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Las canchas de tenis que se usan sin pagar canon

Una asociación de Palermo denunció que el Buenos Aires Lawn Tennis Club usa un predio de 4600 metros que pertenece a la ciudad como propio, gracias a un convenio de padrinazgo.

En las canchas se
podrían dar clases gratuitas.
Sin embargo, no se hizo en todo el año.

Por Eduardo Videla

El Buenos Aires Lawn Tennis Club utiliza un predio de 4600 metros cuadrados, que pertenece al patrimonio de la ciudad, sin pagar un solo peso en concepto de canon. Puede hacerlo gracias al convenio de padrinazgo que firmó con el gobierno porteño, por el cual solo debe realizar trabajos de mantenimiento y limpieza de las cuatro canchas de tenis ubicadas en ese terreno. La ciudad podría usar el lugar para impartir clases gratuitas de tenis pero hace un año que no lo utiliza. El terreno en cuestión, ubicado en los bosques de Palermo junto al estadio del Lawn Tennis, es de hecho un espacio más del club, pues ningún cartel indica que se trata de un espacio público. El convenio fue firmado en julio del año pasado por el entonces secretario de Medio Ambiente, Norberto La Porta, y tiene una vigencia de cuatro años. Ante una denuncia de la Asociación de Amigos del Lago de Palermo, el fiscal José María Campagnoli investiga si el hecho constituye el delito de administración fraudulenta.
Hasta donde se sabe, la figura de padrinazgo permitió que varias empresas se hicieran cargo del mantenimiento de plazas y paseos públicos. El caso del Lawn Tennis es curioso porque el club cuida un predio que no le pertenece pero utiliza desde hace años cuantas veces necesita, según confirmó a Página/12 su presidente, Horacio Billoch Caride.
El predio en cuestión es un triángulo ubicado entre el estadio del Lawn Tennis y las vías del Ferrocarril Mitre. Había sido cedido al club por medio de una ordenanza dictada en 1982, durante la gestión del intendente de facto Guillermo Del Cioppo. Allí, el Lawn Tennis construyó cuatro canchas que anexó a las ya existentes en el club. Durante diez años, el Lawn Tennis abonó un canon a la ciudad por la utilización del predio.
Vencido ese plazo en julio de 1993, el Lawn Tennis no devolvió el predio. Hubo que esperar siete años y numerosos reclamos para que el club se aviniera a devolver el lugar a la ciudad, hecho que se concretó en abril de 2000. Tres meses después, el 27 de julio de 2000, La Porta firmó el polémico convenio de padrinazgo con el club.
Para el titular de los Amigos del Lago, Osvaldo Guerrica Echevarría, el convenio “es una farsa, para permitirle al club hacer la misma actividad que viene realizando desde hace 18 años”. Según el dirigente, la recuperación del predio por parte de la ciudad “también fue una farsa pues el club nunca dejó de usar el predio a su antojo”.
El actual secretario de medio Ambiente, Eduardo Ricciuti, no quiso opinar sobre la gestión de su antecesor. “Estas canchas las usan las escuelas de tenis de la ciudad”, dijo a Página/12 el director de Concesiones del gobierno porteño, Fernando Calvo. “A cambio, cuando hay un evento de magnitud, como la copa Davis, se le permite al club que el público asistente ingrese por el sector que ocupan las cuatro canchas”, agregó.
En la Dirección de Deportes porteña, sin embargo, confirmaron que durante este año no se dictaron cursos en el predio cedido al Lawn Tennis. “En el 2000 hubo clases de tenis pero este año no se hicieron por razones presupuestarias. La ciudad mantiene cursos de ese deporte solo en siete polideportivos barriales”, aclaró Adrián Casas, asesor de esa cartera. En la Secretaría de Educación porteña, por otra parte, confirmaron que no se imparten clases de tenis a alumnos de escuelas públicas porteñas.
El presidente del club, Horacio Billoch Caride, confirmó a Página/12 que el Lawn Tennis pagó desde 1982 un canon por la utilización de ese predio municipal, hasta que lo devolvió a la ciudad. “Allí funciona la escuela de tenis de la Asociación Argentina de Tenis, y nuestra propia escuela. El predio es de gran utilizad para nosotros”, ratificó el directivo quien, además, es juez de la Cámara Nacional Laboral y miembro del jurado de enjuiciamiento de magistrados.
–¿Cuál es el beneficio que tiene la ciudad por este convenio? –le preguntó este diario.
–Nosotros hacemos el mantenimiento de las canchas en forma gratuita.
–Antes también lo hacían.
–Es cierto. Pero la ciudad se beneficia además porque tiene un estadio de tenis que funciona bien. Cuando se realizan torneos internacionales se utilizan esas canchas para disputar partidos. Lo ideal es sacarle el jugo para esto.
El fiscal Campagnoli ya citó para prestar declaración testimonial al subsecretario de Espacio Público y Medio Ambiente porteño, Juan Carlos Poli. En su resolución, firmada por el secretario Ignacio Rodríguez Varela, se compara la situación del Lawn Tennis con el caso del club GEBA, al que en 1997 se le cedió un terreno público convertido en cancha de golf “con el falso, ridículo e impracticable cargo de brindar instrucción de golf a todos los vecinos de la ciudad”.
La denuncia está inscripta en la megacausa sobre concesiones ilegales y usurpaciones de terrenos públicos en el Parque Tres de Febrero, que instruye el juez Ricardo Farías. En esa causa, después de que la Cámara del Crimen rechazara un pedido de prescripción presentado por la defensa, está todo listo para que comience el juicio oral y público contra el ex intendente Carlos Grosso, por el delito de administración fraudulenta, que tiene una pena de 1 a 6 años de prisión.

 

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