Por Pablo Plotkin
El 11 de septiembre, mientras
el mundo asistía al derrumbe de las Torres Gemelas, el grupo argentino
Panza grababa un set de nueve canciones para el programa Sonido
Argentino, de la señal Music Country. Sergio Alvarez, el
guitarrista, cumplió frente a cámara una pequeña
costumbre técnico-estética: tocar la guitarra valiéndose
de un consolador eléctrico, y de ese modo provocar ruido en el
campo magnético que generan los micrófonos del instrumento.
El canal, que tenía previsto reproducir la actuación los
días 18, 19 y 20 de octubre pasados, decidió desplazar la
grabación de sus emisiones centrales y pasarla en el marginalísimo
horario de las cuatro de la mañana, por temor a posibles medidas
del Comfer. Consultado por Página/12, el guitarrista consideró
la decisión como una jugada bastante infantil.
Somos amplios, pero preferimos mantener las buenas costumbres,
descargó a este diario un productor de Music Country. A las
diez de la mañana o a las cuatro de la tarde puede haber chicos
mirando la televisión y preguntándoles a sus madres qué
es eso que está sobre el equipo de guitarras. Porque ése
fue el problema: el guitarrista lo usó sólo en un par de
momentos, pero cuando vimos la grabación, nos dimos cuenta de que
el consolador estaba todo el tiempo a la vista. Y además era uno
de esos vibradores realistas, rugosos, no un mero cilindro de plástico.
En la introducción de Vendedor y promediando Amor
bidet, dos temas de su hasta hoy único disco editado Sonrisas
de plastilina, Alvarez empuñó el juguete sexual motorizado
para generar el efecto. Lo podés hacer también con
una afeitadora eléctrica o con una radio, explica el músico.
Yo solía hacerlo con una radio, pero una vez una amiga me
regaló ese vibrador y desde entonces lo uso. Es el mismo tipo de
sonido que usan los Chemical Brothers en Out of Control, por
ejemplo. Probablemente lo hayan hecho con un vibrador, también.
Panza se formó en 1999. Es un cuarteto que define lo suyo como
pop violento, y combina la crudeza de una base rock convencional
con programaciones electrónicas más bien sucias. Mariana
Bianchini, la cantante, es todo sensualidad y prepotencia. A punto de
editar su nuevo EP, la banda había encontrado una buena oportunidad
para mostrarse en un canal de alcance continental. Cuando me enteré,
no lo podía creer, dice Sergio. Al principio me reí,
porque se trata de un objeto muy infantil, nada satánico.
Lo venimos usando en vivo desde hace mucho, y nunca nadie objetó
nada. Si bien es un detalle colorido, apenas provocador en el contexto
de un show de rock, no es para hacer ningún escándalo. No
me lo meto en la boca ni en el culo. Su uso es exclusivamente musical.
La producción del canal prometió volver a invitar al grupo
más adelante, siempre y cuando dejen los juguetes en casa.
EL
LUNES CONDUCIRA SU PROGRAMA
El regreso de Georgina
Georgina Barbarossa volverá
este lunes a su tradicional ciclo Venite con Georgina. La
vuelta de la actriz a la televisión se produce dos semanas después
del asesinato de su marido Miguel Lecuna, en un confuso episodio policial
ocurrido en Palermo, donde vive la conductora con sus hijos. Una vez finalizado
el programa, Georgina recibirá a los periodistas en el estudio
donde se filma el programa, que va de lunes a viernes a las 16, por Azul
TV. En estos días en que Barbarossa, por razones obvias, no pudo
estar al frente del ciclo, Venite con Georgina fue conducido
por distintos animadores y artistas. El target de conductores invitados
por el canal fue amplio, ya que estuvieron desde Mariano Grondona hasta
Florencia de la Vega, pasando por Juan Alberto Badía, entre otros.
En estas últimas semanas, a raíz del asesinato de Lecuna
(sobre el cual se tejieron varias hipótesis), se potenciaron en
algunos sectores los pedidos de mano dura, para solucionar
el problema de la inseguridad. Pero Georgina señaló que
sentía odio e impotencia, pero que esos sentimientos
no la llevaban a pedir la pena de muerte para los que mataron
a su marido.
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