EVANGELIO Es inútil recordar que la crisis económica no es la consecuencia directa del 11 de septiembre. En algunos casos como el de Argentina, la recesión dura desde 1998. En la casi totalidad de América latina, las elecciones de los últimos lustros se han ganado con programas de desarrollo y los gobiernos se han desempeñado con programas de ajuste. Los períodos de fuerte crecimiento económico han concentrado el ingreso a la espera de que rebose para que llegue a las mayorías sociales. Pero antes de que ese milagro del evangelio neoliberal se produzca, una crisis financiera, nacional o importada, aconseja mayor rigor en el ajuste que, como no podía ser de otro modo, pesa sobre los débiles ingresos de la mayor parte de la población. (Del ex presidente de Gobierno español Felipe González, en el diario El País.)
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