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Por David Cufré
 Los diputados de la Alianza intentarán hoy darle media sanción a un proyecto de ley que introduce modificaciones en los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales. Uno de esos cambios es el aumento de la alícuota de Ganancias del 35 al 40 por ciento para todos aquéllos con rentas superiores a los 300 mil pesos anuales. Sobre ese rango de utilidades, también deberán pagar 40 por ciento las filiales de compañías extranjeras. Pero estarán libradas de la suba del gravamen las empresas de capital nacional o mixto, que seguirán tributando el 35 por ciento. La conducción del bloque oficialista trabajaba anoche a toda marcha, tanto para terminar de redactar el proyecto como para convencer al PJ de que lo acompañe en su aprobación, misión, esta última, que no parecía nada fácil.
El apuro por sancionar esta ley obedece a varias razones. Una de ellas es que desde ayer una misión del Fondo Monetario Internacional le pide precisiones al Gobierno sobre cómo hará para alcanzar el déficit cero en 2002. La más estricta de todas las metas fiscales exigidas por el FMI en dos décadas de acuerdos con Argentina es la clave para mantener en pie el actual convenio. Pero el organismo esta vez pretende que el Gobierno no sólo acepte ese compromiso, sino que además explique de qué forma podrá cumplirlo.
En el trimestre en curso habría un desvío en la meta fiscal de entre 1500 y 2000 millones de pesos, con un déficit ya oficializado de 696 millones en octubre (ver recuadro). Los auditores del FMI deben aconsejar al directorio del organismo si se justifica o no conceder un waiver (perdón) por la caída del déficit cero este año, en función de cuán sustentable consideren los planes del Gobierno para 2002. Entre esos planes están los cambios impositivos que promueven los diputados de la Alianza, aunque con la autorización y hasta con la dirección de Economía.
Los legisladores quieren darle media sanción al proyecto en la sesión especial convocada para hoy, donde se aprobarán 250 iniciativas de temas diversos que quedaron sin tratar hasta ahora. Para mañana también se ha llamado a sesión, pero el primer tema en agenda �incluido por el PJ� es la derogación de los superpoderes, por lo que el oficialismo no daría quórum. En ese caso, ya no quedarían sesiones ordinarias, pues éstas terminan con el mes. Para no dilatar la discusión del proyecto de aumentos impositivos, la Alianza buscará votarlo hoy. Sin embargo, hasta anoche el justicialismo mantenía una posición inflexible en contra de la propuesta.
Los diputados Darío Alessandro, Horacio Pernasetti y Beatriz Nofal y el senador electo Carlos Maestro son los autores de distintas iniciativas, que se fueron modificando en función de la negociación política. La propuesta inicial de aquellos primeros dos legisladores era subir en 10 puntos la alícuota de Ganancias a las empresas con rentas anuales mayores a 5 millones de pesos, y de un millón en el caso de las personas. Esa idea ya naufragó, pero ayer surgió una nueva. El proyecto que llegará hoy al recinto contendrá las siguientes medidas:
 Suba en Ganancias. Del 35 al 40 por ciento para personas físicas y sucursales de compañías extranjeras con rentas anuales superiores a los 300 mil pesos.
Personalización de Ganancias.
Las empresas harán una retención del impuesto sobre los dividendos distribuidos entre sus accionistas. La norma rigió entre 1990 y 1992, cuando Cavallo promovió su derogación. Ahora está de acuerdo en que se reinstaure.
Bienes Personales. Las empresas actuarían como agente de retención del impuesto a la riqueza, logrando de es modo mayor eficacia en la recaudación del gravamen.
Con todos estos cambios, la recaudación aumentaría en 1000 millones de pesos al año. De ese modo, el Gobierno podría reducir el ajuste del gasto público para alcanzar el déficit cero. El subsecretario de Presupuesto, Jorge Sansone, señaló ayer a
Página/12 que el Presupuesto 2002 llegará esta semana al Congreso, donde se estipula un ahorro de 3000 millones de pesos en el pago de intereses por el canje de deuda. Pero no precisó el monto del ajuste, que el FMI sigue exigiendo para firmar un nuevo acuerdo con Argentina.
Más déficit
Las cuentas del sector público en octubre registraron un déficit de 696,8 millones de pesos, según informó ayer Economía. Frente a este resultado, el Estado acumula en diez meses un desequilibrio de 6855,2 millones de pesos, 355,2 millones por encima de la meta anual de 6500 millones acordada con el FMI. Respecto al resultado de octubre de 2000, el déficit creció en 223,7 millones de pesos. Con este comportamiento queda en evidencia la imposibilidad de cumplir con el déficit cero, desvío que probaría la caída del programa con el FMI, salvo que Cavallo consiga un �perdón� del organismo. |
Iglesia critica, Iglesias apoya
Los obispos quieren saber cuál es el objetivo del gobierno de Fernando de la Rúa, antes de sumarse a la convocatoria para una mesa de concertación social que permita sacar al país de la crisis. Un vocero episcopal reconoció que hubo contactos telefónicos con operadores gubernamentales, aunque todavía no una invitación formal para participar de la reunión del jueves. Algo que sí ocurrirá mañana cuando las participaciones salgan de la Secretaría de Culto por expresa gestión de su titular, Norberto Padilla. �Todavía la propuesta es muy ambigua y nuestra función no es sentarnos a una mesa para sacarnos una foto nada más�, sentenció un portavoz eclesiástico. En tanto, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, elogió ayer la convocatoria a una concertación, al tiempo que dijo estar �muy esperanzado� en el éxito de la operación de canje de la deuda lanzada por el Gobierno. |
MODIFICACION POR DECRETO DEL ESQUEMA DE COMISIONES
Las AFJP salieron ganando
El Gobierno decidió cambiar el régimen de comisiones que cobran las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Un reciente decreto presidencial elimina los cargos fijos, pero en compensación posibilita el cobro sobre la rentabilidad de los fondos. En otras palabras, se reduce levemente la comisión sobre el aporte para posibilitar el cobro sobre una masa que se incrementa mes a mes. Además, se reducen a la mitad los encajes que las AFJP deben integrar como garantía de la rentabilidad mínima. Adicionalmente, si la deficiencia de rentabilidad de un fondo lleva a la liquidación de una administradora, �el Estado complementará la diferencia� hasta llegar la rentabilidad mínima del sistema.
La reducción transitoria de los aportes previsionales de los trabajadores, del 11 al 5 por ciento, promovida a principios de noviembre en el último paquete económico �para reactivar el consumo�, puso en evidencia las desproporcionadas comisiones cobradas por las AFJP, las que en los casos más extremos llegan a más del 50 por ciento del aporte del trabajador. La rebaja transitoria llegó a presentar, en algunos casos, la insólita situación en la que dichas comisiones alcanzaban a la totalidad del aporte o se traducían en una capitalización mensual ínfima. Frente a esta realidad, el Gobierno decidió intentar una vez más la infructuosa tarea de rediscutir con las administradoras el nivel de la comisión. El resultado obtenido en las negociaciones fue la eliminación del componente �fijo� de las comisiones, no así del variable (que es el más significativo en términos totales). Sin embargo, la �pérdida� de las administradoras fue más que compensada con la introducción del incentivo a cobrar de acuerdo con la rentabilidad del fondo acumulado por el trabajador. Así, se pasa de cobrar sobre un aporte relativamente estable a obtener una tajada sobre fondos que en muchos casos se vienen acumulando desde hace más de 6 años. Y, lo que es más grave, por cuya administración el aportante ya pagó. De acuerdo con el decreto presidencial, las AFJP están desde ahora habilitadas a cobrar un �20 por ciento del excedente de una rentabilidad anualizada del 5 por ciento. Dicha comisión no podrá exceder en ningún caso el 1,5 por ciento del fondo�. Si se tiene en cuenta que el total de fondos del sistema alcanzaba en octubre pasado los 21.100 millones y que su rentabilidad histórica promedio es del 9,4 por ciento anual, la nueva norma habilita al cobro de comisiones anuales por 185 millones de dólares, los que además se incrementan en paralelo al aumento de los fondos totales. Por cierto, algo más apetecible que cobrar sobre una masa salarial estable o en retracción. El tope de 1,5 por ciento del total del fondo no es un problema, pues recién empieza a operar cuando la rentabilidad supera el 12,5 por ciento anual, bastante por encima de la media histórica.
El argumento esgrimido por el decreto gubernamental es el de lograr una mayor transparencia en el sistema que posibilite al afiliado poder discernir sobre cuál es el verdadero monto de las comisiones a pagar. En esta lógica, se estaría introduciendo un incentivo para que las AFJP bajen aun más las comisiones variables que seguirán cobrando. Adicionalmente, el Gobierno asignará los indecisos que ingresen al sistema, alrededor del 75 por ciento del total de nuevos aportantes, a las administradoras que cobren una menor comisión.
El diputado aliancista Eduardo Santín dijo a Página/12 que la eliminación de las comisiones fijas y la derivación de los indecisos a las AFJP más baratas eran datos auspiciosos. Sin embargo, consideró negativo que se cobre sobre el stock acumulado �porque el afiliado ya pagó sobre esos fondos�, destacó. �Además, si se cobra sobre la rentabilidad positiva, ¿qué pasa sobre la negativa?�, se preguntó. Otros especialistas en temas previsionales consultados por este diario señalaron que el desdoblamiento de cobros de comisión entre variables y porcentaje de rentabilidad restará más transparencia a quienes quieran identificar la comisión efectivamente cobrada por cada administradora.
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