Hugo Moyano y Luis Barrionuevo por un lado, Rodolfo Daer y Armando Cavalieri por el otro. Los primeros decidieron sumarse a la marcha, los segundos no. La CGT rebelde irá hoy a las 16 a Plaza de Mayo para conmemorar el Día de la Soberanía, pero sobre todo para repudiar el plan económico, rechazar la privatización del PAMI y defender “a los jubilados, las asignaciones familiares y el aguinaldo”. El líder camionero logró sumar el apoyo de Barrionuevo, pero no el de toda la CGT oficial. “Si hay algún compañero que no está de acuerdo con la marcha, que no venga. A lo mejor no está siendo afectado”, dijo ayer el gastronómico. “Somos solidarios con todas las movilizaciones en defensa de los sectores medios y del trabajo. La adhesión de la CGT oficial a la marcha existe, pero cada gremio la articula como le parece”, trató de descomprimir Daer. Por su parte el ministro de Trabajo, José Gabriel Dumón, calificó la protesta de “confusa”.
“Mientras que, como decía Arturo Jauretche, los profetas del odio pretenden profundizar el ajuste bajando salarios de trabajadores y jubilados, quitando asignaciones familiares, eliminando los escasos subsidios a los desempleados, acabando con el aguinaldo, con la educación, con la Justicia, con el PAMI y con la salud de millones de nuestros abuelos, privatizar la AFIP y comprometer el patrimonio futuro, hay otra Argentina que se alza”, dice un párrafo del comunicado que distribuyó ayer la CGT rebelde. En él puede leerse que marcharán junto a ellos “la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento de Jubilados y Pensionados que lidera Raúl Castells, sectores importantes del peronismo bonaerense, del Polo Social, y organizaciones de partidos de izquierda” que lo harán en forma independiente (ver recuadro).
La CGT oficial adhirió formalmente a la marcha a través de un comunicado, pero Daer sostuvo que cada gremio tendrá libertad de acción. Ayer hubo diversas reuniones entre miembros de las dos CGT en las que se intentó calmar los ánimos del principio del día. Es que, recién llegado de Suiza, donde participó de una serie de encuentros de la OIT, Daer se enteró de que Barrionuevo había anunciado la participación de la central sindical en la protesta sin su consentimiento. “Yo soy de la CGT oficial, de su secretariado, así que asumo la responsabilidad”, había dicho el senador electo por Catamarca al término de un encuentro entre sindicalistas y prestadores del PAMI. Y agregó que “si hay algún compañero que no está de acuerdo con la marcha, que no venga. A lo mejor no está siendo afectado”. Representantes de las dos CGT intentaron bajarle el tono a la disputa, pero quedó claro que Daer, Armando Cavalieri y Carlos West Ocampo no estarán en la plaza hoy.
El ministro de Trabajo, Gabriel Dumón, expresó ayer su satisfacción por la decisión de un “importante número de gremios” de no participar “de la confusa marcha convocada para hoy por un sector del movimiento obrero argentino”. Dumón criticó la medida de protesta al afirmar que “se hace difícil la comprensión de una convocatoria de distintos contenidos, como ser la soberanía nacional, la situación del PAMI y la seguridad social”. En ese sentido, el ministro reivindicó el diálogo que viene manteniendo con la CGT oficial, con el sector de Hugo Moyano y con la CTA como la única forma de acercar posiciones en este momento que vive el país, diálogo que se mantiene constante en procura de no perjudicar ni a la Nación ni a la clase trabajadora, ni a los gremios, tradicionales defensores de las reivindicaciones laborales y sociales”. En diálogo con este diario, Julio Piumato, secretario de prensa de la CGT rebelde, sostuvo que si bien mantienen una buena comunicación con el ministro Dumón, “lo que más nos preocupa son las políticas”.

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