Por Mariana Carbajal
A las 8 de hoy un ejército
de 500.000 censistas, la mayoría docentes, se largarán a
las calles a recabar información sobre la población del
país, para saber cuántos somos y cómo estamos. Aunque
las autoridades del Indec aseguraron ayer que el operativo está
bajo control, el Censo Nacional comenzará signado por
un gran interrogante sobre la calidad de los datos que se obtendrán
y sobre la cobertura que tendrá el relevamiento. Según muestran
dos encuestas a las que tuvo acceso Página/12, 4 de
cada 10 habitantes tienen miedo de dejar entrar en su casa al censista
y 2 de cada 10, directamente no le abrirán la puerta. El 54 por
ciento se siente poco o nada informado sobre el Censo y el 36 por ciento
no considera oportuno realizarlo ahora por el momento de crisis
que vivimos. En donde casi no hay dudas es con respecto a la decisión
de Ctera de retirar su colaboración al operativo: 7 de cada 10
rechaza la actitud sindical.
Los datos surgen de un relevamiento realizado por Ibope, dirigido por
Enrique Zuleta Puceiro y otro por Analogías, a cargo de Analía
del Franco. Según la encuesta de Analogías, el 73 por ciento
de la población está de acuerdo con que se realice el Censo
en el país. El 70 por ciento manifiesta que le abrirá la
puerta al encuestador. No obstante, un 40 por ciento no está dispuesto
a alterar su rutina durante los dos días en que se extenderá
el operativo y si justo está cuando llega el censista se censará
y si no, no.
Otro dato que revela el sondeo de Analogías, realizado ayer, es
que el Censo no parecería estar instalado entre las principales
preocupaciones de la población, ya que poco más de la mitad
de los entrevistados se siente mal informado, sobre todo los sectores
bajos. Sobre la conveniencia de realizarlo en este momento, las opiniones
están divididas: el 60 por ciento cree que no hacer el censo implicaría
aumentar nuestra mala posición internacional ya que los datos
del país con los que contamos están muy desactualizados;
y casi el 40 por ciento considera que no es imprescindible
hacerlo ahora por el momento de crisis que vivimos.
La encuesta de Ibope se hizo entre el domingo y el miércoles último
en 56 localidades de todo el país. Entre los resultados más
interesantes figura que apenas el 28 por ciento de la población
apoyó la actitud de la dirigencia sindical nucleada en Ctera de
retirar su colaboración al Censo por la deuda que el Gobierno mantiene
con los maestros. El 69 por ciento rechazó la actitud gremial.
La opinión acerca del nivel de calidad que tendrá el Censo
de no mediar una participación masiva del sector docente es objeto
de controversia. Para un 50 por ciento, que el relevamiento lo hagan otros
grupos profesionales y sociales no afectará la calidad del trabajo.
Para el 41 por ciento, en cambio, será menor.
Casi 4 de cada 10 habitantes dice tener miedo de recibir al censista en
su casa, de acuerdo con el estudio de Ibope. Entre ellos, el 40 por ciento
señala que se sentiría con menos temor si el encuestador
fuera docente.
Más allá de las dudas con las que se llega al Censo, ayer
el director del operativo Alejandro Giusti afirmó que según
los informes recibidos de todas las jurisdicciones del país, la
situación está bajo control total para lanzar
hoy la encuesta nacional. Estamos jugados, ya nos lanzamos a la
pileta, y hasta ahora, la información es de control total,
señaló Giusti. Pero el hecho de que la capacitación
de los censistas haya finalizado recién ayer por la tarde, a menos
de 24 horas del inicio del relevamiento, muestra cierto grado de desorganización.
El funcionario, no obstante, quiso transmitir seguridad y aseguró
que los voluntarios que reemplazaron a los maestros desertores no superan
el 6 por ciento del total de los censistas convocados.
Recién el próximo martes se podrá evaluar la calidad
del Censo, al menos en lo que hace a su alcance. Ese día se llevará
a cabo una encuesta poscensal que medirá qué cobertura tuvo
el relevamiento y se realizará sobre una muestra de 16.000 hogares
de todas las capitales de provincias yciudades de más de 500.000
habitantes. Sobre las áreas inundadas a las que durante este fin
de semana no se pueda acceder, el Indec realizará primero una estimación
y en cuanto el agua lo permita, censará la población para
recuperar los datos.
HABRA
VARIOS FUNCIONARIOS, PERO NINGUN MINISTRO
Famosos que tocarán timbres
No sabíamos que
teníamos famosos en el aula, se sorprendió la mujer.
Ninguna de las capacitadoras del Censo Nacional había notado la
presencia de Carmen Storani en el curso. La presidenta del Consejo Nacional
de la Mujer es una de las integrantes del gobierno nacional que terminaron
de entrenarse ayer para la gran andanza de estos días. A partir
de ahora y hasta mañana serán parte de las tropas de censistas
reclutadas para reemplazar a los docentes. Aunque tras el portazo de Ctera
varios ministros se propusieron como censistas, en la práctica
no quedó ninguno. Por lo menos hasta anoche, todos habían
zafado: o porque estaban en el exterior o porque no fueron convocados
por el Indec.
Christian Colombo llenó esta semana el formulario de registro de
censistas para el Censo. Detrás de sí lo hizo toda la Jefatura
de Gabinete. Ninguno de los funcionarios fue convocado. Aparentemente
no los necesitaban, dice uno de los voceros. Pero Colombo no fue
el único voluntario, entre las listas del Indec aparecieron los
nombres de Hernán Lombardi y de Juan Pablo Baylac. Las versiones
se desvanecieron con el paso de las horas. El ministro de Turismo y el
vocero de Fernando de la Rúa seguirán fuera del país
hasta el domingo.
Rafael Bielsa terminó como el candidato más firme. Desde
temprano el procurador general de la Nación aparecerá tocando
timbre en Mataderos. A las siete dejará Colegiales para reunirse
con el coordinador de esa zona. Allí conocerá dónde
pondrá el cuerpo: Detrás de las planillas censales
-dice existe un trabajo intelectual muy importante y me parece indispensable
valorarlo. Aunque Bielsa está de acuerdo con la postura tomada
por los docentes, creyó que a esto hay que ponerle el cuerpo.
Por eso dejará gustoso su despacho. Para Bielsa es uno de
los aglutinantes de la patria.
Todo este camino que iniciará ahora tuvo un entrenamiento. Bielsa
fue adiestrado durante cinco horas para llevar adelante el protocolo censal.
El martes pasado ya tenía planilla e instructivo, situación
que puso en desventaja a Carmen Storani. La presidenta del Consejo Nacional
de la Mujer corrió ayer durante toda la tarde para alcanzar uno
de los pocos cursos que aún se daban en la Capital. Después
de varios cambios terminaron designándola en una sala abierta de
emergencia en la vieja sede del Servicio Penitenciario.
El curso de capacitación comenzó a las dos. Cuando Carmen
Storani llegó, poco después, en la sala se estaban discutiendo
preguntas sobre el grado de instrucción de los futuros encuestados.
Las capacitadores recordaron que nadie podía confundir el año
con los niveles del EGB. Pero en la Capital esto no tiene sentido
opinó la funcionaria: todavía acá no
hay reforma. Lucía y Charito, las coordinadoras del curso,
debieron explicar que, aunque en la Capital no exista reforma, tal vez
alguno de sus habitantes no estudie aquí sino en la provincia.
Eran las últimas aclaraciones antes de salir a la calle.
Más que mensaje,
un ruego
En un último intento por conseguir la adhesión de
la gente al Censo Nacional más accidentado que se recuerde,
el director del Indec, Héctor Montero, envió ayer
un mensaje a la población a través de la cadena nacional,
en el que destacó que será muy importante la
colaboración del ciudadano. El funcionario mostró
además la credencial que portarán los censistas y
que permitirá identificarlos como tales (ver aparte).
En realidad, el censo no empezará en todo el país
hoy. En algunos sectores de difícil acceso o de gran concentración
de habitantes comenzó entre el jueves y ayer, como en la
villa La Cava de San Isidro (ver aparte) y localidades aisladas
de Catamarca y Tucumán. En otras zonas no se iniciará
ni siquiera mañana, debido a que se encuentran cercadas por
las aguas, como la localidad de América, cabecera del distrito
bonaerense de Rivadavia (ver págs. 18 y 19).
En su mensaje, en tanto, Montero instó a los habitantes del
país a contestar al encuestador y garantizó la confidencialidad
de los datos que brinden. El funcionario afirmó que la
seguridad está garantizada por los organismos competentes:
la Policía Federal, policías provinciales, Gendarmería
Nacional y Prefectura.
También aclaró que no se pedirá apellido ni
documento de ningún tipo. Este sábado de 8 a
20 horas y el domingo de 8 a 13 será un fin de semana diferente.
Todos los que vivimos, seamos argentinos o extranjeros, responderemos
al Censo de Población, Hogares y Vivienda y será la
operación estadística más grande del país
para tener una información más confiable de la población
y sus condiciones de vida, señaló Montero en
su mensaje. Aseguró que los datos servirán para
programar acciones públicas y privadas de los próximos
10 años y será la movilización civil de mayor
envergadura. Participarán 500.000 censistas en casi
12 millones de hogares. También apuntó que la tarea
de llenado de dos hojas representará muy pocos minutos.
El funcionario aclaró que para cualquier duda durante el
operativo del censo, la gente puede comunicarse telefónicamente
en forma gratuita al 0800-999 23670.
El último censo fue en 1991 y determinó una población
de 32.600.000 argentinos. Ahora se estima que el número final
rondará los 37 millones.
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La credencial del
censista
Esta es la credencial que tendrán hoy todos los censistas.
Las palabras CENSO 2001, en azul, y el logo, en celeste,
están impresos en relieve. El censista está obligado
a presentarla en cada casa a la que concurre. Si los habitantes
de ese domicilio tienen alguna duda sobre su identidad, pueden pedirle
el DNI para comparar los datos.
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El Presidente no cuenta
Adivine quién no va a ser censado. Ni más ni menos
que el presidente de la Nación. Como Fernando de la Rúa
pasó la noche en el Palacio Queluz de Lisboa, residencia
oficial del presidente de Portugal, no será contado como
habitante del país, ya que el Censo Nacional es una fotografía
de la población de un momento determinado, en este caso,
de la cero hora de hoy. Por tal motivo, ni De la Rúa ni su
esposa, Inés Pertiné, que lo acompaña en la
gira, serán incluidos en el relevamiento. De la única
forma en que hubiesen sido censados aun estando en el exterior es
si hubieran pernoctado en la embajada argentina en Lisboa o en alguna
otra residencia diplomática del país en el exterior.
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El debate de los especialistas
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Artemio Lopez*.
Entre calidad y siesta
Formalmente el Censo 2001 está algo mejor diseñado
que el del año 1991. Se agregan preguntas sobre población
indígena y discapacidad ampliando la información sobre
vivienda y condiciones sanitarias. Sin embargo, sigue sin indagarse
sobre dos problemáticas asociadas fuertemente a la pobreza
y luego, en crecimiento acelerado en la sociedad Argentina: el trabajo
infantil y la maternidad de niñas de 14 años o menos.
En ambos casos la negativa a preguntar es fundamentada por los encargados
del Censo en la dificultad para la captación dado que, argumentan,
ambos fenómenos se ocultan. En el caso del trabajo infantil
que se estima hoy ya atrapa al 8% de los niños entre 6 y
12 años, la objeción es atendible.
En efecto, en el hogar censal es difícil percibir la condición
de trabajador de un niño y sus familiares lo ocultan. Sin
embargo, este criterio oficial cae en el caso de las niñas
madres. En este caso, la falta de indagación no obedece a
dificultades en la percepción puesto que, es imposible ocultar
en el hogar de residencia un fenómeno que en el promedio
nacional explica ya al 10% de los nacimientos totales y en regiones
como el Noroeste y el Nordeste supera el 15%. En este caso son anteojeras
ideológicas las que impiden indagar. Sin embargo, más
allá de estas cuestiones metodológicas el desafío
del Censo 2001 es enorme y se resume en esta pregunta: podrá
el INDEC mantener sus estándares de calidad o también
él sucumbirá a la implacable operación siesta
infinita.
*Director Consultora Equis.
Ernesto Kritz*.
Una base imprescindible
El censo es el instrumento más importante para producir
información sobre la realidad demográfica, social
y laboral de un país. Su importancia reside no sólo
en el conocimiento sino sobre todo en que es una base imprescindible
para el diseño de políticas. Sin buena información,
no se pueden diseñar buenas políticas. En términos
estadísticos, la relevancia del censo reside en que permite
conocer la totalidad de la realidad socioeconómica del país,
pero además, porque brinda el marco adecuado para hacer luego
las encuestas periódicas sobre distintos temas económicos,
sociales y culturales, como por ejemplo, empleo, ingresos, salud,
nutrición, entre otras. Desde el punto de vista logístico
es el operativo más grande en tiempos de paz. Por eso se
hace una vez cada diez años.
Argentina tiene una tradición de buenos censos y se trabaja
con mucha seriedad. Hace cinco años que se está preparando
este censo, que recoge la experiencia del Indec y de muchos otros
especialistas. El cuestionario que se va a utilizar este fin de
semana introduce interesantes innovaciones temáticas y de
precisión conceptual. Me parece que realmente está
hecho con toda seriedad y que va a dar una buena información.
Además, incorpora tecnología moderna que, al acelerar
el procesamiento, permitirá que la información esté
disponible más oportunamente que en las ediciones anteriores.
* Director de la Sociedad de Estudios Laborales.
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Todo
lo que es necesario saber hoy
1. ¿En qué horarios se realizará el Censo?
Hoy, de 8 a 20. Mañana, de 9 a 13.
2. ¿Cómo saber que es el censista y no otra persona?
El censista tendrá una credencial blanca con sus datos personales
y el logo del censo en color azul y celeste en el ángulo superior
derecho (ver aparte). Además, llevará un bolso transparente
con el mismo logo y la inscripción en letras negras Gracias
por responder. INDEC Direcciones Provinciales de Estadísticas.
3. ¿Se puede averiguar el nombre del censista que llegará
a la casa?
Es difícil. Se puede intentar conseguir el dato en la escuela más
cercana, pero no tienen obligación de darlo.
4. ¿El censado está obligado a recibir al censista
en su casa?
No. Puede negarse a dejarlo pasar y responder las preguntas fuera de la
vivienda, incluso, a través de una ventana.
5. ¿El censista puede llegar acompañado por otra
persona?
Si lo hace, no se debe dejar ingresar al acompañante. En el momento
de la entrevista, el censista debe estar solo.
6. ¿Qué sucede si una persona se niega a ser censada?
El censista dará aviso al jefe de radio, quien se dirigirá
luego a la vivienda para intentar convencer a la persona de que cambie
de parecer. La Ley de Estadísticas establece la obligatoriedad
de proporcionar la información para fines estadísticos y
quien rehúse responder se hace pasible de multas que van de 100
a 500 pesos.
7. Si por alguna razón una persona tiene que abandonar
su casa y no queda nadie para recibir al censista, ¿cómo
puede ser censado?
Si no encuentra a nadie, el censista intentará encontrarlo regresando
al menos otras dos veces antes de las 13 del domingo.
8. Si después de las 13 del domingo no pasó el censista
¿qué se debe hacer?
Hay que llamar al 0-800-999-CENSO (23670) para informar la situación.
Puede avisar a la escuela más cercana también el lunes o
martes. Pero si hoy después de las 14 no vio a ningún censista
en su barrio y tampoco tuvo noticias de él ningún vecino,
en el INDEC recomiendan no esperar al domingo para avisar al 0-800.
9. ¿Tienen que estar todos los miembros del hogar para
responder el cuestionario?
Es recomendable, pero no obligatorio si la persona que se queda a responder
conoce todos los datos del resto de la familia.
10. ¿Se puede bajar el formulario censal por Internet,
llenarlo y entregárselo al censista o dejarlo en la puerta para
que se lo lleve?
Rotundamente no. Los formularios serán leídos con un lector
óptico y por lo tanto, deben ser completados con un lápiz
especial y de una forma determinada.
11. ¿Si un miembro del hogar está de viaje por el
interior del país, dónde será censado?
En el lugar donde amaneció hoy.
12. ¿Y si está en el exterior?
No será censado.
13. ¿Qué ocurrirá con las personas internadas
en hospitales?
Serán censados en el lugar en el que se encuentren e integrarán
el rubro viviendas colectivas, al igual que los presos, las
personas internadas en geriátricos, los enfermos mentales de los
psiquiátricos y los que residen de forma temporaria en los hoteles.
14. ¿Hay que exhibir al censista algún tipo de documento?
No. Tampoco hay que dar el apellido, simplemente el nombre de pila o un
sobrenombre.
15. ¿Dónde deben ser censados los hijos de padres
separados?
El censo es una fotografía de la población tomada a la cero
hora de hoy, por lo tanto, los hijos deben ser censados en el hogar en
el que pasaron la noche de ayer, aun cuando el censista pase en la jornada
de mañana.
16. ¿Los censistas pasarán por lugares de trabajo
que están abiertos las 24 horas?
No. No se censan lugares de trabajo.
17. El cuestionario incluye preguntas que debe contestar el jefe
de familia. ¿En un matrimonio, quién de los dos debe considerarse
como tal?
No hay un criterio determinado para definirlo. Cada familia lo decide.
18. Si esta madrugada una mujer se internó para tener un
hijo, ¿dónde será censado el esposo?
En el hospital o clínica, pero si el bebé nació después
de la cero hora de hoy, no debe ser censado.
19. ¿Las personas que fallecen hoy o mañana deben
ser censadas?
Sí. El censo contabilizará la cantidad de población
a la cero hora de hoy.
20. Si una persona tiene una empleada doméstica con cama
de lunes a viernes, ¿dónde debe ser censada?
Donde pase la noche de ayer, viernes.
21. ¿Los extranjeros que estén en el país
ilegalmente deben contestar el censo?
Sí. No deben tener miedo a ser denunciados o que la información
que den pueda perjudicarlos. No se les preguntará en qué
condición están en el país. Simplemente, en qué
país nacieron y hace cuánto tiempo que están aquí.
22. ¿Alguna persona puede ser censada después del
domingo a las 13?
Puede ocurrir. En los barrios donde hay familias adventistas o judías
ortodoxas, que no pueden ser censadas el sábado por una cuestión
de culto, se las contactó antes y se les informó que el
censista puede pasar por sus casas después de las 13.
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