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EXCLUSIVO: CARLOS BIANCHI, HORAS ANTES DE IRSE A JAPON
“A este equipo le tengo fe”

El día de su partida a Tokio para jugar la final Intercontinental ante el Bayern Munich, el técnico de Boca dialogó mano a mano con Página/12 sobre el partido del próximo martes, y las chances de conquistar la segunda Intercontinental consecutiva, la tercera de su propia cosecha. �El Bayern es el mejor equipo de Europa �aseguró�, pero Boca va a jugarse a fondo su chance. Después, se sabe cómo es el fútbol, ¿no?�

Por Facundo Martínez

–¿Qué expectativas tiene para el encuentro frente al Bayern Munich?
–Las expectativas son siempre las mismas. Uno viaja a Japón con las intenciones de traer al país un resultado favorable. Después, uno llega diferente, si se puede pensar así, en el sentido de que ese equipo que jugó ante el Real Madrid llegó a Tokio siendo primero en el campeonato local y éste, el que jugará ante el Bayern Munich, tuvo un campeonato bastante complicado al comienzo, dado que habíamos terminado la Copa Libertadores bastante tarde, y ese comienzo irregular hizo que nosotros corriéramos desde atrás. Aunque hay que destacar que este equipo viene creciendo, digamos de menor a mayor.
–En aquel equipo los jugadores se conocían más entre sí, los titulares eran casi siempre los mismos, el equipo ya estaba bien armado...
–Sacando algunos jugadores, como los tres que se fueron durante el proceso que comenzó en julio del ‘98 y duró hasta diciembre del 2000, Cagna, Arruabarrena y Samuel. Después, de ese equipo que jugó la Intercontinental se fueron otros cinco jugadores: Basualdo, Palermo, Ibarra, Bermúdez y Matellán.
–¿Qué cosas han cambiado para usted en el equipo con esas ausencias?
–Hemos traído jugadores nuevos en la defensa a los que, digamos, de la noche a la mañana no se les puede pedir o pretender un ciento por ciento de rendimiento.
–¿Y en la zona de volantes?
–Podemos decir que este equipo le encuentra soluciones a los problemas que le van surgiendo. Como cuando Traverso tuvo que reemplazar a Serna en la Libertadores, por dar un ejemplo.
–¿Esa es una buena característica de este plantel?
–El plantel se entrega a mis decisiones. Según las formaciones que haga, el sistema táctico que utilice... entonces jugamos en consecuencia. El que decide soy yo, y si juega tal o cual jugador, que tal vez es nuevo o no está adaptado al sistema o los chicos que, de a poco, se van incorporando, eso hace que todos los demás tengan que colaborar siempre en función del equipo.
–Entre aquel Real Madrid y este Bayern Munich, ¿cuál le parece más complicado?
–Son dos fútbol diferentes (sic), dos ideologías diferentes, otras personalidades... Las comparaciones son odiosas: aquel Real Madrid era el campeón de Europa con méritos, también estaba primero en su grupo de la Copa de Campeones y venía de ganarle 2-0 al Leeds en Inglaterra. Este Bayern Munich demuestra un poderío increíble, viene de ganar el campeonato alemán, la Copa de Campeones, ganándole al Real Madrid y al Manchester en sus respectivas canchas, y terminó primero en su grupo... Eso demuestra que es un gran rival. Para mí es, hoy, el mejor equipo de Europa.
–Frente al Real Madrid, Boca presionó como lo hacía jugando en el torneo local, tratando de encauzar el partido a su favor en los primeros minutos, buscando una ventaja para después tratar de regularlo, de pensarlo más...
–...si somos realistas, ése fue un partido atípico. Nadie pensaba que a los seis minutos íbamos a ir ganando 2 a 0.
–¿Eso los sorprendió?
–Estábamos sorprendidos nosotros y los españoles. Todos, se lo puedo asegurar. Arrancar con un 2-0 arriba no es lo mismo que arrancar perdiendo.
–Se acerca fin de año y vence su contrato con el club. ¿Qué le ha dejado Boca en todo este ciclo?
–Sobre todo, el placer de dirigir un equipo tan grande como es Boca. Eso me ha dejado, al margen de los títulos, el placer de haber formado parte de la familia boquense durante estos tres años y medio, que fueron hermosos.
–¿Y lo que le ha visto hacer a Riquelme?
–A mí me da placer que Román se haya instalado en una posición que para mi forma de ver el fútbol es la suya, aunque no lo utilizaban en esa posición antes de que yo llegara. Y que tuviera la suerte de despegar durante nuestro ciclo. Me da placer que sea tan grande hoy, y estoy seguro de que va a ser mucho más grande si él se lo propone. Para mí, Román todavía no llegó a su techo.
–Frente a Chicago dio la sensación de que Riquelme estaba enojado con los rivales y empezó a jugar mejor, más enchufado, y así fue contagiando a todos sus compañeros. ¿Es tan importante eso para este Boca?
–Estos jugadores son terribles. Yo vi el sábado al Real Madrid por TV y Zidane fue el mejor jugador; cuando juega bien Zidane, el Real Madrid pasa a otra dimensión. Y Román, como Zidane, hace que un equipo tenga una dimensión u otra, según su rendimiento.
–Con tantos ensayos tácticos, tiene a todos un poco desorientados. ¿Se puede saber cómo jugará Boca finalmente?
–Por ahora estoy probando. Estoy viendo, ensayando todas las posibilidades.
–¿Qué le diría a la gente de Boca que está esperando que el partido con el Bayern Munich sea mañana mismo?
–¿A los hinchas de Boca? Que estén tranquilos, en el sentido de que este equipo va dar todo, como lo hicieron los equipos anteriores. Va a jugar su chance a fondo. Después, uno sabe cómo es el fútbol, ¿no?
–En esta semana previa, en Tokio, ¿en qué va a hacer hincapié ante los jugadores, de cara al encuentro?
–No voy a cambiar nada extraordinario. Voy a trabajar toda la semana como si estuviéramos acá. Trabajaremos más las pelotas paradas, el sistema de juego que vamos a hacer, la formación que jugará desde el inicio. Pero tenga en cuenta que, el año pasado, decidí dejar afuera a Fagiani el día del partido, y decidí poner a Matellán de marcador de punta izquierdo y a Traverso adentro. Que en la semana trabajemos de una manera o de otra, no asegura nada.
–¿Se tiene fe?
–A este equipo le tengo fe, desde que lo conozco. Es un grupo que se fue deshilachando de a poco y al que le fuimos incorporando nuevas piezas, y en el que tanto los que están desde el arranque de esta historia como los que fueron llegando comprendieron muy bien la esencia de este grupo.
–¿Esta Copa tiene para los europeos el mismo valor que tiene para el fútbol sudamericano?
–Le voy a responder con una sola cosita: todos dicen que a los europeos no les interesa, pero lo único que yo le digo es que, después de 1994, cuando Vélez ganó la Copa, ‘95, ‘96, ‘97, ‘98 y ‘99 ganaron los europeos. En el 2000, bueno, la ganó Boca. Eso quiere decir que los europeos se presentaron a todas esas finales para ganarlas. Cuando las pierden, después dicen que no les interesa; pero cuando las ganan, les dan la importancia que se merece.
–¿Se va a tomar vacaciones después de irse de Boca?
–¿Yo...? Lo que yo dije es eso, que después del 1º de enero me veo como un desocupado...
–¿Tiene ganas de dirigir un Mundial?
–Discúlpeme, pero no me puedo permitir ahora pensar en eso. Tengo que pensar sólo en Boca.

 

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