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CUALES SERAN LOS PROXIMOS PASOS DE MENEM PARA INTENTAR EL REGRESO
De a poco, por los caminos de la patria

Anoche hubo festejos en
Don Torcuato donde, además, se ensayaron escenarios para que el ex presidente vuelva a ruedo. Luego de un breve descanso, comenzarán las giras por el país. Antes, retomará la conducción del Partido Justicialista.

Carlos Menem y su esposa, Cecilia Bolocco, salen de la quinta rumbo a la tribunales federales.

Por Diego Schurman

Su figura no parecía tan breve cuando levantó la copa de vino.
–Ahora... ahora a trabajar –brindó Carlos Menem relojeando unas fetas de salamines que el mozo se obstinaba en ofrecer.
Los amigos de siempre, que se repartieron anoche en el living de Don Torcuato, no tardaron en decodificar el mensaje. Para los que no pudieron escucharlo, la orden del “jefe” llegó en forma de encendedor: “Menem 2003”, ilustraron lo souvenires que Armando Gostanian repartió con devoción.
En verdad Menem piensa en el 2003 desde que vio expirar la posibilidad de una nueva reelección. El fallo que ayer le devolvió la libertad logró transformar lo que parecía un sueño imposible en otro, si bien muy difícil, al menos posible.
Carlos Corach, un todoterreno del menemismo que participó de los festejos, hizo la pintura del nuevo escenario. Eso sí, con brocha gorda:
–Creo que el hecho de que Menem se haya sometido como cualquier ciudadano al proceso judicial beneficia al país, a la justicia, y enaltece su figura. De esto salió fortalecido. Y va a tener un impacto muy grande. Va a arrancar con todo y no lo parará nadie.
El primer gran objetivo de Menem será reconstruir poder. No tendrá demasiados ataques del Gobierno. Es más, por lo que se escuchó ayer su liberación fue un alivio para Fernando De la Rúa. Y muchos en la Casa Rosada lo ven como una garantía para la “gobernabilidad”.
–Le vamos a dar una mano al Presidente, él lo sabe– dijo a este diario un senador que supo ser el principal operador menemista en el Congreso. Fue justamente en el Parlamento donde Menem recibió los primeros aplausos cuando su hermano Eduardo anunció la novedad.
Después del fallo de la Corte, el ex presidente tampoco imagina nuevos sobresaltos judiciales, a pesar de varias causas –como la de enriquecimiento ilícito– que lo podrían comprometer.
Menem nunca pudo disimular su inquina con Jorge Urso, el juez que dispuso su prisión domiciliaria. Su abogado Oscar Salvi dijo que las iba “a pagar”. La sed de venganza se podía descubrir en las conversaciones de “Torcuato”, como el menemismo se empeña en llamar a la quinta de Gostanian.
–¿Habrá alguna acción contra Urso, más allá del juicio político? –le preguntó este diario a un legislador.
–Menem ya dijo: sin rencores ni odios.
–¿Eso quiere decir que no habrá “venganza”?
–Quiere decir que Menem no, pero siempre hay alguien dispuesto a hacerle un favor a Menem –agregó con una dosis de humor pesado.
Urso, que sufrió una andanada de presiones durante el proceso judicial, fue más formal que un expediente a la hora de evaluar el fallo de la Corte. “Es la opinión del más alto tribunal del país. Debo acatamiento”, dijo a Página/12. Su semblante, crispado, agregó el resto.
En el entorno del ex mandatario juran y perjuran que Menem no buscará la inmunidad en el Senado, a pesar de la banca riojana que tiene en bandeja si su hermano así lo dispone. También niegan algún cambio de parecer después de un imaginable “operativo clamor” cuando mañana aterrice en su provincia natal.
–No va a ser senador. Pónganle la firma. El quiere recorrer el país con la mayor libertad posible –aseguró su sobrino, el diputado Adrián Menem.
Sin duda, la principal batalla que deberá librar el ex mandatario será en el terreno de la interna del PJ. La crítica realidad nacional le complica en parte la tarea ya que pocos dudan de que el sucesor de De la Rúa será peronista.
Por eso Menem imagina distintos frentes de acción para influir en la dinámica partidaria. Ayer mismo comenzó a esbozar algunas líneas de ataque hacia Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf. Anunció que reasumirá lapresidencia del Consejo Nacional Justicialista, que interinamente conducía el pampeano Rubén Marín.
Hace algunas semanas Duhalde había vaciado de poder a ese órgano partidario –que hegemoniza el menemismo– al reemplazarlo en los hechos por una Comisión de Acción Política (CAP) integrada por los gobernadores del PJ. En el menemismo amenazan con cuestionar legalmente esa movida, asegurando que las leyes internas del partido en ningún caso habilitan el acotamiento de las funciones del Consejo.
A pesar de la presión del “ultramenemismo”, en la búsqueda de adhesiones Menem no iniciará su recorrida por la provincia de Buenos Aires. Aunque no se privó de convocar a varios dirigentes para ordenar la tropa de ese distrito.
“Va a caminar por todo el país. Empezará por terreno firme, como algunas provincias chicas, o hasta la propia Córdoba, y recién después llegará el turno de la provincia Buenos Aires”. Los menemistas coinciden con los duhaldistas en que la disputa solo si dirimirá con una interna y que el resto será simplemente fuego de artificio.
Distinta es la relación con Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota. En el entorno del ex presidente imaginan que el gobernador de Santa Fe no se enfrentará a Menem, a quien le debe su incursión en la política, si no que consensuarán un futuro común.
Con el gobernador cordobés lo espera una intensa y conflictiva negociación. Las encuestas lo muestran muy bien posicionado y seguramente no resignará su ambición presidencial.
Menem se tomará un muy breve tiempo antes de volver a la pelea. De la Rioja viajará a Chile para visitar a los padres de su mujer, Cecilia Bolocco, y de allí volará a Miami de luna de miel y no a Siria, como reclamaba en sus primeras horas de recluso. Quiere estar de regreso cuanto antes.
¿Si está embalado? Alberto Lestelle, un ex secretario de Estado encuadrado en el ultramenemismo, utilizó la misma frase que Reutemann: “no va a alcanzar la Muralla china para frenarlo. El que lo quiera parar a Menem va a tener que matarlo. Y lo digo en serio”, dijo, serio.

 

Poco espacio en la sociedad, poder de veto en el justicialismo

Rosendo Fraga*.
“Ni vuelve ni desaparece”

“Creo que hay que encontrar un punto intermedio entre decir que Carlos Menem vuelve al poder o desaparece de la política argentina. No vuelve al poder, pero tampoco desaparece de la política argentina, un país en el que la gravitación de los ex presidentes es más importante que en el resto del mundo. En lo inmediato, Menem va a querer mantener el cargo de presidente del partido y enfrentar la ofensiva de Eduardo Duhalde, con quien tiene un viejo encono. A mi entender, el ex presidente puede conseguir retener la presidencia del partido –que no quiere decir asumir el liderazgo de los gobernadores del PJ, quienes no quieren ser liderados ni por Menem ni por Duhalde–, pero creo que es difícil pensar seriamente que el hombre tenga chances en el 2003. Eso sí: va a jugar todo lo que pueda, va a hacer todo lo que esté a su alcance para conseguirlo porque, por su edad, sabe que es su última oportunidad. Si no lo consigue, va a convertirse en un hombre clave en la definición del próximo candidato del PJ.”

* Consultor.


Luis Alberto Quevedo*.
“Un padrino en el PJ”

“Creo que Menem quiere como primer objetivo ser un referente, volver a la política argentina. Luego intentará seguir siendo la cabeza del PJ, para lo cual deberá librar una batalla con Duhalde. Quiere también ser candidato en el 2003 y recorrerá el país para intentar convertirse en el ‘candidato natural’ del PJ. Si no lo consigue, va a ser el que fuerce al candidato de su partido, va a convertirse en una suerte de padrino de todo esto. Creo que va a forzar definiciones en el PJ, lo cual es paradójico, porque él necesita tiempo para reagrupar su frente interno. La hipótesis más riesgosa a mi modo de ver es la siguiente: Menem puede llegar a apoyar a Ruckauf sólo para perjudicar a Duhalde. Siempre en el terreno de la política ficción, uno puede pensar que si él no es el dueño del escenario va a hacer todo lo posible para tratar de destruir el poder de los otros. Que el PJ sea una archipiélago en el que todos se sienten a negociar en pie de igualdad con él. Una cosa es segura: nada le va a ser fácil.”

* Sociólogo.


Franco Castiglioni*.
“La condena social”

“Lo primero que va a hacer Menem es pasar un tiempo con su mujer en algún lugar tranquilo. Su sola presencia ya pone nerviosos a sus contendientes. Por otra parte, no hay que olvidar que, como defensa, Menem planteó que los actos políticos no son judiciables. Por lo tanto, la única condena que le queda es la social. Condena que difícilmente pueda ser reabsorbida bajo la lógica de que lo que vino después de él fue peor porque lo malo de ahora aún se relaciona con su gobierno. Ahora, posiblemente Menem hará lo contrario de lo que hagan otros grupos del peronismo, situación que pondrá al descubierto la dificultad del PJ para volver a unirse en torno a un líder. Si a esto se agrega la debilidad de Fernando de la Rúa, estamos frente a la muestra de que el presidencialismoen la Argentina está agotado. Los presidentes que hemos tenido son débiles e indecisos o, cuando son decisionistas, lo hacen en el marco de un total vacío institucional al estilo ‘yo hago lo que quiero’. Habría que pensar en la necesidad de que haya un primer ministro con investidura parlamentaria.”

* Politólogo.


Manuel Mora y Araujo*.
“Un papel protagónico”

“No sé qué va a querer hacer Carlos Menem a partir de ahora sencillamente porque no tengo la bola de cristal, pero imagino que tendrá un papel protagónico en la política argentina. Creo que va a ser un dirigente de mucha gravitación política dentro del peronismo, partido que todavía conduce, y que va ser uno de los personajes claves en la elección de los posibles candidatos del PJ a la presidencia en el 2003. En primer lugar, va a definir la actitud del partido como oposición al gobierno de Fernando de la Rúa. Y en segundo lugar, va a intentar ser nuevamente Presidente de la Nación. No sé cómo le irá en este intento aunque sí creo que conseguirá ser reelecto el frente del partido. Su imagen, es cierto, está baja, pero creo que va a subir un poco en los próximos días por el escepticismo generalizado que hay en la gente. Tampoco creo que vaya a revertir mágicamente los datos de las encuestas: no creo que haya que esperar modificaciones drásticas en términos de popularidad.”

* Consultor.


Alfredo Leuco *.
“Va a ir por todo”

“La salida de Carlos Menem de su prisión de Don Torcuato, producida en el actual marco político, podría resumirse parafraseando aquel famoso dicho de la siguiente manera: ‘No hay mal que no venga’. En consecuencia, por la falta absoluta de capacidad y liderazgo del presidente Fernando de la Rúa, uno empieza a escuchar lamentablemente que la gente en la calle comienza a olvidar poco a poco la Argentina de la hiperdesocupación, la Argentina de la hiperinseguridad, la Argentina de la hipercorrupción... en definitiva, la Argentina de la era de Carlos Menem. Conociendo la carrera política del ex presidente Carlos Menem, estoy seguro de que a partir de ahora va a ir por todo. Ya está en libertad, e ir por todo en su caso significa pelear la presidencia del partido justicialista nuevamente y también nuevamente intentar conseguir la Presidencia de la Nación en el 2003. Yo no lo subestimaría en su intento, pero la sociedad por ahora lo rechaza. Habrá que ver qué pasa más adelante.”

* Periodista.

 

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