Por Romina Calderaro
Una noche de 1997, los principales
cuadros de la UCR y el Frepaso formaron la Alianza, una coalición
que nació para derrotar al menemismo y ofrecer a los argentinos
una opción de gobierno progresista. Ese intento fracasó,
pero hay sectores en ambos partidos que quieren revancha. Los frepasistas
Aníbal Ibarra y Oscar Laborde, y los radicales Federico Storani
y César Martucci se reunieron en secreto el martes pasado. Del
encuentro surgió la convocatoria a un acto conjunto para el 20
de diciembre que apunta a relanzar una alianza con los sectores progres
de ambos partidos, pero también con el ARI de Elisa Carrió
y con sectores productivos como la Unión Industrial Argentina (UIA).
El grupo aspira a recuperar al electorado que anuló o votó
en blanco en la última elección, impulsar de una vez
la reforma política y plantear un modelo económico alternativo.
La coalición por excelencia no funcionó, pero seguimos
creyendo en la política de coalición, resumió
a este diario uno de los hombres que participó del cónclave.
Muchas cosas cambiaron en el mapa político desde el día
en que asumió Fernando de la Rúa y en este nuevo intento
de hacer política transversal no estarán todos los que eran.
De hecho, las consignas son reagrupar al progresismo, impulsar de
una vez la reforma política, plantear un plan económico
alternativo y diferenciarnos del gobierno de Fernando de la Rúa,
según relató a este diario Ariel Schifrin, el hombre que
Aníbal Ibarra eligió para organizar esta movida. La elección
de la fecha no es casual: el encuentro es el 20 de diciembre, cinco días
después de la consagración de Aníbal Ibarra al frente
del Frepaso, planeada para el 15. Así las cosas, en la nueva alianza
que comenzaron a delinear Ibarra y Storani el martes pasado los actores
están cuidadosamente seleccionados. A continuación, el plan:
u Radicalismo: Formarán parte de la remake Federico Storani y Rodolfo
Terragno, dos aliancistas de la primera hora que tuvieron cargos en el
gobierno (el primero fue ministro del Interior, el segundo jefe de Gabinete).
Ambos dejaron sus cargos por diferencias políticas con De la Rúa
y se convirtieron en los principales críticos del Presidente dentro
del partido. De la primera línea de la UCR, estarán
Fredi, Terragno y nadie más subrayó a Página/12
un hombre del Frepaso. La referencia a la exclusión de Raúl
Alfonsín parece obvia: el ex Presidente no terminó de definir
su actitud frente a De la Rúa, por momentos se distanció
del gobierno como cuando pidió públicamente la renuncia
de Cavallo pero siempre volvió a acompañar al Presidente
en aras de favorecer la gobernabilidad, ese sustantivo abstracto
desde el punto de vista gramatical y político.
u Frepaso: Para la fecha en que está convocado el encuentro, Ibarra
será el nuevo jefe de la fuerza. En principio, serán de
la partida los intendentes frepasistas Edgardo Di Dío, de Lomas
de Zamora, Oscar Laborde, de Avellaneda, Hermes Binner, de Rosario, y
Martín Sabbatella, de Morón. Aunque no hay listas negras
y la convocatoria es abierta, Chacho Alvarez no está invitado.
Estamos hablando de los dirigentes que estén actuando ahora
en política, sostuvo un operador de Ibarra, y cerró
la discusión.
u ARI: La idea es tender puentes con el partido que conduce
Elisa Carrió. Tanto Ibarra como Storani intentaron acercarse a
la diputada antes de las elecciones, pero en ese momento parecía
que el ARI iba a dar un batacazo en las urnas y ella no tenía interés
en compartir cartel con nadie. Ahora que ya no parece haber estrellas
electorales en el firmamento político, tal vez sea un mejor momento
para tejer alianzas. Abona esa hipótesis el relato de un radical
que trabaja con Rodolfo Terragno: Antes de las elecciones, Rodolfo
le dejaba mensajes todo el tiempo a Lilita y ella nunca contestaba. Ahora
hablan todo el tiempo. Hay, además, lugares en los que pronto
convivirán ambas fuerzas: Laborde integrará pronto al gobierno
de Avellaneda a gente del partido de Lilita.
u Sectores productivos: La idea es incorporar al armado, por ejemplo,
a la Unión Industrial Argentina (UIA) que conduce Ignacio de Mendiguren.
El grupo también mira con simpatía a la Central de Trabajadores
Argentinos (CTA) que conduce Víctor de Gennaro. Ya hubo acercamientos:
Ibarra apoyó públicamente la consulta popular que impulsa
la Central a propósito de la creación de un seguro de Empleo
y Formación para jefes de hogar de 380 pesos y, según dijo
a este diario ayer Schifrin, Aníbal está dispuesto
a abrir las escuelas y otros centros cívicos para que se haga la
consulta.
Básicamente, la idea es refundar el espacio progresista en
el país. No es una movida única ni excluyente, pero es una
movida. Y aunque ya está claro que fracasó la Alianza, que
era la coalición por excelencia, seguimos creyendo en la política
de coalición, dijo a Página/12 un hombre que participó
de la reunión en la que se habló de la convocatoria del
20 de diciembre.
El acto será en la Ciudad de Buenos Aires, aunque todavía
no se sabe dónde, tan lejos y tan cerca de esa noche en la que
Federico Polak, por entonces vocero de Raúl Alfonsín, ofreció
su casa para que se haga la reunión en la que se gestó aquella
alianza con mayúsculas. El tiempo dirá si este nuevo intento
se ajusta o no a aquel dicho que reza que segundas partes nunca fueron
buenas.
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