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DINAR LINEAS AEREAS

COMIENZA VISITA CLAVE DE TECNICOS DEL FMI. SE JUEGA EL GIRO DE 1260 MILLONES
Misión que definirá si hay default o no

La misión del FMI llega a verificar el estado de las cuentas fiscales que, como se sabe, están en desequilibrio con un desvío en el último trimestre de 2000 millones. Cavallo le pedirá un perdón por ese incumplimiento y el desembolso de dólares antes de fin de año para no caer en un default abierto.


Horst Köhler, director gerente del FMI, es pesimista sobre Argentina.
En el Fondo piensan que el país no tiene un plan de crecimiento.

Domingo Cavallo, ministro de Economía, tratará de convencer a la misión del FMI que en 2002 logrará el déficit cero.
Por Alfredo Zaiat

Hoy arriba la misión del Fondo Monetario Internacional dando comienzo a una semana clave para la suerte del Gobierno. Esta no será una misión como una de las tantas que en los últimos años desembarcaba en Buenos Aires. Esta será una misión que definirá si Argentina entra o no en default abierto antes de fin de año. Si le baja el pulgar a las proyecciones macroeconómicas que le presentará Domingo Cavallo, no ingresarán a las arcas del Tesoro el desembolso de 1260 millones de dólares de una de las cuotas previstas en el último acuerdo con el FMI. Dinero que el equipo económico necesita desesperadamente en las próximas semanas para poder hacer frente a vencimientos de la deuda. Sin esos dólares, Argentina no podrá eludir la declaración de cesación de pagos. En cambio, si el pulgar apunta para arriba, esos dólares llegarán a mediados de diciembre como una oportuna manguera de bombero en un incendio, aunque sin saber si el chorro de agua que expulsará será suficiente para apagar el fuego. 
Liderado por el chileno Tomás Raichmann, la misión cuenta con la participación John Thorton, especializado en países que declararon su cesación de pagos. Ese técnico tuvo una activa intervención en Ecuador, cuando ese país anunció el default de su deuda. Durante una semana evaluarán el cumplimiento de las metas fiscales del tercer trimestre y, fundamentalmente, si el plan de déficit cero está en línea. Estar en línea significa que no haya desvíos en el objetivo del equilibrio presupuestario. Y, como se sabe, las cuentas fiscales no están en armonía con esa política de austeridad. El desvío en el último trimestre alcanzará los 2000 millones de pesos. 

Köhler-Krüger

En el Fondo existe un ánimo negativo hacia Argentina. Desde las máximas autoridades, el teutón Horst Köhler y la estadounidense Anne Krüger, para abajo existe el convencimiento de que la convertibilidad ya no sirve. Piensan que el problema no pasa por una cuestión de liquidez, pérdida de reservas ante una corrida especulativa, que necesita de asistencia financiera para superarlo. La dificultad que perciben en la economía argentina es de una etapa superior a una crisis de liquidez, que es de solvencia. Esto significa que por más dólares que se acerquen a Buenos Aires serán insuficientes e inútiles para poder sacar a la economía del pozo depresivo. Y que, en el actual contexto, más dólares sólo sirven para financiar la fuga de capitales. La receta que se propone desde el FMI, y que alienta con fervor la republicana Krüger, es la devaluación con posterior flotación de la moneda. De esa forma, aseguran Argentina podría volver a crecer. Pero ante la resistencia a beber esa amarga medicina, oposición que reiteró Cavallo en Ottawa, Canadá, durante el weekend de la Asamblea del FMI y Banco Mundial, y al apoyo político que reúne el gobierno del Fernando de la Rúa de las potencias económicas mundiales, el FMI se allanaría a seguir por otra vía de la que considera correcta: seguir acercando dólares a un barril sin fondo.

La misión

Los técnicos del FMI monitorearán las metas del tercer trimestre, que se cumplieron en los estrictos límites del déficit cero. Con ese resultado se debería habilitar el desembolso de los ansiados 1260 millones de dólares. Pero en el último acuerdo se estableció una cláusula que dice que además de cumplir con las metas trimestrales, el plan debe estar en línea con el déficit cero. Y se sabe que no lo está. La misión también querrá saber el contenido del Presupuesto 2002, proyecto de ley que Economía está demorando en su envío al Congreso (ver aparte). A la vez, exigirá detallesde los acuerdos fiscales con las provincias, puesto que además del recorte del 13 por ciento en los giros por coparticipación, el Gobierno ha definido pactos individuales con cada uno de los distritos, con costo fiscal para la Nación. Y por último, conocer por qué restan firmar tres distritos justicialistas: Santa Cruz, Salta y San Luis.

El perdón

Cavallo le mostrará a la misión que cumplió con el ajuste del gasto. Tratará de convencerlos de que el déficit cero no lo pudo cumplir debido a que bajó mucho más de lo previsto la recaudación y aumentaron los pagos de intereses de la deuda. Le detallará el ajuste por venir en el Presupuesto 2002. Los números gruesos que le presentará serán los siguientes: la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (600 millones), el acuerdo con las provincias (menos giros por unos 3000 millones), un canje de deuda interno exitoso (menos intereses por 1800 millones) y que se continúa con el recorte del 13 por ciento de los salarios públicos y jubilaciones (1600 millones adicionales a los ya aplicados en el segundo semestre). En total, un ajuste de 7000 millones. Aunque se sabe que no es suficiente para llegar al Déficit Cero 2002, una misión del FMI no podría negar el waiver (perdón) ante semejante ajuste.

El desembolso 

Pese a ese violento ajuste, en el FMI evalúan que no servirá para que la economía vuelva a crecer. De todos modos, nadie quiere, ni Estados Unidos, ni Europa y mucho menos el Fondo ser acusado de ser el verdugo del default de Argentina. Y lo más probable es que el desembolso se realice, aunque no antes del 15 de diciembre. Hasta esa fecha se seguirán utilizando reservas para pagar deudas. Pero después de ese giro difícilmente el Fondo esté dispuesto a seguir asistiendo si no le presentan un plan de crecimiento. Por ese motivo, en estos días Cavallo asumió el discurso que el dinero de los organismos financieros internacionales serán para financiar el crecimiento argentino y no para engrosar las reservas. Promesa que nadie le cree, pero que sirve para presionar por la liberación futura de los 3000 millones de dólares pendientes del FMI para marzo próximo.

¿Y después?

Poco margen le queda a Cavallo para seguir utilizando reservas para pagar deudas. El miércoles manoteó 200 millones del Tesoro del Banco Central para cubrir vencimientos de bonos Bonte. Pero, descubierto en esa picardía, el mediterráneo no puede seguir apelando a esa vía. En caso de lograr el perdón y el posterior desembolso del FMI, Cavallo apuesta a una distensión en el sistema financiero de por lo menos uno a dos meses, para permitirle cerrar la Fase 2 del canje, que involucra a los inversores del exterior. Reza a que se suavice así la salida de depósitos y que el deterioro sea más suave. De todos modos, sabe que esa arquitectura de salvataje queda condicionada al comportamiento de los depositantes. Los bancos están perdiendo de 80 a 150 millones diarios y esta semana será clave: la decisión conjunta de entidades y Banco Central de fijar topes a la tasa de interés, que alcanza a depósitos superiores al millón, pondrá a prueba al sistema. Según estiman en el BC, grandes inversores que totalizan de 3000 a 4000 millones de depósitos registrarán una caída en su renta. Y no se sabe cuál será la respuesta a esa medida audaz tomada por el sistema financiero.

Marx quiere una quita

Economía se aseguró el éxito del tramo local del nuevo canje de deuda: los bancos ya adelantaron que irán con casi todos sus títulos, lo que significa unos 20 mil millones de dólares. Hoy dirán lo mismo las AFJP, que en la práctica es lo mismo que los bancos, puesto que éstos son sus dueños, aportando unos 15 mil millones. Con lo que acercarán compañías de seguros, otros fondos institucionales, e inversores particulares, Cavallo podrá presentar un trueque de poco más de 40 mil millones. Monto que podría trepar varios miles más si se prenden algunos inversores extranjeros que prevén que la Fase 2, la internacional, tendrá condiciones desfavorables en relación a la Fase 1. Por lo pronto, en el mercado saben que el secretario de Finanzas, Daniel Marx, es partidario a una quita del capital puesto que a él lo obsesiona mejorar la relación deuda/PBI para cambiar las expectativas de los inversores sobre la economía argentina. Esa relación sólo se puede mejorar, en el actual contexto de depresión, con una quita del principal. En la actualidad, ese ratio, incluyendo los pasivos provinciales, alcanza al 57 por ciento; y son esas deudas, al 48.
Expectativa mediterránea

La Fundación Mediterránea, ligada espiritualmente con Domingo Cavallo, sostiene en su último reporte semanal que la llegada de la misión del FMI se da en un contexto de incumplimiento en las metas fiscales. Pese a ello, confían, aunque no se sabe si por tirar buenas ondas a su alma mater o por tener información reservada, que se �puede esperar el otorgamiento de un waiver (perdón)� por parte del FMI que habilite el desembolso de 1260 millones de dólares. Conseguido ese dinero, la FM apunta cuál es la estrategia de Cavallo: �Cambiar las expectativas a partir del canje de deuda, que se traduzca en una baja de tasas y un retorno de los depósitos, para restituir liquidez al sistema financiero�. Y concluyen que �la mayor confianza debería verse reflejada en las decisiones de consumo, motorizadas por una serie de medidas que implican un alivio de la presión fiscal y un aumento en el ingreso disponible de las familias�.

 


EL PRESUPUESTO 2002, PIEZA FUNDAMENTAL EN EL ACUERDO
Mostrar el ajuste los asusta

Por A. Z.

A esta altura, los tres tomos del proyecto de Presupuesto 2002 deberían estar en el Congreso y los legisladores, discutiendo su contenido. Se sabe que el déficit cero condicionará todo el esquema de ingresos y egreso, y así fue explicitado en el mensaje oficial remitido al Parlamento presentando esa fundamental iniciativa. Pasaron las elecciones; los cambios de gabinete fueron parciales y poco sorpresivos; el paquete de medidas económicas ya fue difundido y, ahora, la reestructuración de la deuda pasó a ser el centro de la atención. Pero, al margen de esas cuestiones, importantes aunque no excluyentes para iniciar el debate del Presupuesto, la denominada ley de leyes está siendo ocultada por Economía para no revelar los generalizados y polémicos recortes en sensibles partidas. Con la misión del FMI en el país, el giro del proyecto de Presupuesto 2002 no puede demorarse mucho más. Es tal la confusión que un legislador del oficialismo, con diálogo fluido con el equipo económico, reconoció ante este diario que no sabe si la iniciativa llegaría al Congreso hoy o el viernes. La diferencia tiene que ver con el trabajo que realizará Economía con los técnicos del FMI.
Incluso dentro del equipo de Domingo Cavallo se evaluó directamente no enviar el Presupuesto 2002 al Congreso, y manejarse con el estricto criterio de caja mensual con base a la asignación del Presupuesto de este año. En el borrador de la iniciativa la metas del Déficit Cero se alcanzarían con furiosos recortes: eliminación del Fondo de Incentivo Docente, arancelar la universidad, eliminación del Fondo del Tabaco, supresión de ATN, reducción subsidios gas de la Patagonia, podas al aguinaldo, reducción de voluntarios del Ejército y transferencia de la Justicia ordinaria y la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires, entre otros recortes.
Pese a ese exagerado ajuste y a la improbable aceptación política y social de semejante recorte del gasto, existe consenso entre analistas independiente que igualmente no se podrá alcanzar el déficit cero. Según estimaciones realizadas por Claudio Lozano, director del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, el ahorro de 4000 millones de dólares en intereses de la deuda, conseguido con un canje exitoso a nivel local e internacional, no será suficiente para eludir un ajuste violento de las cuentas públicas. �El ajuste tiene un piso de 9500 millones de pesos y su techo se ubica en los 10.820 millones�, precisó Lozano. Y concluyó: �La reprogramación de la deuda pública en los términos planteados no sólo no reactiva sino que profundiza el ajuste y consolida la depresión�.

 

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