Con una Plaza de Mayo más bien despoblada y la ausencia de Luis Barrionuevo –que había anticipado que iría pero faltó–, la CGT de Hugo Moyano realizó su protesta en contra del modelo económico, en defensa del PAMI y de la industria nacional. La concentración reunió bajo la lluvia, a un costado de la Catedral, a los gremios de la central disidente y algunos partidos de izquierda. Moyano denunció que el Gobierno tiene intención de “eliminar el aguinaldo” y advirtió que “si se avanza en esto y otras medidas, como la dolarización”, su central “va a promover y organizar la desobediencia civil”.
Los Gordos de la CGT oficial cumplieron con su palabra y no se dejaron ver en la protesta. Por la mañana se había especulado con que Rodolfo Daer, aún sin llegar a la Plaza, podría pasar por la concentración en la puerta del PAMI, pero esto no ocurrió.
De todas maneras la expectativa más fuerte estaba centrada en el amague de Barrionuevo, que el lunes anunció que él sí marcharía al lado de Moyano. Ayer, sin embargo, el gastronómico terminó tomando un camino intermedio: no apareció en el palco pero aportó a la marcha una fuerte columna de manifestantes.
No fue su única señal: Reynaldo Hermoso (conocido en el ámbito sindical como uno de sus mandaderos dentro el PAMI) tuvo un rol activo en la movilización. Y otro hombre considerado como de su confianza, el jubilado Lázaro Fernández, habló en el acto en representación de la tercera edad.
La protesta convocada por la CGT rebelde movilizó un abanico de reclamos: junto a la defensa del PAMI y la industria nacional, en la Plaza se planteó el no pago de la deuda (uno de los oradores fue el titular del Foro Argentino contra la Deuda Externa, Ricardo Acerbi), la libertad de Raúl Castells (habló su mujer) y de Emilio Alí, la continuidad de los planes de empleo, el rechazo al proyecto de unificar los programas sociales “y la intención de financiar las asignaciones de las familias indigentes sacándoles dinero a las pobres”, apuntó Moyano.
También criticó a “los medios que se oponen a la aplicación de un impuesto a las grandes ganancias por considerarlo regresivo”, tras preguntar “qué dijeron cuando le descontaron a los jubilados y a los estatales”.
La marcha congregó a camioneros, colectiveros, peones de taxis, metalúrgicos, docentes particulares (de SADOP), empleados del Poder Legislativo, a personal del SOMU (Sindicato Obrero Marítimo Unido) y a la Corriente Clasista y Combativa. Por el PAMI se movilizó el sector gremial que responde a Rubén Grimaldi.
Sobre las columnas de la Catedral, los seguidores de Seineldín desplegaron una pancarta en favor del ex coronel. Y justo detrás del micrófono, para que fuera tomado por las cámaras de TV, los militantes del peronismo de José C. Paz levantaron un cartel con el nombre del intendente Mario Ishii, que también habló en el acto.
Sólo una parte de la izquierda fue a la plaza: el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido Obrero y el Partido Comunista Revolucionario (PCR).
La ausencia de los Gordos de la CGT oficial, donde se evalúa que no es momento de distanciarse del gobierno (menos aún tras haber sido eximidos de presentar su declaración de bienes) estaba cantada, aunque para cubrir las formas difundieran un comunicado de adhesión.
“Para mí es mejor que no hayan venido. En lo personal, no quisiera compartir con ese estilo de dirigencia ninguna foto”, dijo ayer la titular de Aeronavegantes Alicia Castro.
El ministro de Trabajo, José Dumón, calificó por la noche de “escasa” la adhesión al acto y de “confusas” sus demandas. “Mezclaron la soberanía nacional, la seguridad social y el PAMI, con imágenes extrañas a nuestra identidad, más cercanas a las actividades terroristas que a las de las reivindicaciones sociales”, dijo. Con la última crítica aludía simplementea un cartel con la cara de Bin Laden que uno de los manifestantes paseó entre las columnas.

MONDINO ANUNCIO QUE EL INCENTIVO DOCENTE NO ESTARA
Otro paro para despedir el año

La Federación de Trabajadores de la Educación (CTERA) y la Unión de Docentes Argentinos (UDA) repudian la intención del gobierno central de no incluir el incentivo docente en presupuesto del próximo año. Pero sólo la organización que conduce Marta Maffei reafirmó su decisión de parar mañana. La UDA, en cambio, se limitó sólo a responsabilizar a la CTERA de haber “firmado un acuerdo con el Gobierno” por el pago del beneficio, y “que ahora no puede cumplir”.
Más allá de las diferencias internas entre las organizaciones sindicales, para el director de Escuelas bonaerense, Mario Oporto, la ecuación es sencilla: docente que para, docente que se le descuenta. Y ayer, como para que no quedaran dudas, lo reiteró: “Los días que los docentes no den clases serán descontados, por lo tanto, los que paren el jueves recibirán el descuento”.
A diferencia de Oporto, en el Ministerio de Educación nacional están que trinan por las declaraciones del jefe de asesores de Domingo Cavallo, Guillermo Mondino. El funcionario anticipó la suspensión del incentivo docente para el próximo año “salvo que el Congreso decida lo contrario”. En la cartera que conduce Andrés Delich no coinciden con la oportunidad de los dichos. “No se puede decir algo así 24 horas antes de una huelga”, se quejaron.
Lo cierto es que los dichos de Mondino reafirmarán la posición de la UDA, que ayer advirtió que si el Gobierno “no cambia el rumbo” y el Congreso no incorpora el incentivo salarial en el presupuesto 2002, no iniciarán las clases el año próximo y tampoco participarán de la toma de exámenes.
En tanto, para mañana, la CTERA prepara –de acuerdo con lo resuelto en su último congreso de hace dos semanas– marchas, actos y movilizaciones en distintas ciudades como en La Plata, donde los docentes de SUTEBA (bonaerenses) y UTE (porteños) harán una concentración.

Becas para los secundarios

El gobierno porteño entregó este año 6700 becas a alumnos secundarios de bajos recursos para que puedan continuar sus estudios. Es la primera vez que la Secretaría de Educación del gobierno de la ciudad puede hacerlo con recursos propios, que ascendieron a 2 millones y medio de pesos. La mayoría de los beneficiarios, estudiantes regulares de los dos primeros años de la escuela secundaria, vive en hogares de pobreza estructural o en villas de emergencia de la ciudad, están desocupados o no poseen ningún tipo de ingreso y pertenecen a familias numerosas. Estos datos del Programa de Becas Estudiantiles fueron difundidos durante un acto realizado en la Escuela Casal Calviño, en el que estuvieron presentes el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra; el secretario de Educación, Daniel Filmus, la subsecretaria del área, Roxana Perazza, y el director de Educación Media, profesor Domingo Tavarone.

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