Por Steven Norris
y Ewen MacAskill *
La coalición liderada
por Estados Unidos logró ayer dos éxitos resonantes en su
misión en Afganistán cuando se informó que el líder
talibán, el mullah Mohammad Omar, había rendido el control
de Kandahar y se supo que el mejor amigo y planificador militar de Osama
bin Laden había muerto en un bombardeo. La aparente pérdida
de Kandahar, el bastión sureño y corazón espiritual
de los talibanes, marca el colapso final de su régimen formal en
Afganistán. El mullah Omar dijo que había acordado dejar
la ciudad por la noche y volver a las montañas después de
discusiones con líderes tribales que montaron una insurrección
esta semana para desafiar el control talibán de la ciudad.
Justamente tan dañino para la moral talibana y de la organización
Al-Qaeda, se informó que Mohammed Atef, quien como líder
militar de Al-Qaeda es sospechado de ser el autor intelectual de los ataques
del 11 de setiembre, había muerto durante un bombardeo de Kabul
hace tres días. La muerte de Atef, cuya hija está casada
con un hijo de Bin Laden, será tomada por la coalición como
vindicación de su estrategia. En el curso de ocho días,
los talibanes han pasado de controlar el 90 por ciento de Afganistán,
incluyendo casi todas sus aldeas y ciudades, a controlar casi ninguna.
Kunduz en el norte, donde unos 3000 combatientes árabes y paquistaníes
están sitiados por fuerzas antitalibanes, es la única ciudad
que queda en manos de los talibanes y de Al-Qaeda, y anoche se informó
que se estaban negociando los términos de capitulación.
La Agencia de Prensa Islámica, con base en Pakistán, informó
que Omar acordó abandonar Kandahar casi siete años
después del día que la tomó y dirigirse a las
montañas después de discusiones en profundidad
con amigos muy próximos y comandantes del Ejército.
Bajo el acuerdo, el control de la ciudad va a pasar a manos del mullah
Naqibullah y Haji Basher, dos ex comandantes de las fuerzas de resistencia
a la ocupación soviética que no pertenecen a los talibanes.
El Pentágono expresó dudas sobre los informes de una caída
inminente de Kandahar. No lo creo, dijo el contraalmirante
John Stufflebeem. Creo que nuestras fuerzas que están allí
todavía están operando bajo la asunción de que se
trata de un ambiente hostil. Creo que los grupos de oposición están
operando de la misma manera.
Hamid Karzai, un líder pashtún que ha estado intentando
organizar un levantamiento pashtún en el sur, dijo que los líderes
talibanes no tenían ningún lugar adonde ir si abandonaban
Kandahar. Va a ser muy difícil para ellos encontrar una ruta
de escape, dijo Karzai, agregando que se ofrecería a los
talibanes una amnistía si se rindieran y depusieran sus armas.
Karzai dijo que tenía un informe de uno de sus soldados afirmando
que había serios desórdenes en la ciudad y de
que algunas tropas talibanas habían tratado de huir y se toparon
con residentes que los detuvieron. La caída de la ciudad y el éxito
aparente de Estados Unidos al matar a uno de los más importantes
líderes de Al-Qaeda serán vistos como evidencia de que es
posible llegar a bin Laden y destruir su red, lo que es el objetivo fundamental
de la guerra.
Ayer hubo informes de que Bin Laden había huido a Pakistán,
pero luego fueron desmentidos. El secretario de Defensa norteamericano,
Donald Rumsfeld, dijo que no hay razón alguna para creer
que está en Pakistán. Y existen todas las razones para creer
que está en Afganistán. Rumsfeld describió
el modo en que las fuerzas especiales norteamericanas están cazando
a Bin Laden y Al-Qaeda: Están matando a los talibanes que
no se rinden y milicianos de Al-Qaeda que están intentando desplazarse
de un lugar a otro. Se han metido en sus lugares, han encontrado resistencia
y le han hecho frente.
Los bombardeos norteamericanos siguieron ayer, pese al inicio del Ramadán.
Pero el énfasis militar se está desplazando claramente de
los ataques aéreos a las fuerzas terrestres de operaciones especiales.
Los talibanes y Al-Qaeda están siendo arrancados en el todo el
sur del país. Un informe dijo que las fuerzas especiales norteamericanas
están cazando y matando a caballo a todos aquellos que se niegan
a rendirse.
La muerte de Atef hará más difícil para Al-Qaeda
el lanzamiento de más ataques terroristas. Peter Bergen, que escribió
un libro sobre Bin Laden, dijo que su muerte sería un problema
considerable para Al-Qaeda. El es el comandante militar de
la organización, afirmó. Atef, quien se supone que
tiene cerca de 60 años, es un ex miembro de la organización
egipcia Jihad Islámica, el grupo que mató al presidente
Anwar Sadat en 1981 y que se transformó en un aliado cercano de
Bin Laden por más de 10 años. Atef ayudó a reclutar
combatientes para la guerra contra la Unión Soviética en
Afganistán a principios de los 80 y se convirtió en el líder
militar de Al-Qaeda hace cinco años. Fue acusado de ayudar a los
ataques contra las fuerzas norteamericanas en Somalía en 1993 (donde
murieron 18 rangers) y se lo vinculó directamente a quienes perpetraron
los atentados contra las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania
hace tres años, en los que murieron 224 personas y miles fueron
heridas.
Los vínculos entre Atef y Bin Laden se hicieron más fuertes
cuando el hijo de 19 años del multimillonario saudita se casó
con la hija de su estratega militar hace nueve meses. Está visto
como uno de los más importantes socios de Bin Laden y el principal
candidato a sucederlo al frente de la organización. Rumsfeld dijo
que los informes sobre la muerte de Atef parecen serios. Un
funcionario norteamericano que pidió no ser identificado señaló:
Creemos que es verdad que murió en un bombardeo norteamericano
cerca de Kabul. De todos modos, otro funcionario aclaró que
el cuerpo aún no fue localizado.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: C.U. y P.R.
OPINION
Por Claudio Uriarte
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Ha empezado una invasión
La quinta invasión de Afganistán ha comenzado. Después
de Alejandro Magno, Gengis Khan, el Imperio Británico y la
Unión Soviética, una irregular formación de
países está tomando posiciones ahora mismo en el famoso
cementerio de intrusos, y sus fuerzas de infantería están
esperando órdenes para desplegarse sobre el territorio. Ese
y no otro es el sentido de la entrada de unidades de las fuerzas
especiales británicas SAS y SDS en Afganistán ayer,
del estado de alerta de 6000 tropas británicas, el envío
de una vanguardia de 300 soldados franceses y del aprontamiento
de 2000 marines estadounidenses, entre las movidas militares que
han trascendido (ver nota en la página opuesta). Desde luego,
ninguna de estas operaciones tiene el sentido de ayuda humanitaria
que confundidos portavoces le atribuyen, y sí el objetivo
inequívoco de poner orden en el patchwork anárquico
de tribus enfrentadas que tomó el vacío de poder en
Kabul, y también en las que otras tribus enfrentadas
a las primeras que luchan en el sur para desembarazarse de
los talibanes. Ya la indicación de que las fuerzas francesas
tienen como destino la ciudad de Mazar-i-Sharif es un indicativo
de la forma que tomará la operación. Porque éstas
no son las fuerzas para capturar al mullah Mohammad Omar, Osama
bin Laden, las fuerzas talibanas y la red al-Qaida de eso
ya se están ocupando las fuerzas especiales norteamericanas,
posiblemente con ayuda de las británicas, sino estabilizar
el país en zonas de influencia repartida, como se hizo en
Kosovo y como se hizo hace más de medio siglo en los arreglos
de cogobierno cuatripartito de Berlín y Viena tras la Segunda
Guerra Mundial.
Un enigma es si Rusia será invitada y todo parecería
indicar que ése es el curso lógico, ya que sus semicoloniales
ex repúblicas soviéticas de Uzbekistán y Tajikistán
son la cuna étnica y cultural de dos de las tribus que tomaron
el vacío de poder precisamente, los uzbekos y los tajikos
luego de que los bombardeos norteamericanos destruyeran la línea
del frente donde los talibanes habían decidido poner todas
sus fichas defensivas. Otro enigma es qué hará Irán,
que guarda una relación similar con los hazaras, la tercera
de las tribus que ocupó el vacío de poder. Y el enigma
final es quién se hará cargo de las zonas pashtunes
del sur, de donde son originarios los talibanes. Por lo pronto,
dos cosas son seguras: están siendo expulsadas dos fuerzas
extranjeras los árabes y paquistaníes que siguen
a Osama bin Laden y están entrando otras nuevas.
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A
REGAÑADIENTES, FEDERALIZARON LA VIGILANCIA
Aeropuertos casi seguros
Por
Gabriel A. Uriarte
Desde
Washington D.C.
El aeropuerto Internacional
Hartsfield en Atlanta es el más utilizado en Estados Unidos. Cualquier
falla se transmite instantáneamente al transporte aéreo
en el resto del país. Así, podría esperarse que el
grado de seguridad allí sería casi asfixiante después
del 11 de setiembre. En cierto sentido lo era, pero ayer se probó
los límites de lo que pasa por alta seguridad en EE.UU.
Hartsfield fue evacuado ayer por más de cuatro horas luego de que
un hombre aparentemente blanco, vestido con para jogging y desarmado,
lograra penetrar un cordón de seguridad que ya había sido
reforzado por la Guardia Nacional. Ayer a la noche seguía prófugo,
y el aeropuerto todavía no había restaurado los vuelos.
Esa pequeña comedia de enredos es útil para analizar la
ley de seguridad aeroportuaria aprobada ayer por el Congreso norteamericano.
Era muy similar a la propuesta dura que se impulsaba desde
el Senado. Prevé una federalización de todos los 28.000
empleados de seguridad en los aeropuertos, lo que requeriría unos
2.600 millones de dólares. El costo, junto con la amenaza de miles
de refuerzos para los sindicatos demócratas, gatilló una
feroz resistencia entre los republicanos de la Cámara baja, que
buscaban mantener el control privado de la seguridad. Estaban apoyados
por una muy bien financiada campaña de lobby y por George W. Bush,
pero la reciente y todavía misteriosa destrucción del vuelo
587 de American Airlines en Nueva York hizo que su posición se
tornara insostenible. Ayer la Cámara de Representantes aprobó
la ley con solo nueve votos en contra. La única concesión
que lograron extraer es que en tres años los aeropuertos podrían
optar salirse del esquema federal si pueden demostrar que sus planes privados
de seguridad son de calidad comparable.
Además de la federalización propiamente dicha, la ley también
quita la seguridad de las manos de la Agencia Federal de Aviación
(FAA), cuyo mandato era ambiguo ya que parte de su estatuto lo obligaba
a alentar el viaje aéreo, transformándolo en
una especie de agencia de lobby federalizado para las aerolíneas.
Sin embargo, la nueva agencia todavía no fue creada, un proceso
difícil como lo prueba la accidentada historia de la Dirección
de Seguridad Interior del ex gobernador de Pennsylvania Tom Ridge.
Sin embargo, lo sucedido ayer en el aeropuerto de Hartsfield no constituía
del todo un fallo de seguridad ya que el hombre en cuestión fue
detectado. La parálisis de ayer resultó de la decisión
de evacuar el aeropuerto y la incapacidad de los obesos reservistas de
la Guardia Nacional de Georgia de atrapar al intruso, quien pudo haberse
escapado junto con los evacuados o bien estar escondido en alguna parte
del enorme complejo. Hasta ayer nadie tenía idea de donde podría
estar. La ley de ayer es un comienzo, pero nadie puede culpar a los miles
de norteamericanos que (según varias encuestas) cancelaron sus
planes de viaje para las próximas fiestas.
Franceses
y británicos van hacia
Afganistán. ¿Para qué? Nadie sabe
Por
Richard Norton- Taylor y Lucy Ward *
Desde
Londres
Todavía
no queda claro cuál será el rol de las fuerzas británicas
en Afganistán. El gobierno envía señales tan confusas
como la situación en el terreno. Pequeños grupos de las
fuerzas especiales SAS están en el sur del país tratando
de capturar a los líderes del régimen talibán y de
Al-Qaeda. En el norte, en la base aérea de Bagram, cerca de Kabul,
100 miembros de las tropas especiales del Special Boat Service (SBS) comenzaron
a evaluar cuál será la contribución británica
en la guerra en el terreno. Sin embargo, en lo que parece una decisión
extremadamente súbita por desplegar los SBS, la antitalibana Alianza
del Norte que controla el área señaló que no fue
informada del arribo del avión de transporte de tropas Hércules
que había aterrizado el jueves al mediodía en Bagram.
Las tropas británicas llegaron para proveer seguridad a la
asistencia humanitaria en Afganistán, declaró el vocero
antitalibán Mohammad Habeel. Pero su llegada no fue coordinada
con nosotros. Fue una decisión británica y en ningún
momento nos informaron sobre el asunto. Quizá se vuelvan,
declaró sin pensar. Pero los funcionarios de defensa británicos
dijeron que los SBS establecieron una relación de trabajo
con la Alianza del Norte. El canciller Jack Straw indicó que las
tropas británicas no intervendrán en una guerra civil
a gran escala ni cumplirán una función policial.
Tampoco se decidió cuál será el rol de los más
de 6000 soldados británicos, incluyendo paracaidistas y comandos
de la Marina, que están hace 48 horas esperando por una decisión
final sobre su destino, de acuerdo con fuentes de defensa. Obviamente
que no irán a Afganistán sin ningún motivo,
razonó un funcionario de Defensa, agregando que la situación
humanitaria en Afganistán no es tan terrible como se creyó
en un primer momento. Si los SBS permanecen en territorio afgano, serían
reemplazados en Bagram por estos paracaidistas y comandos, para reunirse
con la SAS en misiones secretas en el sur del país, según
estas fuentes.
Desde el gobierno británico, los mensajes esta semana fueron muy
diferentes. El premier Tony Blair se pronunció en forma entusiasta
sobre el rol potencial de las tropas británicas. Pero el Ministerio
de Defensa ha sido más cauto: dijo que cualquier soldado británico
deberá tener una misión específica y una estrategia
clara de salida. El vocero de Blair agregó más incertidumbre
a las tareas británicas en la próxima fase de operaciones
militares: Si las cosas se ponen difíciles, creo que todo
puede esperarse. Las potenciales dificultades incluyen bolsones
de resistencia talibán, la situación humanitaria y un
proceso político que aún está en su infancia.
El gobierno británico también pidió un poco
más de cautela sobre los informes respecto de las atrocidades
cometidas luego de la retirada de las fuerzas talibanas.
También existe confusión acerca del rol de las tropas francesas.
Los primeros 300 soldados franceses salieron ayer hacia Uzbekistán.
De todos modos, el presidente uzbeko, Islam Karimov, dijo en una conferencia
de prensa en la vecina Kazajistán: Ni yo, ni mi gobierno
ni todos aquellos que tienen que ver con este tema sabemos nada sobre
este asunto. El objetivo de los franceses es instalarse en la ciudad
del norte afgano Mazar-i-Sharif, que fue capturada por la Alianza del
Norte hace una semana. Mientras tanto, según un grupo de combate
del portaaviones norteamericano USS Theodore Roosevelt, los
bombardeos sobre Afganistán disminuyeron porque no hay suficiente
información de inteligencia sobre los blancos talibanes y de Al-Qaeda.
Estamos haciendo más reconocimiento que bombardeos. Estamos
haciendo menos salidas, dijo el contraalmirante Mark Fitzgerald.
Es muy difícil decirle lo que está pasando en el terreno.
Hay mucho tráfico de vehículos en Afganistán, así
que no sabemos con seguridad qué está pasando en el sur
del país y cómo se están alterando las relaciones
entre las tribus, declaró. Más de 2000 marines norteamericanos,
pertenecientes a un grupo anfibio y basados en el USSBataan, están
yendo hacia el Mar Arábigo para reunirse allí con un grupo
similar.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para
Página/12.
La KGB entra a la
OTAN
El premier británico Tony Blair se dispone a aprovechar
el cambio de clima internacional con Rusia que desde los atentados
mostró adhesión a la lucha antiterrorista proponiéndole
ser parte plena de un nuevo consejo atlántico cuyo efecto
práctico sería hacer entrar a Rusia a la OTAN. Este
plan, que antes hubiera sido utópico, es ahora más
verosímil, y está contenido en una carta que envió
Blair al secretario general de la OTAN, George Robertson, al presidente
ruso Vladimir Putin (foto, ex jefe de la KGB), como a los líderes
de la Alianza Atlántica. Es un reconocimiento a Rusia por
su compromiso con la campaña actual.
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