solo a Nueva York, y tampoco le había ido
bien: fue sin nada y volvió sin nada. También fue un error
muy gordo la conferencia de prensa que dio un viernes, sólo para
pelearse con los gobernadores y con Brasil, cuando lo que esperaba la
gente eran las medidas, que recién fueron anunciadas una semana
después.
- Consultado por Marx, actual viceministro y secretario de Finanzas, este
banquero lo rescató: Yo creo que Daniel (Marx) no se metió
en esta reestructuración (de la deuda). Está ahí
porque acompaña. Pero él sabe que lo que quiere hacer Cavallo
en el exterior es muy difícil de armar. Nadie sabe cómo
se puede hacer un canje voluntario de estas características.
- Otro financista no sólo cree que el reemplazo de Cavallo por
Marx no afectaría al mercado, sino que incluso podría resultar
favorable para sus intereses. Cavallo es un político que
ha perdido toda su base electoral y es más propenso a buscar algo
vinculado a su carrera política que preservar el crédito
de la Argentina. Cavallo puede vender que hizo un default para que paguen
los acreedores y no la gente, cosa que sabemos que no es así. Marx
tiene una idea más de mercado, asegura.
- El tercer banquero se mostró indiferente ante la continuidad
o no del ministro. E interpretó la ausencia de Cavallo en la entrevista
con Bush como un hecho que patetizó su debilidad: De la Rúa
está tomando conciencia de que Cavallo ya no le abre ninguna puerta
en el exterior. Lo notó en Wall Street y recibió el feedback
de los organismos multilaterales que no lo querían en Washington,
especuló.
No
le tienen paciencia
El
encargado de negocios y embajador en funciones de la Embajada de
Estados Unidos en Brasil, Cristóbal Orozco, afirmó
ayer que sólo los argentinos son más pacientes que
los brasileños con Domingo Cavallo.
Orozco hizo estas afirmaciones en un debate sobre perspectivas económicas
organizado por la Cámara de Comercio Americana en Sao Paulo.
El máximo representante de la embajada se refirió
a declaraciones del director del Centro de Economía Mundial
de la Fundación Getulio Vargas, Carlos Geraldo Langoni, quien
afirmó que la paciencia brasileña con el ministro
Cavallo es admirable, en referencia a las declaraciones críticas
del mediterráneo con la política económica
brasileña. Quería hacer un comentario sobre
lo que dice Carlos sobre los brasileños. Hablando sobre el
ministro Domingo Cavallo, dijo que no hay cosa tan admirable como
la paciencia de los brasileños. Pues esa paciencia de los
brasileños solo es superada por la paciencia de los argentinos
con él también, porque creo que él tiene el
mismo problema en los dos países, dijo Orozco.
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