Por Oscar Ranzani
El secreto es haber seguido
desarrollando programación propia, dice Juan Carlos Urdaneta
para explicar el éxito de Cartoon Network. El Cartoon fue una de
las primeras señales infantiles de cable en arribar a la Argentina
y, con el tiempo, se consolidó como un clásico. La señal
pertenece a la Turner Broadcasting System (TBS) Latin America, uno de
los grandes grupos del mercado, responsable del desarrollo de Cartoon,
TNT y Boomerang y encargada de los negocios para CNN en Español
y CNN Internacional para América latina. Urdaneta, presidente de
la compañía, dialogó con Página/12 sobre la
vigencia de la señal infantil en una franja altamente competitiva,
y la situación del cable frente a los nuevos sistemas de TV paga.
En la Argentina existen numerosas señales infantiles. ¿Qué
diferencia a Cartoon Network?
Es que se trata de una señal con ciento por ciento de animación
no sólo infantil, sino para diversas edades. Cartoon se lanzó
con una cantidad de programas que eran del agrado y conocimiento de la
gente, e hizo algo que no veo en otros canales: continuó desarrollando
programación propia. Cuando se combina una filmoteca de productos
muy establecidos, se sigue desarrollando internamente producción
nueva y también se compran buenas producciones de terceros (como
el caso de Pokémon), se logra un complemento muy fuerte.
¿Por qué decidieron desdoblarse con la señal
Boomerang?
En los estudios demográficos que solemos hacer, veíamos
al Cartoon muy fuerte en la franja de seis/siete años hasta los
treinta, pero no había tanta demanda antes de los seis ni después
de los treinta. De ahí vino la idea de Boomerang, que apunta a
un público más amplio. La gente que es mayor de treinta
años conoce todos los personajes del canal con los que crecimos
en la TV abierta. Entonces, se trata de una propuesta que significa animación
clásica para los mayores y animación nueva para los más
pequeños. Pudimos fortalecer dos segmentos que no eran los más
fuertes en Cartoon y utilizar una cantidad de productos que no aparecían
hace tres o cuatro años porque ya habían sido desplazados
por la nueva programación.
¿Cómo observa el mercado del cable frente a las tecnologías
satelitales? ¿Perdió espacio o sigue compitiendo?
Se produjeron altibajos. En los últimos años el cable
dejó de crecer en toda América latina y crecieron las nuevas
tecnologías de DTH (Direct To home) y, a la vez, aumentó
la base de suscriptores de esa industria. Este año se produjo una
reducción en el crecimiento de casi todas las plataformas de DTH,
al igual que el cable. Tal vez la excepción fue la Argentina, donde
el DTH siguió creciendo. Aunque por lo que hemos visto no fue a
expensas del cable, sino complementándolo en la mayoría
de los casos. En general hoy, si se suman todas las nuevas tecnologías
entre SKY y Direct TV estamos hablando de 3 millones de suscriptores contra
unos 15 que tienen cable. Yo creo que hay espacio para ambos.
Si bien el cable sufrió la innovación de las satelitales,
también se posicionó como competidor de la TV abierta. ¿Cómo
observa este fenómeno?
Es un fenómeno que hoy por hoy sólo se da en la Argentina.
Ningún otro país de América latina tiene una penetración
de la televisión paga que se acerque a los niveles de Argentina,
para poder ser una opción viable a la TV abierta. El público
argentino es el que, en su mayoría, goza de la grilla de canales
más amplia. En la medida que la TV paga continúe desarrollándose
va a haber mucha más variedad para la audiencia entre la TV paga
y la abierta que es lo que hoy se está viendo en la Argentina.
Aunque siempre existirá un lugar muy especial en cada país,
donde los canales pagos no pretenden competir contra un canal de TV abierta.
|