Por
Giles Tremlett
Desde Madrid
La presunción de que el asesinato de un policía francés
el sábado por la noche fue una acción del grupo
separatista vasco ETA, alertó a todos ya que podría significar
que la organización ha decidido extender su campaña de violencia
hasta Francia. El oficial fue baleado varias veces por dos hombres que
pasaron conduciendo una camioneta frente a un puesto policial ubicado
en la ruta que une las ciudades de Pau y Savaugnon, cerca del sudoeste
del País Vasco francés.
El vehículo se negó a detenerse, tras lo cual empezó
la persecución y cuando un gendarme trató de acercarse,
el conductor de la camioneta empezó a disparar: de un total de
trece disparos, cuatro balas dieron contra el agente, detalló
un vocero de la policía francesa. El oficial fue operado ayer en
el hospital de la ciudad de Pau, pero se informó que su vida no
corría peligro. Los ocupantes de la camioneta, que tenía
una patente falsa, escaparon pero aún se está rastrillando
la zona. La policía informó que los hombres armados serían,
probablemente, miembros de la ETA, ya que a pesar de que la organización
realiza siempre sus ataques en territorio español, tiene sus cuarteles
generales en el sudoeste de Francia. Además, las balas 9 milímetros
que se dispararon son similares a las usadas por la organización
separatista vasca, que asesinó a casi 800 personas en los últimos
30 años. Cuando se intentó averiguar si la ETA estaba involucrada,
una fuente policial dijo: No sabemos quién fue pero suponemos
que es el caso.
Una decisión de la ETA de extender su violencia a Francia sería
un cambio estratégico mayor para la organización. Aunque
ellos sostienen que tres de las siete provincias que conformarían
un estado separatista vasco están actualmente ocupadas por Francia,
siempre ordenaron a sus hombres no disparar en esos territorios. Aunque
las redes principales de entrenamiento, de logística y de fabricación
de bombas de la ETA están allí, e incluso algunos miembros
son vascos franceses, los atentados no se llevan a cabo en Francia para
evitar que aumente la presión policial sobre el grupo. Además,
los etarras que viven en Francia son los que se ocupan usualmente de transportar
las armas porque si son detenidos, primero deben pasar por un tribunal
francés ya que no pueden ser inmediatamente extraditados a España.
Pero, hasta ahora, se suponía que las armas no eran para ser usadas
contra la policía francesa. El único caso anterior en que
la ETA hirió a un policía francés fue durante un
tiroteo en 1988.
En los últimos meses, Francia tomó severas medidas contra
ETA. La policía que trabaja junto a sus pares españoles
ya ha realizado numerosas detenciones y, en cierta medida como resultado
de esta actividad, la ETA sólo ha podido matar a una sola persona
en los últimos cinco meses. En setiembre, los funcionarios franceses
declararon haber expulsado del país a 17 separatistas vascos españoles,
aun cuando ninguno de ellos tenía cargos penales. En abril, el
ministro de Interior francés, Daniel Vaillant, anunció la
creación de una unidad especial de policía para descubrir
los escondites de ETA en Francia.
Sin embargo, el gobierno español protestó, en los últimos
días, por la incapacidad de la policía francesa para encontrar
y arrestar a Juan María Olano la cabeza de un grupo de apoyo
de presos etarras, quien está actualmente en el País
Vasco francés. Olano abandonó España después
de que, hace unas semanas, se expidiera una orden de detención
en su contra y ha sido visto en manifestaciones separatistas en Francia.
Casi 35.000 personas marcharon el sábado pasado en Bilbao, la ciudad
más grande del País Vasco español, para reclamar
el derecho de autodeterminación para la región.
Traducción: Verónica Gago.
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