Los ministros de la Corte Suprema tratarían hoy la situación de Emir Yoma en la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Podrían, sin embargo, postergar la firma de una resolución. Esa posibilidad existe porque no todos los jueces habrían terminado de redactar sus votos, al menos lo consistentes que quisieran. De todos modos, nadie duda que en el alto tribunal ya hay mayoría de voluntades para liberar a Yoma y sentar las bases para beneficiar a Carlos Menem.
El ex cuñado presidencial recurrió a la Corte cuestionando la acusación como organizador de una asociación ilícita por la que lo procesó el juez federal Jorge Urso con confirmación de la sala II de la Cámara Federal. La semana pasada circuló en el alto tribunal un borrador que señala que no hay pruebas que demuestren que haya existido una asociación ilícita. Un argumento que sirve, obviamente también, para favorecer a Menem.
Ese proyecto tendría el aval de Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’Connor, Adolfo Vázquez y Guillermo López. Augusto Belluscio y Antonio Boggiano se pronunciarían en la misma dirección, pero con fundamentos propios. Enrique Petracchi y Gustavo Bossert dirán que debe intervenir primero la Cámara de Casación Penal. Una posición similar adoptaría Carlos Fayt.
Según trascendió, al menos Belluscio estaría intentando pulir su voto y no llegaría a tenerlo listo para el acuerdo de hoy. “Quizá hasta demore una semana”, señalaron allegados a la causa. Según un rumor que circuló ayer, ese ministro habría dialogado en los últimos días con Raúl Alfonsín, quien le habría manifestado su preocupación por darle una salida a la situación de Menem. Colaboradores del ex presidente desmintieron que el contacto haya existido. “Alfonsín no quiere involucrarse con ese tema”, dijeron.
Con todo, otros voceros judiciales dijeron que no está para nada descartado que la Corte tome una decisión hoy “porque la mayoría necesaria está garantizada y porque hay urgencias”. Se referían a que aún el juez en lo penal económico Julio Speroni no resolvió si procesa a Yoma y a Menem por contrabando agravado –un delito por el podrían seguir presos– y en teoría le queda sólo una semana para hacerlo. Un pronunciamiento previo de la Corte condicionaría, por lo menos políticamente, esa resolución.
De acuerdo con la propuesta que apoyaría la mayoría y que la Secretaría Penal elaboró en tiempo record, no hay nada en la causa que acredite que existió una asociación ilícita tal como la describe el Código Penal, es decir, que haya existido un acuerdo entre varias personas para cometer delitos indeterminados, entre otras cosas. Según una de las tantas versiones que se escucharon ayer, si quedara descalificada la asociación ilícita, el máximo tribunal podría también apartar a la Sala II y el expediente que instruye Urso podría pasar a manos de Speroni, ya que el contrabando de armas sería el delito más grave bajo la lupa.
En cualquier caso, la libertad de Yoma no será instantánea: deberá disponerla un nuevo fallo de la Cámara Federal que siga los lineamientos de la Corte. En cuanto a Menem, los supremos podrían ordenarle a la Sala II que apure una resolución, como reclamó el ex presidente. Pero si dicen que no hubo asociación ilícita él podrá pedir directamente que lo liberen.

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