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Por
Pedro Lipcovich
Se cumplió ayer el más controvertido de los nueve censos
nacionales realizados hasta la fecha. “Fue un verdadero éxito”,
aseguró el Gobierno, pese a que la Ctera decidió no participar.
En la ciudad de Buenos Aires, donde la medida de los docentes tuvo su
mayor alcance, el relevamiento no pudo completarse y finalizará
hoy en diez barrios. También hubo dificultades, por el mismo motivo,
en La Matanza, Morón y en los distritos inundados de Rivadavia
y Alsina. En el conjunto del país, según las autoridades,
se consiguió relevar al 98 por cierto de la población. Resta
la discusión sobre la confiabilidad de los resultados, en función
de la capacitación y capacidad de los censistas –desde empleados
públicos hasta militares y público en general– reclutados
de apuro para reemplazar a los maestros perdidos. Los primeros resultados
–cantidad total de población discriminada por sexo– se
prevén para el próximo jueves. Los demás tendrán
que esperar la elaboración de los datos, que requerirá dos
o tres años. Las personas que no hayan recibido la visita del censista
debieran comunicarse hoy al 0800-999-23670.
El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, anunció que “se relevó
el 98 por ciento del país. El relevamiento fue un éxito
y la ciudadanía se comportó de manera ejemplar”. Según
el funcionario, esto se logró “más allá de la
opinión de dirigentes que, privilegiando la actitud sectorial,
trataron de impedir que los argentinos conozcamos nuestra verdadera realidad”,
en alusión a la decisión de no participar en el censo que
Ctera, la entidad gremial de los maestros, había tomado el 7 de
este mes. Colombo agradeció a las Fuerzas Armadas por haber aportado
3000 censistas, de los 480.000 que requirió el operativo.
Sin embargo, en la ciudad de Buenos Aires –donde la medida dispuesta
por la Ctera logró su máxima intensidad, con un ausentismo
del 20 por ciento, según las autoridades comunales–, el censo
se demoró en varios lugares porque “en los distritos donde
faltaban encuestadores, el Indec mandó efectivos de la Fuerza Aérea
y la Marina, que llegaron tarde y en algunos casos se retiraron antes
de terminar”, informó a este diario una fuente del gobierno
porteño.
Según la Dirección de Estadísticas de la ciudad,
quedaron sin censar parte de los barrios de Constitución, Monserrat,
Belgrano, Palermo, San Cristóbal, Vélez Sársfield,
Parque Avellaneda, Monte Castro, Versalles y Villa Real. El relevamiento
se completará hoy y a las personas no censadas que mañana
no puedan permanecer en sus casas se les sugiere comunicarse con el 0-800
del Indec.
Martín Moreno, director de Estadísticas del gobierno porteño,
destacó que “el viernes 9 dijimos que necesitábamos
más tiempo, pero el Indec decidió continuar de todos modos.
Procuramos reemplazar a quienes desistieron por otros docentes, de escuelas
privadas o jardines de infantes, a quienes dimos cursos de capacitación
de seis horas en grupos reducidos. Pero parte del personal fue capacitado,
no por nosotros sino por el Indec”.
En el resto del país, Colombo sostuvo que la participación
de los docentes se acercó al ciento por ciento, “en Catamarca,
Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa,
La Rioja, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis,
Santiago del Estero, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán”.
Admitió que hubo problemas en los partidos bonaerenses de La Matanza,
donde “no se pudo llegar a reemplazar a 6000 censistas”, y de
Morón, donde también “faltaron censistas”, y en
la ciudad de Buenos Aires.
Tal como ya se había anunciado, no se efectuó el censo en
el inundado partido de Rivadavia, provincia de Buenos Aires. En Carhué,
gran parte de la población mantuvo su promesa de no recibir a los
censistas en protesta porque “los gobiernos nacional y provincial
no se preocupan porque la ciudad está en riesgo de desaparecer
bajo la inundación”. El horario decierre del censo tuvo que
postergarse en varias jurisdicciones, como Córdoba, La Rioja, Chaco
y Santa Fe. En cuanto al hecho de que, contra la prohibición del
gobierno nacional, la mayoría de los comercios que abren los domingos
trabajaron normalmente, Colombo sostuvo que “eso no afectó
al censo”.
El censo se hizo pero, ¿van a ser confiables los resultados? ¿Habrán
funcionado bien los censistas reclutados y capacitados de apuro? Página/12
consultó estas cuestiones con el director del Censo 2001, Alejandro
Giusti, quien el 7 de este mes, cuando Ctera comunicó su decisión
de no participar, había manifestado que “sin los docentes
no podemos hacerlo”. Ayer, Giusti contestó que “el Indec
cuenta con un ‘ejército de reserva’ de un 5 por ciento
adicional de censistas e instructores; por eso, no estábamos en
condiciones de superar el 6 por ciento de desistimiento de los censistas.
Pero éste no superó el 3 por ciento a nivel nacional, aunque
fue mayor en la ciudad de Buenos Aires y algunos partidos de su conurbano.
No creemos que haya sido afectada la credibilidad del censo”.
El especialista Luis Beccaria, que fue director del Indec entre 1984 y
1990, estimó que “un tema clave es si la organización
del censo tuvo capacidad para reemplazar al personal que desistió
de intervenir. A quien no haya sido censado hoy (por ayer), no es probable
que se lo encuentre mañana” (por hoy). En cuanto a la capacitación
del personal, “la de los censistas siempre es corta porque son muchísimos;
pero desconozco quiénes reemplazaron a los maestros, y la calidad
de la información puede haberse afectado si su capacitación
era muy insuficiente”, estimó Beccaria.
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Capacitados,
pero no tanto
Por
P. L.
“La
ciudad de Buenos Aires no está en la provincia de Buenos
Aires: es autónoma”, explicó quien firma esta
nota, anteayer, al censista que lo censaba, en el barrio porteño
de San Cristóbal. Así anoticiado, el censista rectificó
la planilla. Ya antes había vacilado ante situaciones que
se apartaran de la literalidad del cuestionario. Luego explicó:
“Me enganché porque me avisó un amigo”.
¿Y la capacitación? “Fue ayer: nos mostraron
un video que no se entendía y nos dieron un manual, pero
yo no lo leí”.
Consultado Alejandro Giusti, director del Censo 2001, destacó
que “la calidad del censo se evaluará mediante una encuesta
postcensal y un análisis de consistencia de los datos”,
pero admitió que aquel error “no sería detectado
por esos métodos: a usted le tocó un censista que
no es el que estamos acostumbrados a tener”.
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El
riesgo de ser censista
Acosada.
Una maestra de Rawson, en Chubut, denunció que fue acosada
sexualmente por un hombre que vivía solo, en la vivienda
donde lo estaba censando, en el barrio Médanos VII. La mujer
se resistió y, luego de un forcejeo, salió corriendo
de la casa.
Robos. Dos censistas fueron asaltados cuando recorrían
viviendas en el partido bonaerense de Moreno. Las víctimas
fueron un hombre y una mujer, que fueron abordados por jóvenes
armados que les sacaron la billetera, una cadena de oro y hasta
un par de zapatillas. Después de una persecución,
la policía logró detener a los ladrones, a quienes
les secuestraron los objetos robados.
Tarascón. Una docente de Luis Guillón sufrió
el ataque de un caballo, que le propinó un mordiscón.
La mujer tuvo que ser internada en una clínica de Monte Grande.
Accidente. En la ciudad de Jujuy, un censista tuvo que ser
internado después de que se le cayó en la cabeza un
tirante del techo de una humilde vivienda, donde entrevistaba a
una mujer embarazada. El hombre logró evitar, sin embargo,
que el tirante golpeara a la dueña de casa.
Consorcios. En muchos edificios de departamentos, los porteros
organizaron todo para que los vecinos respondieran en el hall de
entrada En Lomas de Zamora, el encargado contó cómo
los miembros del consorcio tomaron la precaución de ocultar
que tenían freezer o televisión por cable. Otros,
directamente, se negaron a ser censados.
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