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Por Facundo Martínez
1 Punto y Banca. Desde los últimos meses, Boca no ha dejado de pensar en el partido por la Copa Intercontinental y el equipo está ahora en Tokio y a un paso de iniciar ese sueño. Frente a la oportunidad de lograr nuevamente el objetivo �lo ganó en el 2000 ante el Real Madrid�, otra vez el conjunto de Carlos Bianchi parte como punto. El rival, Bayern Munich, es un equipo sólido, que tiene una buena defensa y un excelente arquero, Oliver Kahn, y que ha sufrido muchas pérdidas en los días previos al trascendental encuentro; aunque su plantel se caracteriza, al igual que el de Boca, por el hecho de que sus jugadores saben cómo disimular esas ausencias. Para Bianchi, el Bayern es �el mejor equipo de Europa�, un conjunto muy poderoso que juega bien las salidas, con la pelota al piso y sin abusar del pelotazo, que también sale a presionar y puede aguantar así los 90 minutos, porque es físicamente fuerte. Y viene de un año inmejorable, en el que consiguió la Champions League, la Bundesliga y la Copa Alemania. Los alemanes son favoritos y están demasiado confiados; si hasta llegarán a Tokio hoy, apenas 36 horas antes del partido. Claro, no conocen lo suficiente a este Boca, tampoco a Riquelme.
2Seis por uno. Dejando afuera a los jugadores de Boca que enfrentaron al Real y luego dejaron el club (Palermo, Matellán, Bermúdez, Ibarra y Basualdo), el plantel de Bianchi llega al partido con una única baja: el juvenil Sebastián Battaglia �los otros que se quedaron en Buenos Aires lo hicieron por decisión del entrenador�, pero no muy aceitado. La defensa es prácticamente nueva y todavía no ha logrado la solvencia de la de los últimos tres años ni convencer demasiado al técnico, quien no ha parado de imaginar y ensayar nuevas alternativas. El conjunto de Ottmar Hitzfeld arribará a Tokio con seis bajas importantes: la del bosnio Hasan Salihamidzic, el delantero paraguayo Roque Santa Cruz y los volantes Mehmet Scholl, Stefan Effenberg (se lesionó el sábado ante el Nürnberg), Michael Tarnat y Jens Jeremies. Además llevan al delantero Alexander Zickler, quien sufre de un cuadro gripal y es muy factible que no juegue, aunque aún persiste la duda.
3La preparación. Igual que en el 2000, Boca viajó a Japón con varios días de antelación para poder aclimatarse y adaptarse al cambio de horario. Y el equipo trabajó la semana como lo hubiera hecho en Buenos Aires. Esto lo pone de alguna forma en ventaja sobre los alemanes, quienes, además de llegar el día previo, debieron jugar en ocho días tres compromisos importantes, en los que no consiguieron buenos resultados (0-1 ante el Bremen, por la Bundesliga; 1-1 de locales ante el Manchester por la Champions League; y 0-0 el sábado ante el Nürnberg, también por la Bundesliga). Sus jugadores sentirán seguramente el cansancio, y aun si lo que tienen pensado es no cambiar su huso horario ya que, de hacerlo, mayor sería su agotamiento y no llegarán al encuentro con la frescura que tendrán los boquenses, que se presentan en alza después de haber conseguido buenos resultados en el presente Apertura.
4Motivaciones. La de Boca es obvia: ganar para revalidar sus pergaminos y, por qué no, dejar atrás las irregularidades de su timorato comienzo de temporada, eclipsando con una victoria lo que suceda en el ámbito nacional. Para los alemanes la cosa pasa por ganar y confirmar de esta manera que son los mejores, ya no sólo de Europa sino del mundo. �No haber ganado la Supercopa europea contra el Liverpool no es tan importante, pero esta vez sí, queremos ganarla y punto�, expresó el presidente del Bayern, Franz Beckenbauer. Para el técnico Hitzfeld, quien ya ganó la Intercontinental con el Borussia Dortmund, la motivación pasa por otro lado: �El equipo necesita ganar algo y esta Copa nos va a venir muy bien�. El Bayern no pasa por un buen momento, pero eso no es para confiarse. Con Hitzfeld en el banco, el equipo alemán consiguió 3 Bundesliga, 1 Copa Alemania y 1 Champions League, y actualmente disputa la Champions y marcha entre las escoltas en su torneo local. �Tenemos un bajón, producto de cierto cansancio, nos faltan siempre un par de centímetros, el último 10por ciento. Pero la Copa la queremos para poder decir que somos los mejores del mundo�, manifestó el arquero Oliver Kahn, quien será capitán tras la salida de Stefan Effenberg.
5Los esquemas. Para Boca hay sólo dos alternativas: el clásico 4-3-1-2, con Córdoba; Martínez, Schiavi, Burdisso, Rodríguez; Serna, Traverso, Gaitán; Riquelme; Delgado y Schelotto, o un 3-4-1-2, con Córdoba; Serna; Schiavi y Burdisso (aunque en ambos casos entre los centrales no habría que descartar a Traverso, ya que Bianchi podría optar por su experiencia y en ese caso dejar afuera a Burdisso o a Schiavi); Martínez, Pinto, Traverso, Rodríguez; Riquelme, Delgado y Guillermo. Con tantas bajas en el equipo, es probable que el Bayern no juegue con su clásico 3-4-1-2 sino que forme con un 4-3-1-2 con Kahn; Sagnol, Kuffour, Kovac, Lizarazu; Fink, Sforza, Hargreaves, Paulo Sergio; Pizarro, Elber.
6Las figuras. Sin dudas, Boca tiene una sola figura estelar, Riquelme, de rendimiento determinante para el equipo, pero también apoya sus sueños en la seguridad del arquero Oscar Córdoba, en la regularidad de Serna y en la explosión que le puede dar al equipo una buena tarde de Guillermo y Delgado. En cambio, el Bayern es un equipo más sólido y más parejo, y si bien no tiene jugadores estrella (Effenberg es el referente indiscutido y estará afuera) cuenta con un buen sostén en su arquero (�el mejor de Europa�, según el propio Bianchi) y en sus delanteros, el brasileño Elber, muy veloz y excelente definidor, y el peruano Pizarro, que está primero con ocho tantos en la tabla de goleadores del torneo alemán.
7Las variantes. Hitzfeld contará con sólo 17 futbolistas, sumando a los tres arqueros. Esta situación no le permitirá al alemán tener demasiadas dudas a la hora de plantear su partido. Bianchi cuenta con 21 jugadores y, si bien se puede imaginar quiénes serán los once de la partida, hay abiertos varios frentes como para desorientar al rival. Si juega Gaitán, Boca está obligado a formar con cuatro en el fondo, y si no lo hace, Serna se ubicará como líbero, y los tres del fondo se apoyarán además en las marcas de Martínez y Rodríguez por los laterales.
8Los premios. Para Boca, también los premios están en juego. Tanto el club como los jugadores quieren llevarse los 2 millones de dólares que los organizadores tienen para los vencedores. Los dirigentes boquenses aceptaron entregar al plantel 1,3 millón si obtienen la Copa (65 por ciento) y en el caso de una derrota 0,48 de millón (25 por ciento). La apuesta está a ganador. Para los alemanes ,el aspecto económico del certamen no tiene la menor importancia, ya que el Bayern es el segundo club más poderoso del mundo, detrás del Manchester, con una facturación anual que supera los 170 millones y un superávit de 30 millones.
9Los astros. Si se centra la mirada en las estrellas de ambos equipos, Riquelme y Effenberg, los dos tienen las mismas posibilidades de ganar el encuentro. Los medios alemanes hacen hincapié en los números estadísticos del Bayern a partir de la lesión de Effenberg. Con su capitán en la cancha, el conjunto bávaro en esta temporada disputó cuatro partidos, de los cuales no ganó ninguno. Por el contrario, sin Effenberg, los de Hitzfeld no perdieron ni un solo encuentro. Boca también tiene su amuleto, aunque en este caso se trate de una presencia: en los cinco partidos del Apertura que Riquelme no estuvo, Boca no ganó, con tres empates y dos derrotas. En los diez que jugó, su equipo ganó ocho, empató uno y cayó en el restante.
10 Historia copera. El Bayern obtuvo su única Intercontinental en 1976, con Beckenbauer como jugador. Al año siguiente la obtuvo Boca por primera vez, con el Toto Lorenzo como entrenador, y volvió a ganarla en el 2000, bajo la dirección técnica de Bianchi, que también consiguió esta copa con Vélez, en 1994. Desde que comenzó esta disputa Intercontinental, en 1960, Alemania consiguió la Copa en dos oportunidades �la segunda para ese país la obtuvo el Borussia Dortmund en 1997, bajo la dirección técnica de Hitzfeld� y Argentina la consiguió en otras cinco oportunidades más:Racing en el �67, Estudiantes en el �68, Independiente en el �73 y en el �84, y River en el �86.
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