Por Pablo Plotkin
Sí, habrá un
Batimóvil original modelo 66, concursos de disfraces, juegos
de rol, música en vivo y proyección maratónica de
dibujos animados japoneses, pero lo más importante de todo o
acaso lo más extraño es que el público tendrá
la oportunidad de asomarse al trabajo actual de los historietistas argentinos.
Con el comic desterrado de los kioscos y abolido como industria nacional,
la feria ExpoComics & Animé 2001 (desde hoy hasta el domingo
2 de diciembre, de 14 a 22, en el pabellón Frers de la Rural de
Palermo) aspira a reparar el desencuentro de lectores y autores del género.
Ocurre que los mejores trabajan para editoriales extranjeras, sus obras
se consiguen en inglés en las comiquerías porteñas
y los tiempos gloriosos para el arte de las viñetas los días
de Hora Cero, El Tony, Fierro suenan a narraciones de una tierra
mitológica.
Se murió el mercado, pero los dibujantes siguen estando,
dice Carlos Meglia, al que en Argentina se conoce como el ilustrador de
Cybersix, Irish Coffee y otros títulos publicados en la desaparecida
revista Puertitas. Meglia trabaja hoy para las editoriales norteamericanas
DC y Dark Horse, dos de las más poderosas fábricas de superhéroes.
En la muestra exhibirán seis originales de obras suyas recientes,
entre ellos un óleo que fue portada para la serie de La Guerra
de las Galaxias y alguna página del crossover Súperman-Tarzán.
Es una manera de que la gente sepa en qué andamos nosotros,
que tenemos que trabajar en el extranjero. Es increíble, pero en
diez años desapareció todo. Es terrorífico. A la
gente le gusta el comic: cuando hay guita se consume historieta, pero
en este momento de la Argentina hay que optar entre un kilo de carne o
una revista. De repente tres pesos empezó a ser mucha plata.
En medio de ese estado de crisis (o en medio de ese no-estado), la reunión
de más de cuarenta artistas argentinos algunos exiliados,
otros que, desde acá, mandan sus dibujos por mail a los editores
de Europa y los Estados Unidos es una manera de empezar a recomponer
el paisaje. Solano López (El Eternauta), Juan Giménez (que,
desde España, ilustró la monumental saga La Casta de los
Metabarones), José Quartieri (director jefe de caracteres de Disney
para América latina), Juan Zanotto, Ariel Olivetti, Meglia, Horacio
Lalia, Eduardo Risso, Quique Alcatena y muchos más firmarán
ejemplares y dibujarán para el público durante los diez
días. A los dueños de las comiquerías, esta
clase de eventos les sigue resultando provechoso, observa Olivetti,
que en estos días termina un número de la serie Súperman
y empieza otro de La Liga de la Justicia. Lo que no se tiene mucho
en cuenta es la difusión para llegar a los que no son consumidores
habituales. Sigue siendo un evento cerrado, para un público cerrado.
Nadie convoca a los humoristas gráficos y en este país existen
muchos más lectores de humor gráfico que de historieta.
Para Olivetti, la única posibilidad de resurrección del
comic argentino es a través de una inversión de las grandes
editoriales. Tienen que empezar a verlo como un negocio, como en
Estados Unidos. El comic no va a resurgir gracias a los emprendimientos
hechos en casa. Tiene que haber una movida de las grandes empresas, haciendo
publicidad, interesando a la gente que no es del palo. Quartieri
tendrá 25 obras en exhibición: trabajos de arte para Disney
y de su período previo, cuando dibujaba para la Warner. En
los años 60 y 70 yo trabajaba en Patoruzú, cuenta.
Era la época en que más se leía historieta.
Después empezó a perder terreno frente a la televisión,
los videojuegos. Me parece que habría que insistir, sobre todo
a un nivel educativo, porque los chicos a cierta edad quieren dibujar
sus propias historietas. Después largan y agarran la computadora,
pero pasa un tiempo y quieren volver. Lo veo a través de mis hijos.
Desde España, Giménez confía en que esta clase de
convenciones sirva para abrir el apetito del público.
Está al tanto del estado de las cosas en la historieta argentina,
pero se informa sólo lo necesario, sin exagerar. No quiero
encanecer antes de tiempo, explica.
Para ir
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Estas son algunas de las actividades para el primer fin de semana
de la ExpoComic & Animé 2001:
Viernes:
17.00: Show karaoke de animé con efectos especiales a
cargo del grupo Kenshin No Densetsu.
18.30: Charla de la revista Lazer y línea Manga de la editorial
Ivrea.
20.30: Inauguración de la feria con irrupción del Batimóvil
y show láser.
Artistas invitados: Leonardo Manco, Ariel Olivetti, Rubén Meriggi
y Quique Alcatena.
Sábado:
16.00: La banda Leprechaun tocará música de animé.
18.00: Concurso de disfraces.
Artistas invitados: Eduardo Risso, Alberto Salinas, Juan Zanotto,
Olivetti y Mauro Cascioli.
Domingo:
Artistas invitados: Risso, Carlos Meglia, Lucas y José
Quartieri.
También hay exposiciones permanentes de manga y animé,
superhéroes, historieta argentina (con originales de Solano
López de El Eternauta), animación y proyecciones.
Entradas: 6 pesos (viernes, sábado y domingo) o 5 (de lunes
a jueves).
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