El fin de Talibania

En poco más de una semana, la antitalibana Alianza del Norte tomó el control de casi todo Afganistán. Los talibanes sólo resisten en Kunduz (norte) y en Kandahar (sur). En cuanto a Osama bin Laden, la mayoría de las versiones apuntan a que permanece en Afganistán y que está siendo cercado. Su número tres, Mohamed Atef, murió en un bombardeo cerca de Kabul.

The Washington Times

¿Podemos dejar Afganistán sin saldar nuestras cuentas pendientes con Osama bin Laden? Más importante: ¿podemos irnos sin estar seguros de que lo que sigue no serán unos talibanes nuevos y mejorados. Por supuesto que no podemos. Estamos en esto para el largo plazo, nos ha recordado Bush. Sin embargo, no estamos, ni debemos estar, en la tarea de construir una nación. Lo que más necesitamos es lo que no tenemos: una coalición de regímenes islámicos dispuestos a asumir la tarea de construir la nación afgana y en la que se pueda confiar para expulsar a los terroristas y no simplemente anexarlos. Turquía, que injustamente puede ser nuestro aliado menos apreciado, ha sugerido algo muy similar.(Editorial)

The New York Times

Nuestros nuevos amigos en Afganistán celebran en Kabul. Pusieron música, prohibida por los talibanes. Los niños se pusieron a jugar con barriletes. Pusieron a una mujer como locución en la radio. Mataron a algunas personas solamente porque se sentían bien. La entrada caótica y espeluznante de las fuerzas de la Alianza del Norte en la capital afgana, cuando Estados Unidos había ordenado que no lo hiciera, ilustró qué difícil que es manejar los oscuros nuevos tratos con esta oscura gente. Ahora debemos capturar a Osama bin Laden y controlar al terrorismo, por lo que la Administración Bush está haciendo compromisos y ofreciendo zanahorias allí donde alguna vez sacó sus pies. (Maureen Dowd)

The Washington Post

El presidente Bush y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld han enfatizado correctamente a los norteamericanos que esta campaña no es únicamente sobre un hombre, una organización o un país. La única chance de atrapar a Osama bin Laden siempre fue forzar a los talibanes a traicionar a Al-Qaeda para sobrevivir. Para los norteamericanos, esto sigue siendo una cacería por los asesinos del 11 de setiembre y para aquellos que ahora están trabajando en intentos similares de revancha contra objetivos norteamericanos. En lenguaje llano, esto significa Irak, que también ha sido abandonado por el mundo para pudrirse en las manos de una banda de criminales psicópatas que simulan ser un gobierno.(Jim Hoagland)

El comienzo de vaya a saber qué

El rapidísimo avance de la Alianza del Norte plantea un problema para la administración futura del país. Los antitalibanes ya hicieron regresar alpaís a Burhanuddin Rabbani, presidente afgano reconocido por la ONU. Pero las Naciones Unidas aspira a colocar una coalición multiétnica que incluya a los pashtunes, etnia mayoritaria del país, enfrentada con la Alianza.

The Independent

Uno de los objetivos que mantuvo unida a la coalición internacional fue la perspectiva de un gobierno en Kabul que represente a todas las etnias, no una administración dominada por la Alianza del Norte, que alarma especialmente a Pakistán. En lo inmediato, hay un vacío de poder en Afganistán. La ONU fue sorprendida por los acontecimientos y parece ominosamente mal preparada para hacerse cargo del problema, y en el gobierno británico ya hay dudas sobre la capacidad de Naciones Unidas para organizar la transición hacia un nuevo gobierno. Para aquellos que buscan una transición relativamente pacífica bajo los auspicios de la ONU, el rápido triunfo de la Alianza del Norte no es una buena noticia.(Editorial)

Gulf News(Emiratos Arabes)

El remedio podría ser peor que la enfermedad. El presidente formal Burhanuddin Rabbani, con el apoyo de Rusia y algunos personajes de la Alianza del Norte, se mueve rápidamente para tomar posición en Afganistán. La Alianza tuvo su razón de ser como oposición al régimen talibán, pero sin un enemigo que promueva la unidad, sus líderes están listos para empezar a luchar entre ellos tal como hicieron tras el colapso de los comunistas en 1992. La Alianza no es una fuerza política. Aún cuando cualquier futuro gobierno no sobreviviría sin la participación de los pashtunes, ellos están ausentes de las negociaciones. La posición de Rabbani hace más problemático pensar qué lugar tendrán.(Editorial)

Dawn (Pakistán)

Parece que falta mucho para que llegue la estabilidad en Afganistán, a pesar del plan de la ONU. La caza norteamericana a Bin Laden y sus discípulos mantendrá a la sociedad afgana dividida y con el fermento de la rebelión. La intervención en la región de los servicios de inteligencia occidentales hizo mucho daño a Pakistán. Ahora que la ONU y los grandes poderes intervendrán en la región, Pakistán debe participar activamente en el programa de reconstrucción económica de Afganistán. Con una larga frontera con ese país y varias líneas de comunicación desde las heladas montañas del Hindukush hasta el desierto iraní, ningún otro país puede ser más rápido y solícito para ejecutar la ayuda internacional que Pakistán.(Kunwar Idris)

Recuerdos del 11 de setiembre

Un avión de American Airlines con más de 260 personas cayó el lunes en un barrio residencial de Queens, de Nueva York, apenas despegado del aeropuerto Kennedy. Todas murieron. El avión cayó cuando se desprendieron una turbina y parte de la cola, según las autoridades, al pasar por una turbulencia que dejó un avión que aterrizaba. Descartaron un atentado terrorista.

Los Angeles Times

Washington debe ser más cuidadoso sobre el control de los mantenimientos y reparaciones de los aviones. Usualmente, las regulaciones federales hacen caer el peso del mantenimiento en las líneas aéreas. Y las líneas aéreas, para ahorrar tiempo y dinero, fue tercerizando este trabajo hacia establecimientos independientes. Mecánicos y pilotos se han quejado de que estos establecimientos no cumplen con los requisitos mínimos para la tarea. Durante muchos años, volar fue más seguro que viajar por rutas, especialmente para largas distancias. Pero ahora es razonable pedirle al gobierno federal que haga más para prevenir accidentes y proteger a los pasajeros del terrorismo. Washington tiene una obligación muy grande.(Editorial)

Boston Globe

La palabra estuvo en boca de todos: terrorismo. En las primeras horas del accidente, nadie supo exactamente la causa. La primera sospecha no fue una falla mecánica o un error humano, ni siquiera el tiempo. Fue terrorismo. El 12 de noviembre funcionó así como un recuerdo del 11 de setiembre. Aunque los investigadores no encontraron ninguna conexión con el terrorismo, la presencia del terror como la sombra que acompaña cualquier tragedia seguramente ayudará, además de los éxitos militares, para ganar apoyo a la campaña en Asia Central. En todo caso, ahora todo norteamericano sentirá el peligro incluso en algo tan inspeccionado y controlado como un avión.(David Shribman)

Chicago Tribune

Quizás fue una falsa alarma, pero estamos en estado de alerta máxima. Y cuando los ciudadanos de un país son informados por su gobierno de que el estado de alerta máximo es permanente salvo que se indique lo contrario, esto representa un profundo cambio en la manera en que los ciudadanos conciben la vida. O sea: no habrá falsas alarmas mientras la alerta máxima se mantenga. Tomará algún tiempo al país adaptarse a esta situación. Trataremos de manejar la situación. Si nos mantenemos informados noche y día –si vemos, escuchamos y leemos las noticias en todo momento de vigilia, si les prestamos más atención– podremos controlar los acontecimientos. (Bob Greene)

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